Perdió invicto

Esa podría ser la explicación sencilla y menos dolorosa para la derrota de Nacional. Porque en el primer tiempo, llegó casi a jugar bien. No lo obtuvo del todo, pues le faltó el gol y eso que desaprovechó dos opciones delante de SOSA, el arquero Uruguayo de Rosario.

A los cinco minutos fue sorprendido por un Golazo de Montoya, quien recibido un regalo-pase de Davinson con remate a distancia superó a Franco Armani, quien estaba algo adelantado en su posición, porque él como sus compañeros de defensa se entretenía con la pelota.

Después de ese golpe, Nacional aplicó su mejor estilo de juego, rotando y haciendo circular la pelota a lo largo y ancho del campo, aunque se notaba la ausencia de un delantero en punta y eso que Berrio en dos acciones personales desarticuló el sistema defensivo rival.

Rosario y no tanto por la ventaja en el marcador, se fue echando para atrás, empujado por el plan de juego verdolaga. Afirmo entonces que por momento jugó casi bien.

Ya en el segundo tiempo, Rosario, sin fútbol claro y fluido, estableció sus líneas más adelante y al menos obstruyó la construcción de juego de Nacional. El experimento que Reinaldo Rueda realizó no operó para nada. Quiso poner al lado de Guerra a Ibargüen y Marlos Moreno para tener sociedad de toque y amague y juego. No alcanzó a prosperar el ensayo y es probable que caer por uno a cero despierte esperanzas de remontar la próxima semana la diferencia. Es de urgencia revisar el trabajo de Sebastián Pérez que estuvo lejos de su nivel habitual, saliendo con tarjeta amarilla y del mismo Guerra, con muchas intermitencias en su trabajo.

Rosario por su parte, sacó el arco en cero y llegará con ventaja de un gol. Y Nacional tuvo en Armani un jugador de triple defensa en menos de un minuto y sigue siendo responsable del resultado mismo. Es probable que Bocanegra haya sido el segundo en alto rendimiento.

Jugando bien es más fácil ganar, pero también se puede perder y esa sería la más precisa identificación de este partido.