Nairo Quintana: “Hice un podio que me sabe a victoria”
El ciclista boyacense vivió un momento inolvidable en los Nacionales. Ante la euforia de la afición, no pudo contener el llanto y su voz tembló. Este es su efecto en el país.
El efecto Nairo debería ser objeto de estudio. A donde va genera pasión, alegría, euforia y cariño. En Bucaramanga también pasó. La gente enloqueció con la presencia del boyacense que hizo que las calles estuvieran llenas, que la gente asistiera masivamente a ver la carrera y que la afición por el ciclismo en la ciudad se consolidara.
Pero lo que pasó en el podio fue algo que el ciclista no había vivido antes. El antecedente es claro. Antes, durante y después de la competencia, la ciudad se preparó para la visita del corredor, desde el hombre de la carpa en el hotel que quería quedarse para verlo hasta las muestras folclóricas que le llevaron como un homenaje.
Antes de la etapa y a las 7 de la mañana, ya una multitud esperaba su llegada en el estadio Alfonso López y antes de empezar, Nairo tuvo que ir escoltado con casi 10 policías para que su integridad fuera protegida. Nadie quería hacerle daño, pero tenía cientos de personas a su alrededor
Durante la carrera la gente no preguntaba por nadie más. El amor por Nairo es inexplicable, por eso cuando se fue con Martínez por el segundo lugar de la carrera, nadie iba por Daniel. Igual, celebraron el tercer lugar. Y luego vino la premiación.
Nairo tenía el turno de hablar. Solo dijo buenas tardes y el público entró en trance. Hubo tanta histeria, que Nairo no soportó. Lloró. Y ante su llanto, la gente terminó de explotar. Fue un momento único entre el artista y sus seguidores. Entre esa intensa, pero extraña conexión entre alguien a quien no conocen, pero que sienten tan cerca. Cuando por fin pudo hablar, la voz tembló y las lágrimas aparecieron de nuevo. Momento único de amor.
Para Nairo, fue inexplicable. “Para esto trabajo y hago lo que hago, pero esta muestra de cariño no la voy a olvidar porque fue algo muy honesto, muy del corazón. Agradezco a la gente de Bucaramanga porque se portaron bien y dieron una muestra de comportamiento”, dijo al bajar del podio.
En la competencia, Nairo logró un tercer puesto que trabajó, pero que no esperaba pues hace seis meses no competía. Además, encontró aliados que lo apoyaron, “venía bien toda la carrera. Los equipos de GW me ayudaron bastante para poder estar siempre adelante, le agradezco a estos muchachos. Las fuerzas me llevaban y cuando vi la selección quise entrar para hacer el tercer puesto porque ahí ya sabía que no recortaría la distancia que llevaba Chaves que fue bastante fuerte. Así hice un podio que me sabe a victoria. Sentí el placer de competir y me ilusiona para seguir pedaleando pronto”.
Y añadió sobre la felicidad que le da seguir vigente, a pesar de todo lo que ha pasado, “emoción. En el 2009 tuve mi primera medalla, ya pasaron muchos años y todavía sigo acá dando guerra. Tenía fuerzas y buenas sensaciones, así se desarrolló la carrera y estoy muy contento y felicito a los corredores que llegaron delante mío”.