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Se echa muy en falta al mejor Cristiano

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El Atlético y el Barça cumplieron en la Copa, hicieron bien sus deberes. El Atlético consiguió un resultado estupendo para el partido de vuelta: 3-0. Al final del partido, el eibarrés Capa decía: “Nosotros, ahora, a pensar en la Liga”. Fue un partido correcto de un Atleti en el que Simeone recuperó lo que podríamos llamar ‘la alineación de la polémica’, con jugones en la media. Salió bien. Nada extraordinario, pero el Atlético mantuvo un ritmo constante de juego y fue goteando goles como consecuencia lógica de su superioridad. La perspectiva es buena, aunque no pueda darse por seguro. Pero los miles que se pelaron de frío ayer se fueron felices.

Y el Barça ganó en Anoeta, 0-1, gol de Neymar de penalti sin dudas. Luego le hicieron otro que el árbitro no vio e incluso le amonestó. No fue un Barça con encanto, en la segunda mitad incluso le apretó a ratos la Real, pero fue un Barça profesional que se sostuvo con dignidad en todas las zonas del campo. La Real se fue lamentando alguna ocasión perdida y el público se enfadó con algunas intemperancias finales del Barça, sobre todo una, inexplicable, de Luis Suárez. La gente estaba fastidiada porque el horario rompía la cena familiar de la Tamborrada. Para el Barça, al que tanto le viene costando últimamente la Real, el 0-1 es estupendo.

Los buenos resultados de Atlético y Barça afligen un poco más al Madrid, que no sabe del todo lo que le pasa. Los tres partidos contra el Sevilla, un equipo que te lleva por el arcén, le han pesado. ¡Qué diferencia con el enero pasado, cuando el Madrid se quedó sin Copa tras el descuido de Cádiz! Pero yo creo que lo peor que le pasa al Madrid es que Cristiano no es ahora ni su sombra. Durante años el Madrid ha vivido de él, de sus cincuenta goles por curso. Era como salir al campo ganando 1-0. Ahora eso no pasa, Cristiano no marca ni apenas intimida. No creo que sea para siempre. Le falta adaptarse a una nueva tarea, pero está tardando.