Un Leonel más maduro vuelve a darle gloria a Medellín
Trabajador incansable y amante de la táctica, demostró que las segundas partes sí son buenas y que es mucho más que un gran motivador. Bordó la estrella a su ritmo.
No es un aparecido en el fútbol. Su historia como jugador está enmarcada en los logros con la Selección Colombia (101 partidos), su actuación en dos Mundiales, títulos con América y Nacional, y esa Libertadores del 89 que terminó de hacer suya con un épico penal.
Leonel Álvarez conoce como pocos el camerino. Quizá eso lo ha hecho el DT que es hoy por hoy. Ese que va más allá de ser un gran motivador por saber tocar la fibra del jugador y ser considerado uno de los mejores volantes de marca de todos los tiempos en Colombia. A eso que inspira por lo que hizo en las canchas le ha sumado el conocimiento, la buena lectura de los partidos y su obsesión por la táctica. Esa fue la herencia que le dejó 'Bolillo'.
Hace más de un año se paseó por los entrenamientos de Nacional, Santa Fe y Millonarios para actualizarse y aprender de tres técnicos diferentes: Osorio, Costas y Lunari. "No les estoy haciendo el cajón a nadie", dijo en ese momento. Tres meses después el hombre forjado en el barrio Zamora volvió al banco del DIM, equipo que lo hizo entrar por lo alto al mundo de los estrategas.
Y fue junto a 'Sachi Escobar que se unió al 'Poderoso' en 2008 como su asistente, cuando ya había hecho unos pinitos en el Pereira. Ahí se reencontró con la esencia del club en el que debutó en 1983 y pudo sentir lo que era llegar a una final en esta faceta. América, el rival, le dejó lecciones pero se llevó el título.
En 2009 inició oficialmente su capítulo como DT, respaldado en su capacitación en el Centro de Alto Rendimiento de Barcelona (España). Ese ciclo tuvo un final feliz luego de conformar un equipo ganador, liderado por 'Choronta' y aceitado por los goles de Jackson. Una campaña inolvidable (65.2% de rendimiento) que vivió con intensidad desde la línea.
Con esa quinta estrella puso de nuevo al rojo en la escena nacional, mostró que sus equipos jugarían bien al fútbol y que era un trabajador incansable. Eso le permitió ser la llave de 'Bolillo' en 2010 en la Tricolor, su casa. Le hablaba al oído al jugador, era el más activos en las prácticas y su voz sobresalía pidiendo presión.
Una salida en falso de Gómez propició que fuera designado técnico en propiedad la Selección. En el triunfo con Bolivia en La Paz, el empate con Venezuela y la caída con Argentina se resume su corta campaña en la Eliminatoria Brasil-2014, pues sorpresivamente los directivos de la FCF terminaron su vínculo con Colombia.
"Mi carrera es corta, pero afortunadamente he estado en muchas finales. No todos los entrenadores tienen esa dicha", recordó Álvarez.