“Firmé con el Cali y luego me dicen que no me contratan. Dejé un club como Boca Unidos, con el que jugué 34 partidos y tenía tres años de contrato. Había pagado la rescisión de mi bolsillo, y ahora me dicen ‘chau’, es un poco chocante”, comentó el argentino a AS Colombia. Horas después, el mismo jugador en diálogo con ‘El Alargue’, de Caracol, quizás ante la indignación de los dirigentes del Cali, modificó la versión: “firmé un papel que pensaba que era el contrato”, comentó. Y tras los señalamientos y contradicciones de Cángele, el presidente del Deportivo Cali, Álvaro Martínez aclaró la situación a través de los medios oficiales de la institución: “El jueves el doctor Figueroa (Mario), quien es un médico de reconocida trayectoria, le hizo las pruebas médicas y a su vez se las reenvió al doctor Portela (Gustavo), jefe del departamento médico del Deportivo Cali. El viernes a las 11 de la mañana el doctor Portela me contó del problema médico del señor Cángele y que de acuerdo al informe del doctor Figueroa, a su concepto y a los parámetros que tenemos en el club, no daba el visto bueno para su contratación”. Sobre el impase, el Presidente amplió: “Nos reunimos con los representantes del señor Cángele, con el jugador, el profesor Mario Yepes y nuestro preparador físico. Le manifestamos que infortunadamente, para él y para nosotros, no había superado las pruebas médicas y que no podíamos seguir adelante con su contratación. Viniendo de Pereira me enteré que el señor Cángele había dicho que firmó un contrato con el Deportivo Cali, pero es clarísimo que no lo hicimos. De acuerdo a los conceptos médicos, no cumple los requisitos para jugar en nuestra institución. No quiero decirlo que no pueda hacerlo en otro equipo”.