Después del chasco de la Liga de Naciones, toca mirar hacia delante

Cuando sólo estábamos en la grada los veteranos, los vocablos del fútbol tenían que ser, como los de las bebidas, en español.

“Cuentan de un sabio que un día (...)”. Estamos tristes y fastidiados porque se nos ha torcido la marcha triunfal en la Liga de Naciones, pero miramos atrás y vemos que Alemania ha descendido.

El ‘The Best’ fue para Modric, y él puso un final, brillante hasta la redención, a una gala de la FIFA que hasta ese momento me estaba pareciendo pelmaza y torpe.

España jugó con más ideas. Fue un debut prometedor de Luis Enrique. A De Gea, el árbitro le ahorró un sofocón en la jugada del gol anulado a Welbeck.

Luis Enrique se estrenó con una victoria de prestigio, que nos coloca en muy buena posición en este arranque de la Liga de Naciones.

Welbeck marcó pero el colegiado acertó al anularlo. Hubo falta previa a De Gea, le desestabiliza en el aire, le mete la cadera y luego le pega en la rodilla haciéndole caer.

La primera lista de Luis Enrique se esperaba con la natural curiosidad. Otro entrenador, otro ciclo. Y es natural que tras un fracaso haya, a modo de expiación, un gran vuelco en el grupo.

Catorce goles vimos ayer, día de cierre de la segunda ronda en la fase de grupos. Vimos cosas buenas, particularmente a Colombia, que se desquitó de su mal arranque.

Sería ventajista cobrarle hoy a De Gea el error de ayer. Pero no es el primero ni el segundo, David... Y De Gea era el portero de Lopetegui, recuerdo.

Bueno, pues empate, en un partidazo con alternativas en el marcador

Hace dos días, Pedro Sánchez acudió a la concentración de Las Rozas, en el que fue uno de sus primeros actos como presidente del Gobierno. Hubo de explicarse ante De Gea.

Los casos de Arrizabalaga y De Gea, los dos jóvenes porteros de la Selección, explican la indecisa política del Real Madrid con los guardametas.

 Contentos sin presumir, titulamos el otro día, tras el empate en Alemania donde jugamos muy bien pero chutamos poco y sólo empatamos.

La tecnología del balón juega contra los porteros. Así pasa desde hace tiempo, y así sigue pasando.