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Organizador del Jamming habla sobre el escándalo del festival

Luego de permanecer en silencio, el organizador principal del Jamming Festival dio una entrevista para hablar sobre la polémica cancelación que tuvo su evento y sobre las razones que hubo detrás de la cancelación.

El organizador del Jamming Festival habló sobre el escándalo que generó la cancelación del evento. Esto dijo.

Tras varias semanas de permanecer en silencio el organizador del Jamming Festival, Luis Alberto Casallas, habló públicamente de lo que fue la cancelación del evento que llevaban preparando casi dos años. En una entrevista con Noticias RCN, el empresario y dueño del Jamming, explicó las demás razones que fueron fundamentales en la cancelación del festival.

El pasado 19 de marzo era el día en el que se daba inicio al festival que lleva 10 años y que cuenta con un público fanático del género el reggae y Dancehall, entre otros. Sin embargo, horas antes de abrir las puertas al público, del Club playa Hawái, en Ibagué, en donde se realizaría el evento, la alcaldía de la capital del Tolima y los organizadores del festival anunciaron que se cancelaba el concierto. En el comunicado en el que se conoció la noticia, los organizadores explicaron que dicha decisión se tomaba por “motivos de fuerza mayor”.

Luego de conocerse el anuncio, asistentes al evento, proveedores, comerciantes y otras personas que harían parte del festival, se quejaron porque la decisión los afectaba. De hecho, ese día se conoció el caso de personas que venían de otro país al evento, y no tenían dónde quedarse ese fin de semana con la cancelación. Muchos de los ciudadanos afectados protestaron a las afueras del bar Casa Babylon, en donde se vendían las entradas al festival.

Después de varias semanas de silencio, Luis Alberto Casallas expresó que entre las razones para cancelar el festival estuvo la de garantizar la seguridad y evitar una tragedia. Según mencionó Casallas, días antes de que iniciara el evento, las directivas recibieron amenazas puesto que algunas personas se quejaban porque el festival “ya no era lo mismo”. “Las amenazas se dieron contra la dirección del festival. Nos decían que el Jamming había perdido su esencia, nos están robando, nos están estafando, vamos a protestar en el festival”, declaró Casallas.

Se defendió de las acusaciones

Relacionado con las protestas que se realizaron frente al lugar donde se distribuía la publicidad del evento, muchos de los usuarios afectados lanzaron acusaciones por robo y estafa, ante eso, Luis Casallas se defendió y explicó que la cancelación fue para evitar riesgos. Según el empresario, el evento estaba pensado para que asistentes de todas las edades disfrutaran.

“Nosotros no somos ladrones, nosotros no somos estafadores. No queríamos tener nuestras conciencias manchadas de sangre. Soñábamos hacer un festival multigeneracional. Queríamos que vinieran abuelos, padres e hijos. Nuestro festival estaba montado ya, 95 por ciento para comenzar”, destacó el organizador.

Sobre las acusaciones de no pagarle a los cantantes anunciados en el cartel, mencionó que “Ningún artista se sube a la tarima hasta que no tenga los recursos en sus cuentas. Todos esos artistas estaban pagos, venían al festival”.

Por otro lado, expresó que con las amenazas de protesta sintió miedo puesto que recordó la violencia con que se vivió el paro nacional del 2020. “Tengo en mi retina las protestas de hace un año, como esa protesta dejó de ser pacífica en nuestro país, me dio miedo que eso pudiera pasar en nuestro festival. A la opinión pública quiero decirle que primó la experiencia. No quería tener la conciencia manchada con sangre, no quería que la gente dijera que en ese festival murió alguien”, manifestó.

Asimismo, aclaró que van a responder por los recursos que invirtieron los fanáticos pero que “Nada justifica la violencia. Destrozos, daños materiales, con eso no se repara a nadie. Los artistas están pagos, los proveedores, todos tienen recursos, tenemos más de 28 mil millones de pesos invertidos ahí (...) Vamos a responder a la gente, acá estamos dando la cara y no queremos ponernos en el papel de víctimas”.