Madrid se frena ante los duros: Borussia, Barça, Sevilla, Celta...
El Madrid llevaba unos números brillantes este curso, pero en los partidos complicados no ha dado la talla. Ya ha pinchado ante seis de los diez primeros equipos de LaLiga española.
La racha de 40 partidos invicto en el Real Madrid ha reconocido, sobre todo, la excelente labor de Zidane en el banquillo desde que sustituyó a Benítez, con una Champions, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes cosechados por el camino. Pero también es cierto que había tapado algunas carencias individuales, como el estado de forma de Cristiano y Benzema, y alguna realidad que responsabiliza al colectivo: el Madrid se clasificó para la Champions como segundo de grupo, no ha sido capaz de alejarse todo lo esperado del Barça en LaLiga, pese a aparentar que vivían envueltos en estados de ánimo totalmente opuestos, y en la Copa tiene el pase a semifinales algo más complicado que antes del último sorteo: jamás superó una eliminatoria a doble partido, independientemente de la competición, cuando comenzó cayendo en casa 1-2.
Dos derrotas consecutivas como las sufridas en estos últimos días no son para hacer un drama. Sería injusto y excesivo. Sin embargo, sí alcanzan para acentuar una constante en lo que va de curso: el Madrid ha sufrido mucho ante los rivales más fuertes y durante muchos minutos se ha visto claramente superado. Tanto que no fue capaz de ganar al Borussia en sus dos enfrentamientos en Europa (2-2 en ambos partidos). En Copa, tras golear a la Cultural, empató un partido ante el Sevilla y perdió anoche contra el Celta. Y ha pinchado contra seis de los primeros diez equipos de nuestro campeonato. Perdió en Sevilla (2-1), empató ante el Barça (1-1), Villarreal (1-1), Eibar (1-1) y Las Palmas (2-2) y cayó esta vez ante el Celta (1-2), octavo de LaLiga. Sólo ha dado la talla ante el Atlético (0-3), la Real (0-3) y el Athletic (2-1). Frente al Legia (a veces) y a los que luchan por no descender es cuando verdaderamente ha goleado.
Lo más sorprendente es que muchos de esos atascos se han producido en el Bernabéu, donde el Madrid suele ser intratable y encoge a su rival. En LaLiga ya empató dos veces de manera consecutiva frente a Villarreal y Eibar. Allí sacó tajada el Borussia y esta vez el Celta, que hurga en la herida abierta en 2017, donde el Madrid lleva siete goles recibidos en los últimos tres partidos. Habrá quien culpe de esta nueva derrota a Danilo como desahogo (casualidad o no, el Madrid siempre encaja gol con él en el once titular). O mirará a Cristiano (sin gol en Copa desde hace ahora justo dos años y con poca incidencia jugando como nueve). O incluso bajará del pedestal a Zidane (ha perdido en cuatro días lo mismo que en sus primeros 56 partidos como entrenador del Madrid). Quizás lo más sensato sería decir que el Madrid antes no estaba tan bien, cuando parecía que volaba y era pecado airearlo, ni ahora anda tan tocado, cuando se quiere ver una depresión. Es primero en LaLiga, es temido en los octavos de la Champions por el Nápoles y ni siquiera en Vigo habrá nadie a esta hora que se atreva a decir que el Celta es favorito.
