Uno de los mejores colegios de Colombia cierra sus puertas tras casi 50 años en el país: qué pasará con sus alumnos y trabajadores

Uno de los colegios más recordados y tradicionales de la capital del país decidió que, al terminar este año lectivo, cerrará sus puertas luego de más de cuatro décadas de trabajo y “compromiso ininterrumpido” en la formación de estudiantes de la ciudad.

Se trata del Colegio Nueva Alianza Integral, fundado por María del Carmen Vivas de Romero y que, en palabras de la Sociedad Romero Vivas, nació con el propósito de ofrecer una educación integral centrada en el desarrollo espiritual y académico de cada estudiante.

“Después de 46 años de compromiso ininterrumpido con la formación de 21 promociones que suman más de 550 bachilleres y otro muy significativo número de exalumnos y familias Aliancistas, nos vemos obligadas a tomar la lamentable determinación de cerrar nuestras puertas al finalizar el presente año académico”, aseguraron en el comunicado publicado en su página web.

Esta decisión, de acuerdo con la institución educativa, corresponde a “circunstancias que han afectado al sector educativo a nivel nacional, especialmente en términos de sostenibilidad financiera, las cuales han sido evaluadas con rigurosidad y compromiso”.

Baja densidad demográfica, la razón de peso

Las cifras para los colegios en Bogotá y el país son preocupantes: según datos recientes del Directorio Único de Establecimientos Educativos, más de 760 colegios han cerrado en los últimos seis años, 26 de ellos tan sólo en el primer semestre de 2024 en la capital del país.

Esto aduce a una factor que hoy es tema de conversación nacional y que toca a todos los sectores de la cadena productiva y económica. Se trata de la disminución de la densidad demográfica, es decir, la llegada de niños a los hogares colombianos.

De acuerdo con la junta aliancista, “basta con observar con atención para notar que, desde hace algunos años, operamos por debajo de nuestra capacidad instalada: actualmente, de los 550 cupos disponibles, solo 215 están activos; y de las 17 aulas que alguna vez fueron utilizadas como salones de clase, únicamente 11 continúan cumpliendo esta función”.

A ello, se suma el que las matrículas y pensiones eran la única entrada que generaba el colegio y, aunque buscaron otro tipo de ingresos, fue imposible captar la atención de los padres de familia, entendiendo también la situación económica.

“Nos reconforta saber que, incluso en este difícil panorama, el colegio no ha escatimado, esfuerzos para sostener e incluso elevar la calidad educativa: tan sólo el año pasado, obtuvimos el puesto 20 en el Ranking Distrital de los mejores colegios del calendario A, a partir de los resultados de la Prueba Saber 11°. Un reflejo del compromiso constante con la excelencia", concluiyeron.

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