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AUTOMOVILISMO

Montoya: “Siempre estuve orgulloso de correr como colombiano”

El expiloto colombiano habló en entrevista con AS Colombia sobre su nuevo proyecto: el Team Montoya. Allí busca potenciar y acompañar nuevos corredores.

"Siempre estuve orgulloso de correr por Colombia"
Juan Pablo Montoya apoya el talento juvenil colombiano con su nuevo proyecto: Team Montoya.Diario AS

Juan Pablo Montoya es una leyenda viva del automovilismo mundial. Desde su paso por la Indy Car Series, su presencia en la Fórmula 1 y la oportunidad de competir en NASCAR ponen al colombiano entre los mejores pilotos de la historia. En busca de nuevos talentos colombianos, inició un proyecto llamado el Team Montoya, para potenciar a corredores para que aspiren a conquistar el mundo motor.

Entre los participantes está su hijo, Sebastián, quien corre en la Formula 3 para el equipo Junior de Red Bull; Maximiliano Restrepo, piloto juvenil del equipo Drivex, corre en la Fórmula 4 española; Nicolás Baptiste, corredor de Fórmula 3 quien se prepara para afrontar la temporada 2023; y Salim Hanna, el más joven del grupo que compite con el equipo británico Ricky Flynn Motorsports en el kartismo.

El expiloto de la escudería Williams y McClaren y sus pupilos hablaron con AS Colombia sobre sus aspiraciones para el futuro, el nuevo rol de Juan Pablo como mentor y cómo su experiencia lo ayuda para poder guiar a los jóvenes talentos para brillar en el mundo del automovilismo.

¿Quiere dejar el nombre de Colombia en lo más alto?

Salim Hassan: “Obviamente que sí, me gustaría ganar un campeonato de la Fórmula 1 con la bandera encima. Ya lo he hecho en karts y espero hacerlo en la Fórmula 1. También en F3 y F2″.

¿Colombia extraña a un ídolo como lo fue Juan Pablo Montoya en su época?

Juan Pablo Montoya: “La verdad sí. Es impresionante cuando yo estoy aquí en Colombia, que no vengo mucho porque estamos basados en Europa, lo que la gente se acuerda de todo lo que yo hice. La emoción de la gente cuando me ve, la verdad es muy lindo. Saben todo lo que yo hice por Colombia y todo el apoyo que tuve”.

¿Cómo asimilan el trabajar con una leyenda como Juan Pablo Montoya?

Maximiliano Restrepo: “Obviamente no nos tocó en vivo, pero igualmente deja un legado y un modelo a seguir. Estoy seguro que mucha gente empezó a correr porque les parece que Juan es un gran piloto y quieren volver a dejar el nombre de Colombia en alto. Para nosotros como equipo es nuestro objetivo dejar a Colombia en lo más alto del deporte”.

¿Por qué cree que es tan difícil sacar pilotos en la máxima categoría en Colombia?

Sebastián Montoya: “Viene un poco del deporte siendo un poco caro y el apoyo de las compañías privadas. Es una disciplina que necesita primero mucho sacrificio y, también, si uno lo quiere hacer bien tiene que estar en Europa. No es fácil la viajadera, están todo el tiempo allá. Cada vez que uno sube de categoría se vuelve más caro y más caro. Llega un punto en el que se necesita el apoyo de empresas en Colombia para que crean en la gente y llegar a un nivel como el de mi papá”.

La experiencia de Montoya para el beneficio de sus pupilos

¿Cómo ha sido pasar de ser piloto a mentor?

JPM: “Ha sido muy divertido. Veo las cosas desde afuera como muy fácil. Eso ayudó, porque cuando veo videos y hablo con ellos. Para mi la parte de la manejada es básica y sencilla. Obviamente hay detalles y mil maneras en las que uno lo puede hacer, pero ¿Cómo llegar a entender los cambios que ellos tienen que hacer? Yo lo trato de simplificar lo más que puedo para que para ellos sea muy fácil de entender lo que toca hacer. Yo les puedo decir sobre el radio de la curva o cualquier cosa, o solo decirles que crucen antes. Es como yo hago las cosas, decirles que frenen más tarde, que cambien el chip de la frenada, o cuando volteen muevan las manos más despacio inicialmente y después acelerarlas. Uno puede hacer que el carro reaccione de mil maneras dependiendo de muchas cosas. Todo tiene un resultado diferente”.

¿Qué tan fácil es entender la sencillez que les trasmite Juan Pablo Montoya?

Nicolás Baptiste: “Son una de las ventajas de estar con Juan. Te lo explica tan fácil que inmediatamente lo coges y lo puedes hacer en la pista inmediatamente. Es muy fácil entenderlo y con toda la experiencia que tiene, esa combinación es lo que uno necesita”.

Usted corría por usted y no por Colombia, ¿Cómo es transmitirle lo que ellos quieran para que puedan triunfar en nombre de ellos o de Colombia?

