Nairo y el Tour: enfermedad, drama y un merecido podio
El colombiano termina su tercera participación en la carrera más importante del mundo del ciclismo con un tercer lugar que luchó con el alma. Balance del Tour 2016.
El paseo por los Campos Elíseos, con el brindis de Chris Froome, el gran campeón de esta edición del Tour, estuvo precedido por una noticia que protagonizó Nairo Quintana. El ciclista colombiano no irá a los Juegos Olímpicos porque su salud está deteriorada luego de las tres semanas de la competencia francesa. El anuncio fue solo una confirmación de lo que mostró la última semana, al terminar cada etapa con las fuerzas que sacaba de su alma porque el físico no le respondía.
Lo dijo en la subida a Finhaut Emosson y luego en la cronoescalada: una alergia estaba cada vez más acabando con sus fuerzas y no era él mismo. Luego, gracias a la lluvia en la subida a Mont Blanc y la llegada a Morzine, el colombiano se pudo mantener y no sucumbió como varios de los que acompañaron siempre al pelotón. Nairo lo logró, se metió al podio, fue premiado por su tercer lugar pero para los colombianos también por su valor y resistencia. Además, estuvo al frente del arco del triunfo dos veces pues el Movistar volvió a ser el mejor equipo de la competencia.
El sufrimiento se notó en su cara en las últimas etapas, por eso sería una imprudencia mantenerse en el equipo que representará a Colombia en el ciclismo de ruta de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro. Una decisión sensata, también alentada por el técnico del Movistar Eusebio Unzué, que quiere tener a su mejor Nairo para intentar ganar la Vuelta a España.
El final de un Tour extraño da para hacer balances, para repasar lo que Nairo y los colombianos hicieron y las conclusiones no pueden ser mejores.
¿Nairo Fracasó?: Entonces el significado de la palabra fracaso cambió. Sí, es cierto que el colombiano llegó al Tour precedido por una gran expectativa llamada ‘Sueño Amarillo’ que su equipo hizo viral teniendo en cuenta la magnitud de su corredor. Aunque pudo parecer algo exagerada, el fondo de la campaña se mantiene vigente. Seguir soñando, seguir intentándolo, no rendirse y esperar un año más para volver a salir en la edición 104 del Tour en 2017.
Nairo no fracasó porque es un hombre joven que cada día de carretera va tomando más información, porque su futuro es más promisorio que todo lo que ya ha conseguido a sus 26 años, porque tiene un entrenador que le pone la cabeza en su sitio cuando es necesario.
Tampoco es un fracaso porque el colombiano supo ir con el grupo, no desesperarse, mantener la calma en momentos críticos y sobretodo no rendirse. Él mismo calificó como milagroso el entrar en el podio y lo fue. No abandonó el Tour cuando creía que iba a morir encima de la bicicleta por la extraña alergia y aunque ya había perdido mucho tiempo, en la etapa crucial, la subida a Mont Blanc, manejó su propio cuerpo y su propio esfuerzo, nunca se separó del grupo y dejó a Mollema y a Yates sin podio. Ellos pagaron lo que Nairo no, no por casualidad sino por experiencia.
Sin duda se extrañó el año 2013 cuando apenas despuntaba en las grandes vueltas y el mundo lo conocía. Esa rebeldía y esa fuerza en sus piernas que nunca debería perder. Sin embargo, la nostalgia se fue cuando el escarabajo favorito se metió en el podio bajo la lluvia. No cabe duda que tiene muchas cosas por mejorar, ojalá como le pasó a Froome, el próximo año pueda demostrar que las superó.
Jarlinson Pantano: Aplauso de pie. Las lágrimas del Tour vinieron por cuenta del caleño que ganó la etapa 15 del Tour en una demostración de técnica y físico que toda Colombia celebra. Además, fue segundo en dos etapas más, con protagonismo en varias fugas y mostrando valentía ante el aval de su equipo IAM Cycling que tenía mucho que ganar en este, su último Tour. Con 27 años el futuro también traerá muchos triunfos para Pantano que no fue una revelación sino la confirmación de sus años de esfuerzo en el anonimato. Estará en los Juegos Olímpicos reemplazando a Nairo.
Sergio Luis Henao: Qué gregario tuvo Froome. Luego de que una investigación por sus niveles anormales en el pasaporte biológico lo dejara por fuera del Giro de Italia, llegó el Tour para secar sus lágrimas. Hizo parte de un engranaje casi perfecto llamado Sky Team del que el máximo beneficiado fue Chris Froome. El mejor equipo en cualquier competencia no es necesariamente el que se sube al podio sino el que lleva a su capo al título y Sergio Luis hizo parte de este logro. Vendrán para él los Juegos Olímpicos en los que el trazado es muy de su estilo, ojalá toda su lucha por Froome no le pase factura en su físico.
Ciclismo colombiano: Esta es la verdadera generación dorada del ciclismo colombiano, en las grandes vueltas y en la mayoría de competencias ciclísticas alrededor del mundo, los escarabajos y ahora, los embaladores, con Fernando Gaviria, están presentes como protagonistas, ganadores de etapas y con podios históricos. Winner Anacona le dijo al presidente Santos, a través de su cuenta de twitter, que todos se habían formado solos. ¿Cómo sería su tuvieran apoyo verdadero y no el que traen los triunfos?
El campeón: Bajando, subiendo, en las cronos. Christopher Froome ganó este Tour un poco más fácil que las pasadas ediciones no por la inferioridad de sus contrincantes sino por su inmensa superioridad en todos los terrenos y su impresionante forma de superarse a sí mismo en sus debilidades. Su descenso y su rendimiento en la última semana ya pueden estar chuleadas en su lista, además, ratificó que está dentro de los especialistas en las cronos. Un gran ganador que dio espectáculo apoyado por un gran equipo que solo lo abandonó en el Mont Ventoux cuando también nos divirtió en esa etapa inolvidable en la que tuvo que correr esperando por una bicicleta.