La pólvora de Morata
La segunda unidad. Ya les avisé a todos ustedes que el partido de Butarque tenía más trampas que la película de Indiana Jones en el Templo Maldito. Zidane, precavido, dejó que Harrison Ford (Cristiano) y algún actor más del reparto estelar (Bale y Kroos) se quedasen en la sala de maquillaje. Fue la hora de los actores de doblaje y de los especialistas en las escenas de alto riesgo. De secundarios, nada de nada. Esta maravillosa película ya la vi en Ipurua y en los dos partidos de Copa con el Sevilla. El trío de ataque formado por Lucas, Morata y Asensio no tiene que envidiar nada a la BBC. Palman de goleada con el currículo en la mano, pero a nivel de rendimiento se han ganado varios pluses de la empresa, mientras que la BBC nos tiene últimamente pasando hambre y tirando de la cartilla de racionamiento. ¿Cuántos goles llevaba la BBC hace un año y cuántos llevan ahora? El Plan B de Zizou enamora a la afición por su compromiso, su descaro, sus ansias de vivir y disfrutar del futuro, que está en las botas de todos ellos. Un gallego que desborda (y lo borda) por la derecha (Lucas), un madrileño que las enchufa por abajo y por arriba (su hat-trick le consolida como el mejor ariete liguero del equipo por detrás de Cristiano) y un mallorquín que juega con esmoquin y botas bañadas en oro. Todos ellos fabricaron en poco más de 20 minutos un 0-3 que silenció la caldera de Butarque. Pero ya sabemos que este Madrid goza en el alambre. Y metió al Lega en el partido.
El factor Keylor. Aunque en el 1-3 tuvo su culpa Danilo por dejar un surco abierto en su banda, los dos goles de Gabriel y Luciano tuvieron como colaborador errático a Keylor. En el primero sale a destiempo y deja su portería desguarnecida. En el segundo afronta el remate con las manos blandas y el cuerpo dentro de la caja, defecto del que abusa mucho y es signo de falta de confianza. Ojalá me deje retratado el tico, pero no le veo con las luces encendidas para afrontar las etapas alpinas que nos esperan ante Atlético (el sábado), Bayern Múnich (días 12 y 18) y Barça (día 23). Si hay que meter el bisturí, mejor hacerlo a tiempo antes de que la hemorragia nos lleve a la UVI.
El orgullo del Sur. Butarque acogió la salida de los jugadores con su lema famoso: “El corazón de una ciudad”. Esos momentos de emoción con el 2-3, iluminados con las genialidades de Szymanowski, llevaron a los hinchas locales a cantar el socorrido “¡Sí se puede!” y el reivindicativo “El Lega es de Primera”. Me apunto a ese deseo colectivo. Los pepineros deben (y merecen) seguir otro año en el AVE del fútbol español. Bravo.
A por el Atleti. Llegamos lanzados al derbi. Líderes en solitario y con un partido menos. Me trasladan su optimismo el veterano Antonio Ruiz, que ganó cuatro Copas de Europa (1957 a 1960) y ha sido bisabuelo (el pequeño se llama Mateo). Y va por Sergio y Mercedes de Algeciras, y por Juan Beteta de Alzira, un madridista ejemplar.
