Héctor Hurtado: los ojos del Atlético Nacional en el Valle

Cuando el gramado artificial del estadio Mansiche, y otros del fútbol peruano, acabaron con los cartílagos de los tobillos de Héctor Hugo Hurtado, y luego de no lograr el ascenso con el América en los dos primeros años en la B, el virtuoso futbolista, estudió para entrenador, hizo un máster en gestión deportiva, una licenciatura en sicología y educación, y fue seleccionado para ser el veedor del Atlético Nacional en el Valle del Cauca.

“Ellos querían un jugador de imagen que hubiera pasado por la institución, hecho historia y que tuviera simpatía entre la gente. Luego de que fui seleccionado, invité a Leonardo Fabio Moreno, quien también estuvo conmigo en el Atlético Nacional”, comentó el jugador tulueño de 39 años de edad.

Hurtado, jugó durante cuatro temporadas en el conjunto antioqueño, con el que fue campeón del fútbol colombiano en el Apertura de 2005. Antes de recibir dicha distinción por parte de los verdolagas, deseó cumplir una función semejante en el América.

“Quería trabajar en el América, porque es uno de los equipos con los que me identifico, y junto a Alex Escobar, Oviedo, y muchos exjugadores, teníamos el deseo de trabajar para el equipo. No se dieron las cosas, pero llegaron otras personas que valoraron mi trabajo, mi historia, y además, saben que tengo para aportarle al fútbol”, sostuvo Hurtado, quien celebró tres títulos con los rojos.

Luego de los rigores y las doloras secuelas que le dejó el fútbol, el Vagón’, asegura que siente más consistencia en sus articulaciones. Practica diariamente una disciplina llamada maha fit, “que me permite caminar, trotar, fortalecer y hacer todas mis actividades físicas”.

¿Cómo fue el proceso de selección que lo convirtió en el veedor del Nacional en el Valle?

“La cabeza de este proyecto es Juan Carlos Osorio (director técnico), y obviamente se incluye al presidente del club, Juan Carlos de la Cuesta. Atlético Nacional quería tener presencia en el departamento del Valle, y luego de estudiar varios postulados al cargo, junto con Víctor Marulanda (gerente deportivo) se decidieron por mí”.

¿Le ha pedido algo específico Juan Carlos Osorio?

“Ellos gustan de la técnica, la habilidad y la potencia del jugador vallecaucano, y de los que llegan a estas tierras, provenientes del Chocó, Cauca y Nariño. Se necesita tener buen ojo”.

¿Qué significa ser los ojos del Nacional en el Valle?

“Una responsabilidad muy grande, porque sé lo que es trabajar con la organización. Atlético Nacional, lo vemos como si fuera de los paisas, cuando es una empresa de santandereanos, y que tiene un gran poderío en el Valle del Cauca. Entonces, es muy satisfactorio que una de las empresas más grandes de Colombia, me haya dado la oportunidad de trabajar en el fútbol”.

¿A qué público específico llegará en las veedurías?

“Nacional Postobón tiene cerca de 2.500 menores en los ingenios Providencia e Incauca, y esa es la base de la institución para hacer el trabajo. Además, ya empecé a ir a los diferentes barrios de Cali”.

Y en sus tiempos, ¿cómo eran las veedurías?

“Yo era de la Escuela Sarmiento Lora, pero permanecía más tiempo en la selección Valle, allí estaban los mejores jugadores del departamento: Giovanni Hernández, Mario Yepes, Milton Rodríguez… Y también jugaba con otra categoría en la que estaban Jersson González, Frankie Oviedo, ‘Leo’ Moreno, Tierradentro, Arley Dinas, Arley Betancourt, desde allí todo se me hizo más fácil”.

¿Cuál es su meta profesional a partir de esta veeduría?

“Me veo más como un director deportivo, no como director técnico. Me gusta más lo que tiene que ver con la gestión deportiva”.

¿Qué le augura a su hijo Johan?

“Él tiene la técnica, y además siempre le insisto en que el fútbol actual es más de fuerza, pero que el que piensa va a marcar la diferencia. Primero debe darle prioridad al estudio, y luego que haga lo que él quiere, que es jugar al fútbol. Juega como extremo y tiene habilidad, fuerza y técnica, tiene 17 años”.