¿Alerta en Colombia? Así afectaría al país un ataque de Trump sobre Venezuela
El país podría enfrentar problemas tales como una crisis migratoria, económica y de segurida de darse una intervención. Esto dicen los expertos.
La tensión política entre Washington y Caracas sigue más viva que nunca, tras las declaraciones del presidente Donald Trump en las que insinuó una posible acción militar contra el régimen de Nicolás Maduro, al mismo tiempo en que se concentran más tropas marítimas en el mar Caribe.
La advertencia, que llega en un momento de alta polarización regional por el rompimiento de relaciones entre el Gobierno Petro y el de EE. UU., ha despertado preocupación en Colombia, que comparte frontera de casi 1.900 kilómetros con ese país.
Desde Caracas, el canciller venezolano Yván Gil advirtió que cualquier ataque ordenado por Estados Unidos tendría “graves consecuencias para toda la región”. “No sería Venezuela la que pagaría las consecuencias más lamentables de una intervención de este tipo, estamos hablando de los países vecinos, Colombia, el Caribe, Brasil, la propia Guyana, la Trinidad y Tobago esa que su primera ministra (Kamla Persad-Bissessar) nos amenaza y ha asumido una posición de guerra”, afirmó.
Colombia, en riesgo de una nueva crisis humanitaria
Además de la advertencia de Gil como “una amenaza a la paz y a la estabilidad continental”, expertos internacionales coinciden en que Colombia sería el país más golpeado por una intervención militar en Venezuela. Actualmente, más de 2,8 millones de venezolanos residen en territorio colombiano, según cifras de Migración Colombia y ACNUR, por lo que un conflicto armado podría provocar un nuevo éxodo masivo.
El presidente Gustavo Petro también se pronunció sobre el tema y fue contundente: “La intervención militar en Venezuela sería el peor error de Estados Unidos. Desataría una ola de inestabilidad en toda América del Sur”.
El mandatario colombiano, quien ha defendido la diplomacia como única vía de solución, ordenó reforzar la seguridad en zonas limítrofes como el Catatumbo, Arauca y La Guajira, mientras promueve la cooperación regional para evitar un estallido.
De acuerdo con información revelada por el diario El País, Colombia ha incrementado su despliegue militar en la frontera ante la posibilidad de un repunte en los flujos migratorios o enfrentamientos transfronterizos. “Colombia no puede convertirse en un escenario de guerra ajena”, advirtió el senador Iván Cepeda, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores.
En el plano económico, las consecuencias serían profundas en sectores como el transporte, la agricultura y el comercio fronterizo por el cierre de pasos oficiales y la interrupción de rutas terrestres. Analistas advierten que esto podría provocar inflación en regiones como Norte de Santander, donde la economía depende en buena parte del intercambio binacional.
El componente de seguridad tampoco puede pasarse por alto. La frontera colombo-venezolana es uno de los corredores más activos del narcotráfico y refugio de grupos armados irregulares, por lo que un conflicto podría aumentar la presencia del ELN y las disidencias de las FARC, además de incentivar el tráfico de armas.
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Un informe del Eurasian Times advierte que una incursión estadounidense “no sería un paseo militar, sino el inicio de un conflicto prolongado con consecuencias regionales”.
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