La delantera del Villarreal, sin defensa
El Villarreal sucumbió en el derbi al saltar por los aires lo que solía dar confianza. La defensa, añorando a Musacchio, no estuvo como suele y Asenjo protagonizó uno de esos cortocircuitos que a todos nos deja alguna vez sin habla. Pero este bajón es algo puntual. El Submarino, recuerdo, es el equipo menos goleado de una Liga en la que compiten Godín y las millonarias zagas de Barça y Madrid. El problema real está bastante más arriba. Las lesiones, el dichoso viaje de Bakambu a África y el mal ojo con los fichajes están dejando a este grupo sin gol.
Sansone llegó del Sassuolo con siete dianas en su cuenta y, al menos, este curso ha hecho ocho. Sin ser estos unos números para airear, es de los pocos que se salva. Debería ser un buen complemento y, cómo estará la cosa, que se ha convertido en vital. Lo que tiene al lado no da para volar. Pato, jugador que siempre aporta algo distinto, viene de hacer un gol la última campaña y en ésta lleva seis en 1.600 minutos. Es detallista; no un goleador. Peor es lo de Santos Borré. El colombiano viene de hacer cuatro goles en Cali y rebotado del Atlético, y ahora suma uno en más de once horas. Escribá, heredero de un proyecto que no es suyo, poco ha podido hacer. Hasta ahora. Su apuesta para enmendar el desaguisado es Adrián, fino ariete que se presenta sin jugar desde el 29 de noviembre y sin goles en Portugal que enseñar tras nueve partidos. En el Villarreal, en su anterior cesión, marcó cada ¡190 minutos! Soldado, calienta.