366 HISTORIAS DEL FÚTBOL MUNDIAL
Un día como hoy Higuita se lució con el escorpión
José René Higuita Zapata es el nombre completo de este singular personaje de la historia del fútbol. Son los apellidos de su madre, que le tuvo de soltera y falleció cuando él era aún niño. Se crió con su abuela y vivió una infancia difícil en la que se tuvo que buscar la vida vendiendo periódicos o con cualquier cosa que salía. Pero salió adelante porque estaba dotado para el fútbol. Fue un buen portero de Colombia, en cuya selección alcanzó notoriedad internacional. Le gustaba jugar también con los pies, cosa que hacía bien, aunque comportaba riesgos. Y le gustaba un adorno especial, que llamaba el escorpión: cuando le llegaba un balón adecuado ello, en lugar de detenerlo con las manos volcaba el cuerpo para adelante, lo dejaba pasar y, ya con el cuerpo en posición horizontal, repelía el balón por detrás de su espalda, con los dos talones.
Pero no había hecho eso fuera de Colombia hasta la fecha, y no se conocía en el mundo esa rara habilidad, cuando le dio por ponerla en práctica nada menos que en Wembley, el más severo templo del fútbol mundial. Con ese original gesto rechazó un tiro lejano de Jamie Redknapp y enmudeció a todo Wembley y a cuantos presenciaban ese partido por televisión en algún lugar del mundo. Higuita explicó luego que se había decidido a hacerlo porque el linier había levantado la bandera por fuera de juego, y pensó que no se arriesgaba a encajar un gol de trascendencia si la cosa no le salía: «Pero al linier le debió de gustar tanto la jugada que bajó enseguida la bandera para no estropearla, así que valió». La acción de Higuita sorprendió a todo el mundo, y en elección realizada en el verano de 2008 por el portal inglés de fútbol footy-boots.com fue elegida como la mejor jugada de la historia del fútbol, por delante de maravillosos goles de Pelé o Maradona. La votación fue masiva, e Higuita mereció el 20 por ciento de los votos, lo que le dio la victoria.
Su carrera de portero está engalanada por 44 goles marcados por él, 37 de penalti y los otros siete de tiro libre, lo que habla de lo bien que golpeaba el balón. Pero su amor al riesgo de salir a campo abierto le costó un gol bastante ridículo en el Mundial de Italia cuando, jugando ante Camerún, el veterano Roger Milla le adivinó el regate, le quitó el balón y marcó a puerta vacía. Aquel gol le costaría a Colombia salir del Mundial.
Pero en su vida hubo cosas peores. En 1993 pasó seis meses en la cárcel por su oscura mediación en la liberación de una secuestrada llamada Claudia Molina, hija de un importante comerciante llamado Luis Carlos Molina. Se supo que Higuita había cobrado 50 000 dólares por tal mediación y eso le retuvo medio año en la Cárcel Modelo de Bogotá, con gran escándalo en su país, donde sus partidarios son legión. Después de eso regresó al fútbol e incluso volvió a la selección (aunque no a tiempo para el Mundial de Estados Unidos), en la que se mantuvo hasta 1999. En su carrera pasó fugazmente por el Valladolid, junto a Valderrama y con Maturana como entrenador, pero no se adaptó y se marchó pronto. Fue noticia mundial también en otra ocasión por su suspensión a causa de un positivo por cocaína.
Estiró su carrera lo más que pudo, y al término de ella explotó su popularidad en reality shows del tipo de los que vemos en España. La Isla de los famosos fue uno de ellos. Otros se llamaban La gran apuesta o Cambio extremo, en el que se sometió a procedimientos de liposucción, aumento de mentón y estética dental, apareciendo con un aspecto nuevo que causó conmoción en su país.