Hay tal ausencia de puntos que no importa si el camino se hace con violinistas y estibadores, sólo se valorará por la cosecha final. La dinámica es preocupante y asusta.
El sevillista no para de reinventarse y cada nueva vida es un éxito. Pablo Sarabia medio centro ofensivo y valorado en 30M€ según Transfermark, es el máximo goleador de esta temporada.
Proliferan los ataques de los directivos a los jugadores. La pasada semana Uly Hoeness, presidente del Bayern, casi insultó a Özil, del que dijo que su fútbol era "basura".
Llegó ese momento de la vida en que los ídolos dejaron de ser superhéroes para revelar su lado humano.
Diego Costa es del Atlético, pero también un poco de todos, porque Lopetegui cuenta con él para la Selección. Por eso fue una buena noticia su vuelta, aunque sólo fuera por media hora.
Era un clásico, años atrás: ¿comerá el turrón Fulanito? Así se expresaban las dudas sobre si tal entrenador iba a pasar el Rubicón de las Navidades. Entrenar es de verdad difícil.
Hay jugadores de entrenadores. Benzema es a Zidane lo que Isco a Lopetegui. El francés tiene debilidad por su compatriota y puede que, en el rescate infinito, se caiga con todo el equipo.
Muy desgraciada la acción del Sevilla: su entrenador, Berizzo, es sometido a una delicada operación quirúrgica, de la que sale con más salud. Su equipo ha tenido algunos contratiempos, pero ha sobrepasado terremotos dignos de su recorrido y de su historia.