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Bronca y sufrido

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Regresamos a las épocas donde la Copa Libertadores era una invitación a gestos de violencia. Una etapa que parecía superada. El final del juego donde Nacional clasificó, derivó en una gazapera, con un actor principal, el juez venezolano Argote, de desastroso trabajo.

Desde el comienzo, alegó, increpó a jugadores del Huracán y poco a poco fue cazando peleas verbales con ellos.

Para no desanimar a los lectores quiero rescatar dos gestos de buena técnica, como fueron todos los movimientos de Ibargüen, quien en cada contacto con el balón exhibió excelente técnica, atrevimiento para enfrentar a sus marcadores y en pasajes del primer tiempo, cuando Nacional no descifraba el partido, fue el jugador que sacó la cara por el resto de compañeros.

El otro fue el golazo de Ábila, quien de media chilena recibió un pase de la derecha para quedar con el rótulo de goleador con cinco goles en esta versión. El venezolano Guerra, anotador de dos goles, le llevó en el segundo tiempo la tranquilidad a su público.

Antes del juego se daba por sentado que Berrio, Ibarbo y Copete serían los atacantes. El técnico Rueda cambió todo porque mandó a los "bajitos" Ibargüen y Marlos y dejó a Ibarbo. Tanto Berrio como Copete, terminaron jugando y es de creer que Rueda, con los bajitos, movería y ganaría ante la dura defensa de HURACAN. No hubo tal, porque Moreno e Ibarbo no cuajaron en su juego y por ratos el equipo no funcionó.

Digo que Nacional, quizás con las rotaciones en la delantera y defensa, sin que haya heredado de Osorio esa práctica, pierde continuidad y es probable que algunos jugadores entren con dudas a jugar. Es un corolario de la inestabilidad emocional, provocada por las rotaciones.

El conflicto entre los visitantes y miembros de seguridad en el cierre del juego, resultó de la bronca de los mismos jugadores que recibieron injustas decisiones como la expulsión de Mancinelli. No desplegó buen fútbol Nacional, por lo cual su paso al grupo de ocho equipos resultó sufrido. Con la bronca revivieron los tristes momentos de la Copa en la década del sesenta.