Leonel y Alexis, unidos por América y el Mundial 1994
Los técnicos que definen el primer campeón del año comparten procesos y títulos con la Selección Colombia y el América de Cali. Dos símbolos de nuestro fútbol.
Resultó lógico que se encontraran en la Selección Colombia, que fueran campeones en una de las mejores versiones de América de Cali y que además compartieran su primera experiencia internacional. Formados en la escuela de Francisco Maturana trazaron el camino desde la primera hora de esa generación que marcó una era en nuestro fútbol. En esa eliminatoria del 5-0, una de las máximas expresiones futbolísticas en la historia tricolor la formación aún se recita de memoria. Alexis primero, Leonel después.
Maturana los vinculó a su proceso en 1987 cuando la calidad de Carlos Valderrama nos impulsó a otro nivel. Álvarez se hizo una pieza fija pues su personalidad y entrega encontraron poca competencia en su función como mediocampista de recuperación. Mendoza tardó un poco más. Su perfil como defensor rápido en el anticipo, de buena técnica y letal en el cabezazo sólo se vio superado por el de Andrés Escobar el histórico número 2.
En 1993 una lesión de ligamentos del defensor antioqueño lo alejó de la Copa América y de la ronda de clasificación para el Mundial de 1994. Entonces Maturana le encomendó esa posición en los dos torneos. Su técnica para salir jugando desde el fondo estaba resguardada por la ferocidad de Leonel. Esa selección se quedó sin la final del continente porque la eliminó Argentina en los penales. En la eliminatoria saldó la deuda con el 5-0 a en Buenos Aires con los dos como titulares.
En la Copa del Mundo de Estados Unidos coincidieron en el último partido frente a Suiza. El DT de Junior jugó en reemplazo de Luis Carlos Perea al lado de Andrés. Fue victoria 2-1. Su últimos partidos juntos los disputaron en la Copa América 1995. Otro tercer lugar que consiguieron como bastiones de la defensa y el medio campo.
"Dos compañeros con los que hice una buena amistad. Tuve más afinidad con Alexis Mendoza porque estuve con él en muchos procesos. En la selección jugamos la Copa América del 89 en Brasil, dos eliminatorias seguidas. Con Leo tengo una gran relación, un gran ejemplo del compromiso. De esos jugadores que llegan primero al entrenamiento, muy pendiente del trabajo físico, le gustaba mucho el gimnasio", le cuenta Wilson Pérez a AS desde Barranquilla.
Campeones en América
La nostalgia también se siente en América de Cali con el que ganaron el octavo título en 1992. “Pacho” se dio el gusto de tenerlos en ese equipo escarlata. Además del campeonato hicieron una buena campaña en la Copa Libertadores en la que perdieron en semifinales con el Newell´s Old Boys de Marcelo Bielsa en la tanda de 26 penales.
“En el 92, teníamos una nómina impresionante en el América, entre ellos casualmente a los técnicos que jugarán la final, Leonel Álvarez y Alexis Mendoza, además de Rincón, Alex Escobar, Anthony De Ávila, ‘el Palomo’ Ururiaga, ‘Polilla’ Da Silva”, explica Harold Lozano.
El argentino Néstor Villarreal que reemplazó al volante tras una fractura de tobillo resalta la buena relación que tuvo con los dos.
"Me adapté rápido porque llegué a un equipo donde todos jugaban bien. Fue una experiencia muy linda, la mayoría de los compañeros eran de la Selección Colombia. Me favoreció que haya sido un jugador destacado por los jugadores que tuve en ese América en 1992”.
El fútbol mexicano los tuvo por última vez como compañeros. Primero llegó el volante y después el barranquillero por el que pagaron 400 mil dólares. Jugaron en el Veracruz un par meses en 1997 en una campaña que le costó al puesto al técnico Miguel Company en sus primeras semanas.
Tantos años fortalecieron esa hermanad. Un reporte del periódico El Tiempo del 8 de octubre de 1996, refleja la relación que tejieron. “TE AMO MUCHO le gritó Leonel Álvarez a Alexis apenas lo vio entrar elegantemente vestido a la cancha. El zaguero aprovechó que el avión que llevaba al Atlético Junior de Pereira a Barranquilla hizo una escala en Bogotá para desearles suerte a sus compañeros”.
Acostumbrados a jugar finales en el último año y medio definirián desde el miércoles el nuevo campeón.
“Era justo que se diera esa renovación en los cuerpos técnicos. Ambos técnicos finalistas, fueron compañeros. Es muy bueno para el fútbol colombiano que haya un cambio generacional, siempre eran los mismos, una permanente rotación. Son técnicos con nuevas ideas, que han disputado finales y los felicito”, finaliza Lozano en AS.