Volver a levantarse
Era una noche que invitaba creer, pero el coraje no le alcanzó a Colombia para llegar a la final. Dos errores en 10 minutos dejaron al equipo de Pékerman sin la opción de luchar por la Copa Centenario, en un día trascendental para el país. El Gobierno y la guerrilla de las Farc anunciaron la firma del fin del conflicto tras más de 50 años de guerra. Había ilusión en el camerino por unirse a la historia desde otro lugar, sin embargo, la desconcentración potenció a un Chile convencido sus condiciones de campeón. Aunque Colombia no tardó en recuperar la memoria el 2-0 se hizo inalcanzable.
La Copa deja certezas en cada una de las líneas. La seguridad de Ospina, la jerarquía de Zapata, la firmeza de Sánchez, la convicción de James y la determinación de Bacca. Además, el equipo mira al futuro con dos sub 23 como Pérez y Martínez que demostraron carácter para volver con credenciales a la absoluta. Falta la regularidad para sostener una idea de juego durante 90 minutos y competir en instancias definitivas sin fisuras ante rivales cada vez más afianzados. Aunque la próxima parada sea Arizona para disputar ese partido por el tercer puesto al que todos le huyen, la mira está en Rusia 2018.
Si bien el recambio generacional es el camino obligado en varias posiciones, Colombia necesita de resultados en lo que viene para que Pékerman pueda continuar sin la presión de la crítica. Este grupo de jugadores sobresaliente desde lo técnico y lo profesional debe evolucionar hacia la consolidación en el menor tiempo posible. Siempre que llovió, paró. La tormenta que hizo eterno el entretiempo en Chicago y un conflicto doloroso lo comprueban. Habrá que trabajar con exigencia para que no se repita. Colombia ha aprendido a levantarse.