La reacción viral de un grupo de personas de La India al ver la higiene de un puesto de arepas colombianas: “Es demasiado”

Jorge Quinceno es un connacional radicado en Canadá que, pese a los desafíos de la migración, ha asumido la labor de dejar en alto la gastronomía colombiana. Aunque de lunes a viernes trabaja para el sector constructor, los fines de semana continúa cultivando las semillas de su más grande sueño: tener 100 establecimientos de arepas en norteamérica.

En las últimas horas, el trabajo de Jorge se viralizó en redes sociales luego de que el joven compartiera a través de sus redes sociales las reacciones de sus clientes al probar la arepa colombiana en Canadá. De acuerdo con este hombre, ciudadanos chinos, coreanos, japoneses, canadienses, hindúes, africanos y jamaiquinos han resultado encantados por probar este plato típico y, adicionalmente, por la limpieza del local.

En una cocina ambulante, Jorge prepara arepas 100% de maíz y, pese a que no logra conseguir queso costeño en Canadá, acompaña la preparación con queso mozzarella y un toque de leche condensada, distintivo que es común en el departamento antioqueño pero poco utilizado en el resto del país.

“Yo lo quise implementar acá; quise hacerlo con leche condensada. A veces la gente llega y dice: ‘¿Cómo así que usted va a dar queso con leche condensada?’. Y les respondo: ‘No, pruébelo, pruébelo. Échele un poquito, y si le gusta, pues ya le echo en el resto de la arepa; pero si no le gusta, por lo menos no se dañó la arepa, no se la tiró toda’. Entonces, la gente la prueba y el 90% de las personas que lo hacen vuelven a pedir que les eche leche condensada en toda la arepa”, contó Jorge en una entrevista concedida al diario El Tiempo.

Así inició el sueño de vender arepas en Canadá

Cuando Jorge tenía 10 años, uno de sus primos emigró a norteamérica y, desde entonces, ese proyecto se convirtió en su sueño de vida. En medio de las dificultades que supone radicarse en otro país, sin embargo, este colombiano enfrentó la diferencia de idioma, cultura e incluso las condiciones climáticas y decidió emprender con un negocio de arepas al que llamó ‘Arepito’.

“Desde hace muchos años soñaba con estar acá, así que cuando llegué fue un sueño; o sea, algo hecho realidad. Sin embargo, a Colombia la llevamos en las venas; yo, por lo menos, la llevo en la cabeza, en mi cerebro, en mis pulmones, en mis riñones, en todo, mejor dicho. Es un amor que no se puede dejar y que nunca se olvida”, sostuvo Jorge en diálogo con El Tiempo.

Su emprendimiento, sin embargo, nació por motivación de sus padres. Durante su infancia, la madre de Jorge sorteaba las dificultades económicas con un puesto de arepas colombianas, por lo que a veces este alimento se convertía en su desayuno, almuerzo y cena. Años más tarde, sin embargo, y después de abandonar su país de origen, el papá de Jorge lo motivó a fundar su propio puesto de arepas con el fin de solventar los gastos económicos de su familia.

“Arepito significa lo siguiente: ‘Are’ por arepas y ‘pito’ por mi papá. Él fue quien me estuvo insistiendo para que las hiciera, y mis hijos y sobrinos no le dicen ‘papito’, sino ‘pito’. Entonces quise hacerlo así, como un homenaje a él, para tenerlo presente en la marca. Por eso el nombre. Y, pues, prácticamente las arepas las empecé por él, las empecé por mi papá”, dijo Jorge para El Tiempo.

En este momento, Jorge continúa repartiéndose el trabajo entre la construcción y la venta de arepas durante los fines de semana en Brampton, un pueblo ubicado a media hora de Toronto. Durante sus días de descanso, Jorge aprovecha para acudir a festivales y eventos que le permitan un mayor reconocimiento ante los habitantes canadienses. Mientras continúa luchando por un mejor futuro para su familia, este emprendedor persigue su sueño de fundar 100 locales de arepas en Canadá.

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