Miguel Borja: "Tener a Máyer como maestro es una bendición"

Doblete frente al Cali (fecha 1), doblete a Nacional (fecha 14), tripleta al Once Caldas (fecha 15), doblete a Millonarios (fecha 17). Miguel Borja se hace presente en los partidos de grandes carteles. Confía en que lo repetirá este sábado en el Metropolitano de Barranquilla.

¿Cómo vivió el doblete frente a Millonarios?

“Tenía muchas ganas de hacer gol, marqué dos y pudieron ser tres. Estoy agradecido con Dios por todo esto que me ha dado, espero este sábado frente a Junior, ver la gloria de Dios nuevamente e incluir a Junior en la lista de los dobletes (risas). Desde muy chico fui hincha de Junior y será un reto anotarles”.

¿Inició el campeonato con la convicción de ser goleador?

“Siempre que llego a un equipo pienso en ser goleador, así pasó cuando estuve en Equidad, en Santa Fe y ahora en Cortuluá lo vi más claro, porque sabía que el equipo iba a tener la confianza en mí. Le doy gracias a Dios y a los compañeros porque vamos por buen camino”.

¿Y cuáles son los goleadores que más ha admirado?

“De chico me gustaba ver los videos de Martín Palermo; también me gustaba ver a Jefferson Duque en el Nacional, al igual que a Radamel Falcao”.

Además, ya está asistiendo a sus compañeros, fue una pena el gol que les anularon contra Bucaramanga…

“Sí, fue una jugada muy luchada y el balón no se fue, pero ni yo mismo me di cuenta, le pregunté a uno de los fotógrafos que si el balón se había ido y ellos tampoco se dieron cuenta, la jugada fue muy rápida”.

¿Qué sugerencias le hace Máyer Candelo?

“Hablamos de los rivales, miramos los videos. Máyer es como un técnico, un papá dentro de la cancha y tenerlo al lado es una bendición. Me dice que no me salga del área, que le marque muchas diagonales… y le hago caso porque tener a un maestro de esos al lado de uno es una bendición”.

¿Y qué es lo que más valora de Máyer?

“Me gusta mucho la forma en la que pone los pases, no son templados ni con efectos, los pone claros, fácil de controlar; muchas veces tiene para meterla y prefiere entregarla. Tiene muchas condiciones, para mí, le quedan un par de años más como profesional, porque todavía corre”.

¿Es el más claro pase-gol que ha tenido en la profesional?

“En la Selección Sub 20 compartí con Juan Fernando Quintero, en Cortuluá tuve a Brayan Angulo, quien está ahora en el Pasto, en Santa Fe jugué muy poco con Ómar Pérez, y al igual que Máyer, es muy claro para las asistencias”.

¿Quisiera llevarse a Máyer para el próximo equipo donde jugará?

“(Risas). Lo bromeo bastante, le digo que es un mago, que les mete puñaladas a los centrales. Es un privilegio tenerlo al lado. Todos lo queremos”.

¿Cuál desea que sea su próximo club?

“Quiero ir donde esté la presencia de Dios. Quiero pisar una nueva Liga, conocer nuevos pasadores, tener nuevas experiencias y estoy orando mucho para que se dé la mejor opción”.

¿En Suramérica o Europa?

“Me gustaría ir a Europa nuevamente, a un equipo en el que pueda jugar, donde me den la confianza para continuar con la racha goleadora”.

¿Qué fue lo que más le costó cuando estuvo en el Livorno?

“Italia es una Liga muy atlética, competitiva, cuando llegué tenía una masa muscular gruesa y eso me costó mucho. Luego bajé la masa muscular y eso influyó. Para jugar en Italia se necesita mínimo un año de adaptación. La idea ahora es volver a Italia y dejar una huella. Ya conozco el idioma y el fútbol, que es una ventaja”.

¿Ya sueña con los Juegos Olímpicos?

“Sé que si continúo haciendo goles, se van a abrir las puertas para ir a los Olímpicos, está complicado, pero me estoy preparando para ello”.