Yamaha prohíbe a Lorenzo hablar de Ducati hasta que se marche

Lorenzo no pierde detalle de la evolución de Ducati, su próximo hogar en MotoGP, y reconoció alegrarse por la victoria de Dovizioso en la última carrera de Sepang que cerró la gira asiática, pero quiere mantenerse centrado en Yamaha hasta su última vuelta en la M1 y en cerrar de la mejor forma posible la temporada. Sin embargo, por si le entra la tentación de descuidarse y mirar más de la cuenta a 2017, Yamaha le ha prohibido hablar del equipo italiano hasta que se acabe su contrato, es decir, hasta que finalice el año.

De esta forma, y según informa ‘Motorsport’, el mallorquín no podrá hacer comentarios a la Prensa después de ponerse a los mandos de la Desmosedici por primera vez el martes y el miércoles de la semana que viene durante los test en Valencia. Su actual formación no quiere que se publicite a uno de sus principales rivales a través de un piloto que continuará pagando hasta que cambiemos de año, por eso la cúpula directiva ha decidido llevar a cabo esta política y evitar cualquier tipo de mención.

Una ‘ley del silencio’ que enturbia todavía más la última etapa de Jorge con la marca de los diapasones después de que no le dejaran hacer más test con la Ducati este año. Consideran que con las dos jornadas de Valencia ya "es suficiente" ya que MotoGP "no es caridad". El propio Lorenzo ya mostró su desacuerdo con la decisión de alejarle de la montura de Borgo Panigale ("Me merezco poder probar la Ducati en Jerez") y ahora tiene otro motivo para considerar que Yamaha no se está portando como debe con alguien que le ha dado, entre otras cosas, tres campeonatos del mundo.