Paso a paso, camino de la ‘Docena’
Lo de las bolas calientes o los sorteos teledirigidos es una rabieta infantil. En cada edición de la Champions a los grandes les tocan rivales complicados, rivales experimentados e incómodos y marías. No hay que poner excusas, afrontar lo que te toca y avanzar sin mirar atrás. Recuerdo que el Madrid de la Quinta del Buitre eliminó en 1987, consecutivamente, al Oporto que acababa de ser campeón de Europa, al Nápoles de Maradona y Careca y al Bayern Múnich. Tres machadas. Pero en semifinales se cruzó el PSV, un equipo sin chicha ni limoná, que nos eliminó con un fútbol paquidérmico y un portero estratosférico: Van Breukelen.
El sorteo de Mónaco sonrió aparentemente al monarca de la Undécima, pero conviene ser humilde y prudente en la valoración global del grupo. El único de verdad fácil y asequible es el Legia Varsovia. Un equipo cuyo único aliado será el invierno para hacerse fuerte en feudo polaco. Seis puntos casi seguros. Pero ojo al Borussia Dortmund, que se ha reforzado con criterio y sentido común: Schürrle, Dembelé y Götze. Y mantiene a Aubameyang, más madridista que Toñín el Torero. Y no olvido que nos echaron de la final de la Champions 2012-13, con aquellos cuatro goles de Lewandowski. Será el gran rival del grupo. Y ojo al Sporting de Portugal. Cristiano puede decir aquello de “contigo empezó todo”. Allí dio sus primeros pasos futbolísticos y parte de su corazón está en el José Alvalade. Será un doble duelo cargado de sentimientos para el mejor jugador del siglo XXI. A sus 31 años, Cristiano sigue acumulando prestigio y gloria. Undécima, Eurocopa y Trofeo UEFA. Otro triplete en su interminable lista de hat-tricks. Siiiiuuuu.