Caracol Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Fútbol colombiano

Diego Herner: “América tiene todo para ser como Nacional”

El defensor argentino pasó de la resistencia de los aficionados a la consolidación en la defensa de los ‘escarlatas’. “Nunca dejamos de creer en nosotros”, dijo a AS Colombia.
Mónaco-Montpellier: Copa de la Liga, semifinales en vivo

Cali
Diego Herner: “América tiene todo para ser como Nacional”
Colprensa.

Tigres vs América de Cali

La defensa del América pasó de discutida a ponderada…

“Lo de la defensa no fue un tema de nombres sino de rendimiento colectivo y eso me tiene contento”.

¿Cuáles fueron los delanteros que más los complicaron en la B?

“Cuando nos complicaron fue por errores nuestros. Cuando el equipo está aplicado es muy difícil que nos hagan goles”.

¿Qué hizo el grupo para levantarse de la caída en Armenia en el debut?

“Tuvimos tranquilidad, creímos en el trabajo arduo, que podía tener altibajos. Nunca dejamos de creer en nosotros mismos, cerramos un poco el círculo íntimo y no nos dejamos llenar de información innecesaria. Eso hizo al grupo muy fuerte y los resultados se están viendo”.

Fue una mochila pesada cargar con cinco años en la B…

“Ya lo había hablado con Tulio en enero cuando vine acá. El ascenso teníamos que lograrlo este año, después el equipo se complementó con chicos que llegaron a aportar. Somos un muy buen equipo”.

¿Este título le recuerda a alguno?

“El que gané con Cerro Porteño en Paraguay fue especial, porque venía de un momento malo, así cuando llegué acá que muchos dudaban de mí. Fue una linda posibilidad de demostrar que podía estar. Además, en ese entonces usaba el mismo número que en la actualidad (4)”.

¿Qué tan útil fue la llegada de Hernán Torres?

“Le ayudó mucho al equipo, porque Hernán es un técnico al que le gusta el orden, y coincido con él que en Colombia se necesita orden. El jugador colombiano es muy bueno de mitad de cancha hacia delante, pero es muy desordenado tácticamente. El ejemplo contrario es Atlético Nacional, por eso ha tenido tan buenos resultados, pero les costó mucho. Hernán sabe lo que se necesita para ganar en el fútbol colombiano y encontró un grupo que estaba dispuesto a trabajar, acatamos las órdenes y hoy todos de la mano conseguimos el objetivo”.

¿Confía que América puede llegar a ser como Nacional?

“Creo que América tiene todo para ser como Nacional. Para crecer hay que compararse con los mejores y América merece eso. Creo que se puede lograr. No sé si lo voy a ver yo, porque es un proceso largo, que cuesta mucho trabajo, pero se puede lograr, por el peso que tiene la historia del América, por la hinchada y lo que representa para el país”.

¿Qué tanto lo afectó anímicamente no haber iniciado bien?

“Vivo el momento, no pienso en lo que puede pasar mañana. Mi característica siempre fue entregarme al máximo. Quizás no soy un jugador vistoso, que se luce mucho, pero sí trabajo mucho. El trabajo siempre me premió, llevo cerca de 16 años como profesional y estoy muy feliz por la carrera que he tenido, pese a las condiciones genéticas, que son completamente opuestas a las del jugador colombiano. Llevo cuatro años y medio jugando en Colombia y me he podido mantener. Creo en la responsabilidad no en la presión”.

¿Esa fortaleza mental es genética o adquirida con el paso del tiempo?

“Hubo muchas carencias desde lo sicológico que van formando la personalidad. Empecé desde muy pequeño. Tuve muchos intentos fallidos por llegar al fútbol profesional. Soy de un pueblo (Gualegauychú) y fui muchas veces a probar en los equipos de Buenos Aires y volvía llorando, porque no quedaba, era muy niño. Estuve cinco años sin vacaciones, hacia pretemporada solo, hasta que quedé en un equipo y llegué a la profesional con Gimnasia de La Plata”.

¿Y qué tan duro fue probarse lejos de su pueblo?

“Una vez en invierno, fui a una prueba en Ferrocarril Oeste, que en ese entonces estaba en primera división. Yo vivía a cuatro horas en bus de Buenos Aires. No tenía plata para los pasajes y me tocó irme en un camión cargado de botellas, durmiendo arriba de las botellas, cagado de frío (risas) y llegué reventado derecho al entrenamiento. Lo recuerdo como una anécdota linda”.