Egan Bernal: “Quiero ir por una etapa, es mi objetivo”

Egan Bernal volvió al Tour de Francia tras el accidente sufrido a inicios del año anterior y lo ha hecho de gran manera. Empezó manteniéndose cerca de los favoritos y luchando en la clasificación general y con el paso de las etapas, teniendo en cuenta su condición física, asumió un rol de gregario para ayudar a Carlos Rodríguez y Thomas Pidcock, sus compañeros del Ineos Grenadiers que están en el top 10.

“Quiero pensar que a todos les duelen las piernas igual que a mí. Está siendo muy duro, desde la primera etapa. Esta gente está corriendo cada día como si fuera una clásica. Quería intentar estar en la general el mayor tiempo posible, pero preferí echar una mano por los compañeros que aguantar unos días más por el top 10 y reventarme en la última semana, exprimir al cuerpo cuando todavía no está listo. Se vive diferente, corriendo desde atrás uno se da cuenta que se arriesga la vida cuando se corre adelante. No me veo en este momento en esa situación. Un Tour diferente y está siendo chévere vivirlo de esta forma”, dijo el colombiano en diálogo con Just Cycling Channel.

La prioridad es el equipo, pero no deja de lado sus metas personales, pues tiene en la mira ganar una etapa, en cuanto el equipo se lo permita: “Quiero ir por una etapa. Es el objetivo que tengo. El grupo tiene muchas piernas y yo quería ir en fuga, pero en el primer ataque que hicieron fueron muy fuertes. Cuando vimos ya llevaban 1:40. Dani estaba conmigo, otra gente del Trek, ahí corrimos dos años de nuestras vidas y no pudimos coger la fuga y no es nuestra culpa, es una lotería. Me gustaría intentar una etapa, pero depende de la suerte y de las piernas”.

Día de descanso en el Tour: “Fue tranquilo, dormí mucho. Entrenamiento de hora y media e hicimos la última parte de la etapa mañana. Un café cerca al hotel para terminar y relajarse. Masaje, fisio, reunión con los compañeros y cena. El día de descanso se pasa muy rápido. Habría necesitado un par de días más (risas). Cuando uno está jodido espera con ansias el día de descanso”.

Los riesgos en la carretera: “Sentía que me iba a matar en la bajada antes del Puy de Dome. En la bajada se escuchaban gritos, peleando, tratándose mal. Cuando uno está metido en la carrera, como yo, que quería estar hasta faltando 4 km con el equipo, uno está con mentalidad de ‘killer’ y pelea por esa posición. Depende del momento y la mentalidad se arriesga o no”.

Momento actual: “Más allá de los números es la sensación que uno tiene, siempre he sido más de sensaciones en la bicicleta. En las mañanas me levanto con ganas, mas allá del hecho de que uno va a tope, en mitad de carrera es un ritmo medio y me estoy sintiendo mejor que en el Dauphiné. Más allá de los números específicos, es el ritmo de carrera y la fuerza que uno va consiguiendo y ganando”.

Elogios a los favoritos y la dificultad de entrar en un fuga

Pogacar y Vingegaard: “Sí están en otra liga, la verdad. Es muy complicado de medir porque yo lo veo desde la condición en la que estoy que es tres escalones mas abajo de ellos. Diferente sería verlo en mi mejor nivel. Pero al mismo tiempo hay que mirar a ver qué tan lejos están corredores como los Yates o Carlos (Rodríguez) de ellos y qué tan lejos estoy yo de ese segundo grupo. Ese sería un buen medidor. La mejor versión de Bernal con la mejor versión de Hindley o de Yates y ahí vería qué tan atrás estaría. Pero esos otros dos sí están en otras ligas y ni los puedo ver porque yo estoy muy atrás”.

Lucha por entrar en una fuga: “Para coger una fuga está todo el pelotón y todos tienen casi la misma orden, excepto los de la general. Y siempre se intenta meter a uno en la fuga. Son 8 corredores tratando de atacar. Son como olas. Va la primera y caen 15 y el pelotón los coge, luego la otra ola, arranca otra vez y así. Y quizás en el último ataque que uno cree que no se van a ir y preciso se van. Es un trabajo en equipo y si sales a más ataques vas a tener más oportunidad de estar en la fuga, pero si haces muchos ataques te vas a desgastar más. Hay que tener ese equilibrio”.