Alejado del derroche de talento, velocidad y gambeta de los cuatro partidos anteriores, Nacional cumplió su objetivo en Perú e hizo historia en la Copa Libertadores con su campañón. El marcador (1-0) reflejó la discreción de su presentación frente a Sporting Cristal, de buen desempeño pero con mala puntería.
Tampoco fue una buena noche para la defensa verdolaga, debilitada por la juventud de la dupla Aguilar-Sánchez y la ausencia de la experiencia de Alexis Henríquez , que con su claridad para iniciar desde su zona el juego resolvió en el pasado.
La escuadra celeste, al ritmo de su capitán Carlos Lobatón e impulsado por el 0-0 del choque Huracán-Peñarol que le abría la puerta de la clasificación, le hizo partido al favorito de la Copa Libertadores . Por pasajes, lo superó. Incluso tuvo situaciones suficientes para correr una mejor suerte en Lima, pero la ansiedad lo dominó en el último cuarto de cancha y Santiago Silva dilapidó las mejores opciones.
Fue héroe Franco Armani , en especial al cierre del compromiso de la quinta fecha, con sus atajadas a Silva, Calcaterre y Costa, mientras que sus compañeros naufragaban en cada asomo ofensivo con lo poco que mostraron Marlos Moreno y Andrés Ibargüen , quienes necesitaron tanto de Sebastián Pérez como el mismo partido, quizá el menos vistoso de los nacionalistas en lo va del torneo continental.
Lo mejor de la escuadra de Rueda, que no disfrutó desde la línea lo que vio en el campo y no encontró en Macnelly a un guía, lo puso Víctor Ibarbo con su acción individual en una contra a velocidad pura , que provocó el penal de Rodríguez y el gol tras su buen cobro (12’).
Le compitió al espigado moreno, sustituido por un golpe tras la reanudación, Alejandro Guerra con su sacrificio, aporte en marca, despliegue físico y descolgadas en ataque que le valieron hasta un gran remate bien atajado por el portero Diego Penny.
El 'Lobo', en su labor como conector y respaldo de Mejía, avivó un poco del ataque. Pero en el fondo fue más influyente con su trabajo en marca y recuperación durante el peor momento de Nacional, ese que le permitió al elenco de Mariano Soso hacer méritos para darle vuelta al marcador con el segundo aire que le dio Alfredo Ramúa, uno de los que hizo terminar pidiendo tiempo al favorito.
Al final, el equipo verdolaga mostró que está derecho en la Copa que quiere ganar. Con muy poco se trajo mucho de Lima y redondeó lo que es su mejor arranque el torneo continental, en el que marcha invicto con cinco triunfos, sin recibir gol y con 15 puntos en la cima del Grupo 4. Ahora, se alista para recibir en el Atanasio mientras que a Huracán, el primer candidato (con 7 unidades) a acompañarlo en los octavos de final.