Alonso se toma su respiro

Carrera estratégica la del GP de España y, por tanto, en mi opinión no demasiado entusiasmante en lo deportivo. Eso de que haga falta tener un ingeniero a tu lado para entender lo que ocurre y puede ocurrir en la pista me parece poco atractivo para un espectáculo deportivo, aunque imagino que es algo que irá en gustos. Ganó Hamilton por delante de Vettel, lo que lleva a pensar que el Mundial está más abierto que el año pasado, que habrá lucha entre dos escuderías, así que algo es algo. Carlos Sainz ha sido otro protagonista destacado, muy valiente, con las ganas propias de un piloto que corre en casa, dispuesto a todo para conseguir un séptimo puesto de nuevo por encima del potencial de su Toro Rosso. Alonso cruzó la meta. ¿Nos sirve?

Obviamente no. Su talento ilusionó con una calificación increíble, pero la competición ha vuelto a evidenciar las carencias de un McLaren lento hasta la indignación. El asturiano lo intentó en la arrancada pero Massa (que quizá hubiera hecho mejor quedándose en casa como tenía previsto este año) arruinó una parte de sus opciones, así que a partir de ese momento sólo le quedó el recurso de penar para, al menos, cruzar la línea de meta por primera vez este año. Triste consuelo... Ahora se toma un respiro de la pesadilla en la que se ha convertido la F1 para él, pone rumbo a Indianápolis y nos invita también a todos distanciarnos de un estado de frustración permanente. Ojalá allí nos pueda regalar una alegría de las de verdad...