Colombia coraje, corazón y James: empata con Chile

James capitán, James convicción, James está de vuelta. Tres años atrás también lo había hecho en el Estadio Monumental de Colo Colo. Gol en el arco norte y festejo con puños apretados. Este 12 de noviembre fue el premio a no bajar los brazos y recompensa a la insistencia de Luis Fernando Muriel que puso en la cancha la certeza que se necesitan cuando las cosas se complican.

Bienvenidos, somos los campeones de América. Chile saludó funcionando como una máquina. Colombia dudó, luego recompuso y planteó un partido con opciones. Muriel, novedad en la titular de Pékerman, respondió con una gran dosis de confianza que se tradujo en desequilibrio en el área rival. Aparecieron Sánchez, Torres y Mejía para dar seguridad, pero la selección falló en lo que más  le duele a cualquier técnico sensato: la pelota quieta.

Dinamismo puro, presión alta y jugadas de memoria. Arranque chileno como el en libreto. Jara-Beausejour-Valdivia y Matías con Alexis.  Apenas un minuto de juego y el delantero del Arsenal ya remataba desde fuera área. Ospina mandó la pelota a la línea final. El equipo de Sampaoli salió animado en su casa.

Colombia mejoró con los minutos.  Un Muriel inspirado eludió la marca chilena en varias ocasiones y ganó la línea.  En el 14  metió un centro rastrero al área. James para Jackson, pero el remate del delantero quedó en un defensa. Colombia su juego. El 10 aparecía por momentos y el partido aunque luchado podía resolverse a favor del equipo de Pékerman.

En el minuto 21, James se la dejó a Torres que remató potente y arriba. Salvó Bravo. En el 35, respondió Chile con Alexis. Se volteó en el área y el remate pasó muy cerca del palo derecho de Ospina.  Cuando terminaba la primera parte, tiro libre de Matías Fernández que Vidal convirtió de cabeza. 1-0 al entretiempo. La pelota quieta es la condena con que carga Colombia desde el Mundial. En falta directa, en tiro de esquina o en los cobros que van al puntos, la defensa se derrumba y permite goles que cuestan puntos.

De regreso a la cancha, Pékerman entró al campo y charló con el juez.  5 minutos más tarde las tribunas se emocionaron con la primera opción de la segunda parte. Tiro libre de Matías Fernández al ángulo. Ospina –siempre Ospina- la mandó al tiro de esquina. El DT argentino movió las fichas, afuera Sánchez –con amarilla que le impide jugar contra Argentina- y adentro Cardona.

Muriel creyó como lo hizo durante 66 minutos. De la pelota siempre en su zurda, pegada al pie, nació el empate. Llegó hasta la línea de fondo y lanzó el centro atrás. El pase de la muerte versión original. Atento, James lo recogió y se giró con derecha para marcar el 1-1 a ras de piso.