El DIM sabía que la urgencia del cuadro albo iba aumentar la exigencia del compromiso. Debía jugarse la vida en el Atanasio Girardot mantener la opción de estar en los play-offs. Y aunque no mostró una clara propuesta ofensiva de entrada, sí le complicó la tarde al local de la mano de Daniel Hernández, un viejo conocido de la afición roja. Con el coro "goleador, goleador, Castro, goleador" arrancó el duelo de la fecha 18 para animar al delantero que los tiene soñando. Pero esta vez no fue el jugador del Tambo (Cauca) el que desequilibró. Lo hizo Luis Tipton con un gol (14') que le dio brillo a un partido sin mayores emociones. Ese tanto puso a funcionar al 'Poderoso' del clásico 290, que aprovechó que la escuadra de Javier Torrente no supo asimilar el golpe y se sintió eliminado. En un borbollón en el área surgieron tres remates que buscaban fusilar a Cuadrado, entre ellos uno de Marrugo que dejó dudas, pues el juez no lo consideró gol pese a que Lucena sacó el balón cuando ya había traspasado la línea. Entre los remates de Hernández, el cabezazo de Viveros y un disparo de Murillo, que complicó a González, se fue yendo el primer tiempo y se gestó la reacción del Once Caldas. Y fue en tiempo de reposición, tras la partida de Caicedo por lesión , cuando Estupiñán cobró de cabeza en un tiro de esquina mal defendido. Ya el 1-1 cambió el panorama y contagió a la visita de optimismo. Sacó provecho de la ausencia de Caicedo y del momento discreto que vive Hechalar. Y cambió los papeles. No fue ese equipo que por momentos se vio dócil, sino que mostró los dientes en cada envión, se vio mejor en conjunto y hasta sacó figura a González en un remate de Viveros. Con Mao Molina el DIM buscó un revulsivo. El ídolo emocionó con el tiro libre que cobró apenas ingresó y que puso fin a sus tres semanas de ausencia . No tuvo efectividad, como tampoco la tuvo Castro frente al pórtico de Cuadrado. La intuición de Leonel, en el fondo, cambió la historia del juego y dejó muy cerca de la eliminación al 'Blanco Blanco'. Y fue su intuición porque cuando estaba listo para ingresar el lateral Sebastián Macías optó por la gambeta de Ever Valencia, otra de esas promesas del DIM, que se llevó todos los aplausos con su definición y gol (83') tras una buena jugada de Marrugo y Castro, el hombre que acompañó hasta el final el balón para certificar el 2-1 definitivo.