Juegos Olímpicos | Río de Janeiro
Yuberjen va por la de oro, es el turno del boxeo olímpico
El joven boxeador peleará ante el cubano Joahnys Argilagos en el combate que decidirá si se queda con la de bronce o irá por el oro. Debuta Ingrit Valencia.
Sus papás son los pastores de una iglesia cristiana llamada el Buen Camino de Jesús. Allí se crió Yuberjen Martínez, en medio de dificultades pero también como un niño normal, juguetón y muy ‘tremendo’ como le decía su mamá.
“Yo era bien desordenado, por eso mi mamá me decía así. Y sí que era tremendo porque nunca le hacía caso. Pero eso era antes, ahora ya he cambiado bastante y he mejorado mucho, ya soy más juicioso”, cuenta el antioqueño.
El boxeo llegó a su vida y ese sobrenombre le quedó perfecto. Yuberjen ‘El Tremendo’ Martínez. Eso cuenta hoy, ya medallista olímpico a pocas horas de ir a pelear por un lugar más arriba en el podio pues la de bronce ya la tiene asegurada.
Con lágrimas cuenta que su vida no fue fácil, que incluso tenía que esperar unas volquetas que lo llevaban a entrenar y que decidió retirarse, pero el profesor Wilber Blanco no lo permitió. “Siempre me insistió que estaba para grandes cosas en el boxeo y hoy le agradezco mucho que me haya rescatado para este deporte”.
Tendrá otra final, se parará en el ring con el cubano Joahnys Argilagos que según su entrenador, Rafael Iznaga,“ya estamos cansados de ver videos de él, lo hemos estudiado mucho y solo queda esperar que llegue el momento”.
También queda esperar que llegue el debut de la primera boxeadora colombiana que clasifica a los Juegos Olímpicos, la caucana Ingrit Valencia que consiguió su paso a las justas en marzo en el preolímpico de Argentina y quien debutará ante la centroafricana Judith Mbougnade.
Aunque Iznaga cree que el combate será puro trámite para la colombiana, Ingrit no se confía. “La ventaja es que salgo siempre viva y sin confiarme porque no sé como pelea porque no la conozco pero la desventaja es casi la misma porque no sé qué va a hacer. Sin embargo, en una pelea yo siempre me voy acomodando, el primer asalto es para eso y tengo en mi mente que hay que salir a pelearle con fuerza”.
Aunque todavía no ha peleado hay algo por la que ya la conocen en el escenario, “ya me regañaron por gritar tanto pero la emoción no me deja, y más viendo como Yuber va en las peleas y no solo con él sino con los demás, este deporte no es fácil, es muy duro y todos merecen ser apoyados”.