JPM: “El mensaje está un poco perdido. Yo siempre estuve muy orgulloso de dejar el nombre de Colombia en alto. Para mí siempre ha sido súper importante llevar la bandera de Colombia. Mi hijo es colombiano y corre por Colombia. Para mi eso es muy importante. Al fin y al cabo, parte del proceso para mí es que uno quiere dejar el nombre de Colombia en alto, pero cuando uno está manejando, uno no piensa ‘Es que voy a ganar por Colombia’. Uno tiene que pensar que lo tiene que querer para uno mismo. Eso es lo que siempre decía”.

“Siempre estuve muy orgulloso de correr y ganar como colombiano. Pero cuando estoy dentro del carro no estoy pensando, ‘Voy a ganar por colombiano’. Yo voy a ganar porque quiero ser mejor que el resto. Cualquiera de ellos lo hace. En el momento en el que uno celebra está feliz, con la bandera y pensando en Colombia y los fans, etc., pero en el momento en el que estaba manejando, cuando estaba pasando a Schumacher en Brasil no pensé, “Es que estoy tirando por los colombianos”. Estoy tirando porque lo quiero pasar. Es muy fácil mezclar el mensaje a un negativo que yo no lo hacía por Colombia sino por mi. Obviamente lo hacía por mí porque era mi carrera, pero eso no quiere decir que no estaba orgullosos de hacerlo por Colombia”.

“Yo voy hasta donde ellos quieran ir”

Juan Pablo Montoya

¿Cómo fue el momento en el que se dio cuenta que su papá es una leyenda de la Fórmula 1?

SM: “No sé. Yo sabía que mi papá corría, pero cuando me estaba metiendo más en el deporte y estaba creciendo uno entiende lo que hizo él. Pero es que es mi papá”.

JPM: ¿Tu (Sebastián) qué pensaste cuando gané las 500 millas en 2015? Chévere, ¿No?

SM: Pues si, chévere jaja

JPM: Ellos saben lo que yo he hecho. Pero tenemos una amistad entre todos.

MR: Exacto. Yo lo veo más como un amigo.

JPM: Uno tiene que ser el partner. Yo soy el partner de ellos para las buenas y las malas. Les enseño a salir de las buenas y de las malas. Les enseño como manejar todas las situaciones lo mejor posible. ¿Que va a estar correcto 100%? No. Lo tengo muy claro porque lo he vivido todo. Es muy fácil. Llevo 43 años corriendo. Imagínese un científico o un abogado que haya ejercido por 43 años, la experiencia que tiene. Se las sabe todas. Lastimosamente eso soy yo para ellos. Lastimosamente porque pierden todas contra mi.

Se ve una muy buena relación entre todos, ¿Cuál creen que es el diferencial para que Juan Pablo sea su partner?

MR: “No es la relación de que llega alguien y le dice que es su entrenador y se hace lo que él diga. No. Es más como un ambiente de amistad”.

JPM: “Del grupo, el más inmaduro de los 5 soy yo. El más profesional acá y a quién tiene que mirar los demás es Sebastián por todo lo que ha madurado este año. Una de las cosas que regaño todo el día a Salim es que no lleva notas. Le compré todo para que lo haga y no lo hace. Dice que sí y anota dos cosas. Uno ve las notas de Sebastián en este momento y él se está dando cuenta de que si las hubiera llevado antes, las cosas hubieran sido mejores antes”.

“Hasta cierto punto él es el conejillo de indias y el referente. Tienen toda la oportunidad de ver lo que está pasando él en este momento y hacerlo antes para estar delante del resto de la competencia. Yo trato de decirles. Es complicado porque ellos no ven todavía el beneficio. Como dice el dicho: Usted puede llevar el caballo a tomar agua, pero si no tiene sed, no va a tomar. Es muy parecido en mi caso. Yo voy hasta donde ellos quieran ir. Hay días en los que estoy con ellos y no importa lo que les diga, no cambian. Hay días que uno le dice las cosas y ellos cambian, reaccionan y mejoran las cosa. El problema es que a ellos se les olvida, cuando están frustrados, que si uno les dice las cosas viene de un buen lugar”.

“A Sebastián le he metido unos jalones de oreja duro. A Salim y a Nicolás también. A Maximiliano no tanto porque él es un poquito cómodo. Sebastián, porque es mi hijo y no tengo un papá al cual responderle, porque yo soy el papá, le doy muy duro. Tan duro que hay veces que le digo ‘Sorry, me pasé’. Yo no tengo problema en decir, ‘La cague’. Al fin y al cabo le digo las cosas, hay veces más fuerte de lo que debería ser, pero la base de la conversación es la misma”.

¿El tener a Sebastián de conejillo de indias les ha servido para crecer más?

NB: “Nos ha servido mucho. Todo lo que ha hecho Sebas nos abre las puertas a nosotros. La experiencia que va ganando nos la comparte y él siempre va a ser un referente para mi. Simplemente porque es un piloto muy rápido, ya lo tiene referenciado”.