Café de Civeta: dónde se elabora, cómo se hace y por qué es el café más exótico del mundo

El Kopi Luwak, más conocido como café de Civeta, es uno de los más exclusivos del mundo. Este tiene la particularidad de que es recogido luego de pasar por el sistema digestivo de la civeta. Este es un mamífero que vive en las islas de Indonesia. Se estima que anualmente solo se producen 500 kilos de este café al año. La escasez de este lo hace costoso y muy apetecido.

De acuerdo con National Geographic, las enzimas del sistema digestivo del mamífero cambian las proteínas de los granos de café. De esta manera se elimina parte de la acidez natural del grano y resulta una bebida mucho más suave. Adicional a esto, se cree que las civetas escogen los mejores granos de la cosecha, asegurando así que el producto final será mejor. Por esto se afirma que las heces de civetas salvajes dan un mejor producto final con mayor calidad.

Los mamíferos comen aproximadamente 25 granos de café al día por lo que se trata de una producción demorada. Aproximadamente se producen 500 kilos de este café al año. Esto significa que al año solo se producen 500 sacos de este producto.

Lo polémico de este café

Este tipo de café ha sido altamente criticado por organizaciones animalistas. En un principio la popularización de este grano significó que las comunidades en Indonesia cuidaron más a las civetas salvajes. Sin embargo, con el aumento de la demanda, se empezó a tener en cautiverio a estos animales en condiciones insalubres y de maltrato.

Las civetas se ven afectadas de estar en cautiverio pues son animales generalmente solitarios y nocturnos. Estar encerrados en la proximidad de otros animales les genera estrés. Por otro lado, la dieta de este mamífero no está compuesta únicamente de granos de café. Para mantenerse saludables deben comer insectos, reptiles pequeños y otras frutas. El énfasis que se hace en que consuman granos de café les causa sangrado intestinal y en muchas ocasiones la muerte.

¿En realidad es mejor el café de Civeta?

Tony Wild, quién importó el primer kilo de este café a Reino Unido, realizó un artículo en The Guardian señalando que la preocupación por obtener café producido por civetas salvajes no solo se trata de una causa animalista. Según él, el grano que se obtiene de los animales en cautiverio tiene menor calidad, pues no se da la selección del mejor grano.

En artículos publicados por la Specialty Coffee Association of America se señala que al pasar por el tracto digestivo de las civetas se modifican las proteinas del grano. Esto da como resultado un café más suave, pero también un café con menos propiedades beneficiosas para quien lo consume.