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TURISMO

Así es el Barú Calablanca: el hotel colombiano considerado como uno de los mejores del mundo

La revista Condé Nast Traveler clasificó al Sofitel Barú Calablanca Beach Resort como uno de los 95 mejores hoteles del mundo.

Actualizado a
Hotel Sofitel Barú Calablanca Beach Resort.
Sofitel Barú Calablanca Beach Resort

La revista internacional especializada en turismo de lujo y estilo de vida Condé Nast Traveler publicó la lista de los mejores hoteles del mundo para 2022. En este importante listado aparece el hotel Sofitel Barú Calablanca Beach Resort, de Colombia. El magazín destacó el edificio principal y lo catalogó como una “obra arquitectónica magnífica”. “Colombia tenía escasez de resorts de lujo frente al mar. Pero ahora, tiene uno excelente”, se lee en el artículo publicado por la revista.

El Sofitel Barú Calablanca Beach Resort tiene 188 habitaciones amplias y diáfanas, tres restaurantes, siete bares que ofrecen de todo (incluido uno en la azotea), una espectacular recepción, un centro de bienestar, entre otros espacios. Hay dos formas de llegar a Isla Barú: en bote y en auto. En caso de que el usuario prefiera la primera opción, debe tener en cuenta que el barco parte del Club Náutico de Cartagena y pasa por el distrito de Bocagrande.

El centro de bienestar es uno de los lugares que más llama la atención del hotel. Este elegante sitio es de 3.000 pies cuadrados. Este incluye pequeños hammams, saunas en los vestuarios, cuatro cabinas de tratamiento y una terraza al aire libre frente al mar con tumbonas ergonómicas para la reflexión posterior al tratamiento. Acá también se podrá realizar ejercicio y los visitantes disfrutan de una pecera junto a la piscina de casi el doble del tamaño del spa. Hospedarse en una de las habitaciones tiene un precio desde los 358€.

A pesar del esfuerzo que realizan los administradores por mantener todo en orden, el corresponsal de la revista Condé Nast Traveler quedó asombrado por la cantidad de basura cerca al mar. “El hotel mantiene la arena inmaculada, sin duda, pero encontré una cantidad inquietante de desechos plásticos mientras me adentraba en el mar (pensé que estaba pisando una franja de pasto marino, pero en realidad era un grupo de bolsas de plástico)”, agrega el periodista en el artículo.