Nadadores de Río, preocupados por posible falta de sueño

Los horarios de las pruebas de natación en los Juegos de Río, que se celebrarán de 13:00 a 15:30 las eliminatorias y de 22:00 a 00:00 las finales (hora local), representan un grave problema para el sueño de los deportistas. La pasada semana, en la reunión de la Federación Internacional de Natación (FINA) celebrada en Lausanne, no se hablaba de otra cosa: ¿podrán descansar bien teniendo en cuenta que van a otro ritmo que el resto de atletas?

Acabar una competición a las 00:00 signifca no ir a dormir al menos hasta las 3:00, teniendo en cuenta el posible control antidoping, el transporte a la villa, la cena y la recuperación con el fisioterapeuta. Está programado que el desayuno de los nadadores sea a las 10:00, pero el resto de deportistas a las 6:00 empiezan a despertarse y la villa olímpica, a entrar en ebullición. Hay otros deportes, como baloncesto, voleibol o voley playa que también tienen horarios nocturnos, pero no tendrán que competir al día siguiente o, en caso de hacerlo, sería por la noche. En la natación, los que más sufrirán serán los que más pruebas hagan, como Mireia Belmonte (puede nadar 14 veces), Katinka Hosszu (16), Sarah Sjöstrom (14), Michael Phelps (11 o 13) o Katie Ledecky (9). El propio estadounidense comentó recientemente que “mi cuerpo no se siente cansado, solo somnoliento. Eso es lo más importante ahora, dormir bien”. Un aspecto que podría perjudicarle a la hora de agrandar su palmarés de 22 medallas olímpicas.

Es por eso que la FINA le ha pedido a la organización que sitúe a los nadadores en las plantas más elevadas de los edificios con tal de aislarse del ruido y que mantenga los comedores funcionando a pleno rendimiento de madrugada. En la propia villa habrá dos piscinas para poder realizar entrenamientos sin necesidad de desplazarse al Parque Olímpico y algunos deportistas, como el italiano Gregorio Paltrinieri, ya han comentado que llevarán antifaz y tapones: todo es poco para alcanza el silencio.

A la delegación española, que ayer viajó a Río, se le recomendó no dormir en el viaje para adaptarse a los horarios y descansar acomodados en la villa. Los países oceánicos han sido los más críticos con estos horarios, aunque los derechos televisivos siempre mandan. En Pekín ‘08 las finales se celebraron por las mañanas.