Nairo y el Tour: ¿París lo verá de amarillo en 2016?
Por tercera vez el ciclista colombiano intentará ganar el Tour de Francia. ¿Por qué esta vez es diferente a las demás? ¿Realmente puede ser campeón?.
En el 2013, en su debut en un Tour de Francia, Nairo Quintana logró una hazaña que ningún pedalista colombiano había logrado antes. Su primera vez en la competencia más importante del ciclismo mundial fue memorable. Terminó en el segundo lugar y ganó las camisetas de la montaña y la de jóvenes. Tenía solo 23 años. La emoción de sus actuaciones y su triunfo en Annecy el 20 de julio lo proclamaron el nuevo ídolo del ciclismo nacional.
En el 2015, su segunda vez en el Tour dejó de tener los tintes de hazaña para convertirse en realidad. Una ratificación de que lo de dos años atrás no fue coincidencia, la demostración de un hecho que ya venía marcado con el Giro de Italia que consiguió en el 2014. Sin embargo, con un segundo lugar en el podio y la pelea que dio hasta el último segundo a Christopher Froome en Alpe d’Huez, quedó el sabor a derrota. Nairo pudo haberlo ganado.
En su tercera vez lo esperan 3531 kilómetros de sorpresas. Algunas etapas conocidas, otras no tanto. Una contrarreloj plana y una cronoescalada. Tres etapas de alta montaña en donde se siente cómodo y varios rivales de quilates entre los que se encuentra el actual campeón, más Alberto Contador, Fabio Aru y Vincenzo Nibali.
¿Por qué esta vez sí podría ser la vencida?
Nairo se ha preparado pensando solo en el Tour. Desde que comenzó la temporada su pensamiento ha estado en el que él llama el sueño amarillo, que ha sabido contagiar a toda Colombia. Para esto ha decidido participar en solo algunas de las carreras de una semana del año pero no se las tomó como solo preparación. Muestra de eso es que ganó tres de las cinco que hizo. En la Vuelta a Cataluña, el Tour de Romandía y la Ruta del Sur se paró en el primer lugar del podio. No quiso arriesgar con el Criterium del Dauphine por perder días en la altura de Boyacá, aspecto importante en la ventaja que le lleva a sus rivales.
Sin embargo, Froome y Contador sí corrieron en Dauphine lo que puede ser una ventaja para ellos ya que es una de las más exigentes después de las tres grandes y tuvieron la oportunidad de probarse entre ellos. El británico, a quien Nairo considera su principal rival, ha hecho carreras diferentes. Además del Dauphine, solo coincidió con Nairo en Romandía en la que ganó una etapa.
Por su parte, el español, a quien Nairo también puso en la baraja de los más difíciles, corrió la Vuelta a Algarve en Portugal, ganó la Vuelta al País Vasco y corrió el Dauphine.
Su mentalidad. Nairo ha madurado con respecto a ese joven del 2013. Ahora piensa y analiza más antes de cada carrera, también para hablar ante los medios se nota un cambio. “Pienso que he tomado una madurez en la que puedo tomar decisiones, he ido liderando el equipo desde hace un par de años, he tomado decisiones incorrectas y otras correctas y he corrido con los rivales más fuertes muchas carreras. Pienso que estamos preparados para ganar el Tour”, dijo en la rueda de prensa antes de viajar a Europa.
Su única meta es el Tour. Aunque después del Tour de Francia viene otro gran evento especial para el ciclismo colombiano, los Juegos Olímpicos, y Nairo es uno de los escogidos por el técnico Carlos Mario Jaramillo para representar a Colombia, esto no ha desviado la atención del ciclista. Tampoco ha puesto a las justas como su máximo objetivo. El boyacense confesó que los Olímpicos no lo desvelan, incluso su rendimiento en Río de Janiero dependerá de como termine el Tour. “Lo más grande y la ilusión mía ahora es el Tour de Francia. Ya lo he venido buscando y preparando. No estoy centrado en la medalla olímpica pero pienso que saliendo del Tour con un buen ritmo de carrera podré estar cerca del podio o de la victoria también”.
Aprendizaje. No es un secreto que el primer lugar del año pasado se perdió en la segunda etapa del Tour. Una mala decisión del equipo y todo se vino abajo. En solo dos fracciones ya Froome tenía 1 minuto y 30 segundos de ventaja. Nairo confesó que en el Tour del 2013 por no dar su opinión al técnico y compañeros, no se hizo algo que tal vez pudo darle más segundos sobre Froome. La desconcentración en una curva hizo que perdiera la camiseta roja en la Vuelta a España 2014 y además le propinó una dura caída. Este aprendizaje y experiencia llegan solo en la carretera y Nairo lo tiene claro. Muy poco depende de la suerte y el colombiano ha recibido lecciones valiosas al mando de su bicicleta.
Contrarreloj. Sin duda es uno de los puntos en los que Nairo ha marcado diferencia en su preparación y rendimiento. Aunque antes no le iba mal, mejoró notablemente en su forma de pedalear, en su posición y además, la nueva bicicleta le ayuda. Si volvemos en el tiempo, en el Tour de San Luis del 2015 fue 12 en la CRI, en la Tirreno Adriático que ganó en el mismo año ocupó el puesto 55, en el País Vasco fue séptimo, en Romandía fue décimo, en el Tour fue 57 y en la Vuelta a España fue séptimo.
Este año sus CRI han sido así: en la Vuelta al País Vasco fue segundo, en Romandía fue séptimo y en la Ruta del Sur fue primero. Su reto será mostrar sus avances contra el reloj en una competencia en la que estará ante los mejores en la especialidad y tratar de no perder tiempo. Así mismo, en esta edición del Tour hay una cronoescalada en la etapa 18 con un promedio del 9 por ciento de inclinación y 17 kilómetros. En el Giro de Italia del que fue campeón, granó la cronoescalada de 26 kilómetros en la etapa 19.