“Vengo a demostrar que sigo siendo esa jugadora que quisieron ocultar”

Bastaron apenas unos minutos para que desplegara en el campo toda su calidad. El talento de Yoreli Rincón está intacto, igual que su espíritu competitivo. Ni en el entrenamiento de este lunes en la sede deportiva de Guarne quiso regalar nada. Emparejó con sus goles y asistencias el cotejo para anunciar, como lo hizo después en el micrófono, que llegó a Atlético Nacional a demostrar su gran presente y por qué terminó en el once ideal de la Serie A.

“Es un reto muy grande para mí venir aquí. Vengo a demostrar quién soy, quién he sido… a demostrar que sigo siendo esa jugadora que en algún momento han querido ocultar”, expresó la mediocampista de 29 años, quien no ocultó su nostalgia por no estar con Colombia en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.

De esa sensación que tiene por el juego de esta noche (9:00 p.m.) de la Tricolor ante Corea del Sur, la santandereana dio una respuesta clara y sin entrar en análisis futbolísticos. Simplemente asumió la realidad y anhela que todo les salga bien en el debut mundialista a sus antiguas compañeras.

“Soy un ser humano y es obvio que se siente un poco la ausencia. La edad y el tiempo te van enseñando a madurar ciertas cosas, a aprender que la vida se lleve otras. Todo el mundo quisiera estar ahí (en el Mundial). Tengo tranquilidad que no fue por cuestiones atléticas o futbolísticas que no estoy ahí, eso por lo menos me deja dormir tranquila”, sostuvo en rueda de prensa.

Y agregó: “Tengo muy buenas amigas ahí, especialmente mi socia, mi parcera de toda la vida: Daniela Montoya. Le deseo a ella y a todo el equipo que hagan lo mejor posible. Todo un país las está apoyando. Desde la Federación les dieron un respaldo muy grande para este ciclo, para este mundial. Ojalá ellas puedan sacar los resultados que todo el mundo está esperando”.

La promesa con Daniela y la ilusión de la Copa Libertadores

Yoreli vive el hoy y el ahora en Medellín, donde ya se instaló luego de convertirse en el flamante refuerzo de Nacional para la Copa Libertadores, una estación que no tenía contemplada en este momento en su carrera, pero se dejó seducir por el proyecto, por tener el torneo internacional en casa y por Daniela Montoya, su cómplice de mil batallas.

“Sinceramente fue inesperado. Realmente vine a Colombia de vacaciones. Recibí la llamada de Liliana Zapata. Fui muy sincera con ella. Yo tenía varias propuestas. Estaba alineada hasta 2024 con la Sampdoria, y fui yo quien rescindí mi contrato. Le dije que en estos momentos era bastante complicado y que tenía otras propuestas en Italia y Estados Unidos. No veía mi llegada a Colombia muy cercana todavía… en cuestión de tres o cuatros días ella fue solucionando las cosas”, relató la creativa.

Sin esperárselo, todo se fue aparejando para la volante después de que la institución paisa se jugara las últimas cartas para terminar de convencerla, además de la promesa que se hizo con Daniela de volver a jugar juntas antes de retirarse.

“Me di la oportunidad de venir. Me invitaron a la sede una semana antes de firmar. Me gustó muchísimo el proyecto. Estuve con el míster, con René (Higuita) y el profe Maturana, me hablaron muy bien, con el presidente”, contó Yoreli, quien terminó siendo la máxima asistidora de la Serie A.

La 10 reconoció que estaba “completamente perdida” del fútbol colombiano desde que “pasaron todas estas cosas personales” y no sabía que la Copa Libertadores tendrá a Colombia como sede. “Eso fue lo que más me ilusionó”, comentó la futbolista, y apuntó: “El objetivo es jugar seis partidos. Lo tengo claro en mi mente. Tenemos que trabajar muy fuerte para lograrlo”.