Nacional recupera su memoria internacional y va por Botafogo
El equipo verde viene de golear a Estudiantes y de conquistar la Recopa. De a poco el Nacional va encontrando el juego que lo sacó campeón de Libertadores en 2016.
"No podemos vivir de la historia, el 27 de julio ya pasó", afirmó Reinaldo Rueda dos meses después de haber ganado la Libertadores y en el que Nacional no logró encontrar el juego que mostró en el torneo Internacional. Tras las ausencias de varios campeones como Sebastián Pérez, Alex Mejía, Miguel Borja, Orlando Berrío y Alejandro Guerra, el equipo verde optó por un recambio.
En este 2017, iniciaron las críticas por parte de un sector de la hinchada, que sentía que el equipo no estaba jugando bien, requisito esencial en Nacional. El equipo verde cabalgó la Liga a su ritmo, pero en la Copa Libertadores todo fue distinto, en sus primeras tres salidas frente a Barcelona, Botafogo y Estudiantes de La Plata fueron derrota.
Reinaldo Rueda volvió aportar por los juveniles, así como lo hizo en la Libertadores 2016 donde le dio responsabilidad a Marlos Moreno, Dávinson Sánchez y Sebastián Pérez. Cuesta, Rodin Quiñónes y Arley Rodríguez, los nuevos jóvenes por los que apuesta Rueda fueron criticados y hasta silbados en el Atanasio. El DT vallecaucano reclamó la actitud de la hinchada con sus jugadores y se mostró triste. "Estoy dolido y triste por la rechifla a los jóvenes", dijo el técnico del equipo verde finalizado el partido contra el Junior.
Pero como todo en el fútbol, la segunda oportunidad apareció y que mejor que en un encuentro internacional. Nacional recibió a Estudiantes en la última chance de clasificar. Rueda puso de titular a Carlos Cuesta de 18 años como defensa central y Rodin Quiñónes de 21 como extremo derecho. Los dos cumplieron y salieron figuras del encuentro. Cuesta estuvo seguro y organizado siempre que el equipo argentino atacó. Quiñónes mostró su talento y el Atanasio lo aplaudió. Velocidad, gambetas y juego colectivo aportó en la victoria 4-1 frente a Estudiantes.
Rueda estaba convencido que el equipo mejoraría en el juego, tanto que al final del partido con Estudiantes, el DT aceptó que venían trabajando para recuperar la memoria en el juego. “Estamos fortalecidos y hemos reaccionado futbolísticamente”, afirmó.
Con su 4-2-3-1, mismo módulo con el que quedó campeón, Nacional recuperó su juego vistoso, juego colectivo puro y talento dentro del área. Con Armani en el arco, Henríquez mostrando solidez defensiva. Arias con Matheus Uribe en la primera línea de volantes. Uribe se ha convertido en ficha clave. Es un jugador que sabe hacer el primer toque y sacar al equipo, pero tiene un toque extra su gran despliegue físico le permite llegar al área y definir. También aporta en media distancia. En la zona de creación las conexiones entre Macnelly, Ibargüen, Quiñónes y Dayro Moreno se están dando.
Macnelly crea juego, los extremos ponen velocidad y gambetas y Dayro Moreno pone definición y movimientos en el área para llegar posicionado al encuentro con el balón.
Ante Chapecoense en el partido de vuelta, lbargüen, Macnelly y Dayro Moreno fueron demoledores en el ataque. Ahora ante Botafogo buscarán seguir con la ilusión de defender la corona en octavos de final de Copa Libertadores. El equipo brasileño ya ganó en el Atanasio.
Nacional buscará que el crecimiento en el juego y en las conexiones entre algunos jugadores puedan traer una victoria de Brasil.