Sport Colombia, equipo paraguayo que honra al país

Paraguay y Colombia mantienen un sentimiento de hermandad por el apoyo del país durante la guerra de la Triple Alianza a mediados del siglo XIX. En conflicto con Brasil, Argentina y Uruguay, la diplomacia nacional se pronunció en contra de esa disputa y se solidarizó con los afectados. 

“Qué hermoso compromiso tenemos con Colombia, por toda la vida”, expresó su actual presidente de la República, Horacio Cartes en una visita oficial a Bogotá en 2014.

90 años antes de esa frase de agradecimiento, un grupo de aficionados futboleros fundó un club en una ciudad vecina de Asunción. Lo llamó Sport Colombia para perpetuar esa expresión de fraternidad. Definió su uniforme con una camiseta amarilla con rayas verticales rojas y una pantaloneta azul con el que comenzó su trayectoria por el fútbol paraguayo de la segunda división.

En las divisiones de ascenso moldeó su identidad combativa. Jugó un par de temporadas con Cerro, Olimpia y los otros grandes. La última vez en 2010.

“Es un club humilde, de la ciudad de Fernando de la Mora, que desde el fallecimiento de uno de sus grandes dirigentes; Alfonso Colmán, entró en declive. Los recuerdos de Colombia en primera división ya empiezan a ser escasos y más relacionados a goleadas propinadas por Cerro u Olimpia”, explica el periodista Mike Silvero, editor de los contenidos digitales del Grupo Nación de Comunicaciones.

El club perdió hace tres semanas su lugar en La Intermedia como se conoce a la segunda categoría en Paraguay. El otro año jugará en la tercera. 

Nicolás Lithix, cronista de FOX Sports, recuerda que fue un equipo competitivo que tiene en su archivo algunas victorias y jugadores que después de destacaron en otras ligas. Por ejemplo, el actual capitán de la selección Paulo Da Silva, el volante Víctor Ayala también figura de la albirroja y otros internacionales como Nelson “Pipino” Cuevas y Marcelo Estigarribia 

“Este año tuvo un montón de problemas económicos, en un momento tuvo dos equipos, dos dirigencias, dos técnicos, una situación muy rara la que se vivió, porque cada cuerpo de dirigentes decía que el presidente era uno, los otros decían lo contrario y eso derivó en el descenso del club”, explica.

Su estadio es el Alfonso Colman, que lleva el nombre de uno de sus presidentes más ilustres. Tiene una capacidad para 7000 espectadores pero su presente es castigado por la afición que lo sigue muy poco. Sus hinchas son cada vez más escasos y la ciudad siente poca identificación por él. Quedan los familiares de los jugadores o gente mayor.

El técnico es Florencio Villalba exjugador del equipo con el que se destapó como goleador. Se hizo cargo del banco desde el 20 de julio por la fecha 17 con el descenso casi consumado.

“Está cerca una reunión directiva para trazar el plan que viene que es regresarlo a la Intermedia. Ese es el objetivo principal. Hay que subirlo lo más rápido que se pueda”, señala.

Hace unos años, Silvero graficó para el blog argentino La-Redo una guía del fútbol paraguayo con humor corrosivo. Esta es su definición con el mismo estilo para AS.

¿Cómo encajaría Sport Colombia en esa guía?

“Como el club cuyo casi único homenaje a Colombia que tiene es la profunda división interna en su dirigencia, que la llevó a hacer el ridículo de por ejemplo arrancar un torneo con dos equipos. Un club que en lugar de graderías tiene un murallón en su cancha. Literal”.