Los cinco aciertos de Rueda en la buena campaña de Nacional

A Atlético Nacional le costó desligarse de un técnico que hizo historia y lo convirtió en tricampeón. Sin embargo, con todo su conocimiento y experiencia, el técnico Reinaldo Rueda halló la fórmula para activar, con su sello, esa máquina que hoy volvió a ganar partidos, a dominar con solvencia la Liga y a acumular gran cantidad de puntos.

¿Pero cuál es el secreto de este Nacional? Para Rueda los resultados y fútbol que practica su escuadra es producto de "una integración de factores. Es todo un cuerpo técnico muy comprometido, lo mismo que el departamento médico y los muchachos".

Después el estratega fue más allá y habló de la "mentalización" y la bien llevada transición que logró entre un proceso y otro. "No era fácil hacer que ese gran capital que adquirieron con el profesor Osorio se mezclara con el aporte que hemos hecho para lograr ese gran equipo internacional que necesita Colombia", le dijo a As Colombia Rueda.

El vallecaucano lo consiguió y ahora tiene a un equipo líder con 36 puntos, clasificado a la liguilla y que le respira muy cerca a Independiente Medellín en la tabla de la reclasificación, en la que se puso a tres unidades tras el triunfo con Patriotas.

"La idea es que los jugadores sigan asimilan esos conceptos que trabajamos y repetimos, para que con su inteligencia de juego determinen en el campo qué aplican. Están haciendo un fútbol vistoso y atractivo que, por fortuna, logra resultados", dijo el DT.

Pero más allá del trabajo táctico y los conceptos que trajo después de trabajar con seleccionados y de dirigir en dos mundiales, Rueda tiene un secreto infalible y que hoy sus jugadores ponderan, pese a que hay muchos que no son titulares y suman pocos minutos. "Pongo al ser humano por encima de todo. Hay respeto por ellos primero como personas y después como profesionales", señaló.

En As Colombia evaluamos la buena campaña de Nacional e identificamos los cinco aciertos de la era Rueda en Nacional:

1. Elegir refuerzos con jerarquía: Se tomó sus días para estudiar a la plantilla y para evaluar en qué lugares necesitaba reforzar, de acuerdo al fútbol que quería que practicara su Nacional. Pidió poco, pero por lo alto. Apostó por tres jugadores con buen pie y jerarquía. Yimmi Chará, Macnelly Torres y Alexánder Mejía fueron sus elecciones y no se equivocó. Los tres han rendido y hoy por hoy tienen el fútbol para estar en la Selección Colombia. Además, Rueda se empecinó en renovarle el contrato a Alejandro Guerra. La negociación fue enredada y se tardó, pero valió la pena la espera pues el venezolano tiene jugando bien y bonito a los verdolagas.

2. No desechar el trabajo de su antecesor: Rueda interpretó que de los tres años más exitosos que ha tenido Nacional habían muchas cosas por conservar, así que decidió mezclar lo que potenció Osorio con los nuevos conceptos que trajo y la experiencia que acumuló en el fútbol internacional. Le sacó provecho a la "huella de trabajo" que dejó su antecesor y a la buena nómina que conformó. "No hemos querido confrontar con lo que hizo el profesor Osorio en Nacional, sino aprovecharlo y explotarlo", dijo el técnico vallecaucano en su momento.

3. Afianzar un 11 titular: Cuando jugadores, hinchas, directivos y periodistas ya habían aprendido a convivir con la rotación de Osorio, la elección de Rueda fue establecer una nómina titular fija. Si bien ha tenido que realizar modificaciones en el camino por cuenta de las lesiones o las convocatorias de algunas de sus fichas a los seleccionados, el DT elevó con la continuidad el nivel de jugadores como Jéfferson Duque (goleador de la Liga), Yimmi Chará y Sebastián Pérez, entre otros, y creó sociedades diferentes dentro del campo que le han dado variantes de juego al equipo. Esta apuesta, con una nómina tan amplia, puso a prueba su manejo de grupo. Sale bien librado pues los que actúan son respaldados por los suplentes. Hay hermandad.

4. Establecer un estilo de juego: De entrada Rueda dejó claro que su equipo sería más ordenado, equilibrado y corto. Con el paso de las sesiones de entrenamiento y los partidos lo consiguió. Hubo dudas en un inicio y en algunos juegos lo calificaron de temeroso, pues su escuadra se veía con menos vértigo y priorizando el orden. Pero una vez ensambló piezas y su grupo se apropió de la idea, todos entendieron a qué juega Nacional, y ese estilo empezó a dar resultados. Este equipo aprovecha a sus jugadores de buen pie para generar juego interno (Macnelly-Chará-Guerra-Pérez), pero no renuncia a salir rápido y a tener sorpresa por los costados con sus extremos (Moreno y Chará). Tiene juego corto y largo, y movimientos más sincronizados. No existe la obligación de salir jugando todo el tiempo con los arqueros y defensas.

5. Promover juveniles: Desde su presentación como timonel de Nacional Rueda dejó claro que este punto iba a ser una de sus prioridades. Ni la presión por los resultados lo hizo renunciar a su esencia: proyectar juveniles, asignatura que a Osorio le quedó pendiente. Rueda le dio primero figuración a Dávinson Sánchez, quien cumplió cuando apareció en el mediocampo por lesiones de sus compañeros. Después acercó en las convocatorias a Brayan Rovira y a Juan Pablo Ramírez. Pero su mayor apuesta fue alinear como titular a Marlos Moreno, la gran revelación del semestre, en un juego frente a Cali. Desde ahí el habilidoso extremo, que ya está en la mira de varios clubes, se adueñó del puesto y se convirtió una de las figuras del equipo.