Valenciano: “A mi edad podría volver a jugar en la liga y ser figura”

Iván René Valenciano fue por muchos años el máximo goleador histórico del fútbol profesional colombiano -actualmente ocupa el tercer lugar por detrás de Dayro Moreno y Sergio Galván Rey - y aún se mantiene como el jugador con más anotaciones en toda la historia del Junior de Barranquilla.

A sus 52 años, el Bombardero cree que podría jugar todavía en el FPC, en donde cuestionó la lentitud de los jugadores. Desde Miami, donde está radicado hace cuatro años, el exatacante habló con Diario AS Colombia y analizó varios temas, entre ellos la Selección Colombia así como el presente de clubes como Atlético Nacional o Millonarios.

Viviendo en Estados Unidos:

“Llevó 4 años, más o menos. Decido venir a Estados Unidos porque en Colombia tenía un proyecto, pero acá otros y el tema familiar es fundamental. Estoy acá con mi familia. Tengo una vida mucho más tranquila, sin tanta exposición. A medida que pasa el tiempo he tenido la posibilidad de ir construyendo cosas y mejorando en ser entrenador de fútbol. Tenemos una empresa de representación de jugadores. Sigo vinculado, me gusta”.

Extraña los medios

“Sí, sí los extraño porque es algo que te hace crecer, te encuentras con gente que sabe mucho de fútbol, con gente con la que puedes debatir, eso te nutre, te hace ver las cosas diferentes. Al principio cuando uno juega, uno dice, ‘estos manes sí molestan’, Uno no lo entiende. Cuando uno pasa a este lado entiende la calentura del jugador”.

“El día de Colombia – Ecuador vi la entrevista a Durán y Ríos y me molesté. Me dio rabia. Cuando hablan bien de ti, te sonríes y todo es maravilloso. Tienes que aceptar esa parte. El jugador tiene que tener tranquilidad. Hay que entender la parte de medios. No puedes saber si un entrenador es bueno o malo, solo por resultados. Un entrenador tendría que dejar ver su trabajo, cómo entrena, cómo preparas el equipo para que el periodista tenga argumentos para decir algo”.

Cómo va su vida

“Estoy tranquilo en mi vida personal, muy tranquilo. Tengo 4 perros. Enfocado en lo que tengo que hacer. No todos los días son iguales. Hay días dependiendo de los horarios que tengan los niños. Hay veces que vienen niños de otras ciudades. A veces voy o vienen hasta acá y entreno con ellos. A veces voy a la oficina a hablar con mi socio. Los medios me dieron la posibilidad de tener contacto con presidente de clubes, con amigos de gente que jugué en México, Italia… Esa parte me abrió la puerta para lo que hacemos en estos momentos”.

Fútbol Colombiano

“Estoy pendiente del FPC. Me toca ver todas las ligas porque es mi trabajo ahora”.

Por qué los jugadores aquí son tan físicos

“Acá cuando los ves por TV dices que es fácil jugar en la MLS o en México. Pero resulta que cuando llegas aquí a Estados Unidos, agarras la pelota y ya te la quieren quitar. Juegan con mucha intensidad. Acá no se trabaja la parte táctica, todo es basado en la velocidad, en ser potentes físicamente”.

“Cuando llegó Muriel. Es más fácil jugar en Europa que acá. Cuando llegó venía de un ritmo y le costó. En Italia se corre, pero el que tiene el talento desequilibra. Acá pasas un jugar y te persigue hasta que no cumple su función no te deja en paz. Eso hace la diferencia que debes ser más rápido en el juego. Por eso cuesta mucho”.

FPC lento

“La verdad, sí. Yo a los 52 años puedo jugar. Yo digo que podría jugar. El problema es levantarte para entrenar todos los días. Físicamente estoy bien, pero levantarse para ir a entrenador, no sé”.

“Gordo o delgado tienes que tener buena condición física. Hace poco estaba jugando porque el campeonato es 9 contra 9 y me veía bien, quedaba sorprendido porque una jugada por velocidad le voy ganando. Yo era explosivo. Es lo que trabajo hoy y cojo rabia cuando veo fútbol y veo movimientos de delantero. No pensar antes de recibir. El caso mío era que yo sabía que iba a hacer con ella”.

Toma de decisiones

“Es lo más importante en el fútbol. Es la clave de todo. Yo les digo a los muchachos que la toma de decisiones es lo más importante. Yo te doy herramientas para tomar la mejor decisión. Es importantísima. El jugador tiene para hacer otra jugada, pero cree que la correcta es otra”.

Junior

“Cuando uno ve equipos como Nacional o Millonarios y el entrenador cambia la mentalidad de jugar, se ve la mano del entrenador. Junior es un electrocardiograma, hoy juegas bien, mañana mal, por ahí regular. Un equipo como Junior siempre tiene que jugar bien. Tener una idea, propuesta siempre, de local como de visitante. Junior en Copa, uno dice que este equipo va a salir adelante, pero luego lo ves con Tolima en cuadrangulares, Envigado o Águilas y dices, cuál es e Junior. En este momento no juega como le gusta a la gente en Barranquilla. Para mí la gente no está contenta”.

“Junior no tiene idea clara de juego. Hoy no es un equipo, ojo puede salir campeón o ir a la final, pero eso no quiere decir que juega bien al fútbol. No me gusta como juega, no me llena.

Nacional

“Me gusta, llevaba rato sin ver a un Nacional protagonista. El entrenador le ha hecho ver a Edwin Cardona que cada vez que tiene la pelota, es más rápido en soltar la pelota. Lo que aprovecha es su talento para ponerla donde es. Él aprovecha eso, que sus compañeros corran. Es un equipo más rápido. Han entendido la idea de juego del entrenador. Es una idea que la pelota corre más rápido que todo. Ves un equipo agresivo para recuperarla”.

Millonarios

“Millonarios tiene idea clara de hace mucho tiempo. La gran diferencia que tiene es que arranca con un equipo y miras en el banco y tienes a Cataño, Giraldo, Falcao, Pereira, tiene fondo de armario. Tiene jugadores para hacer todo lo que un entrenador quiere. Hoy tiene todo, el fondo. Gamero está aprovechando esa parte”.

Cómo se celebraban los goles en su época

“Hoy por la televisión, por las redes sociales, todo se maximiza. Todo es más grande. Tengo una anécdota jugando contra el Cali. Íbamos ganando 3-0 y la gente gritaba ole, ole, y yo me senté en el balón. Hoy me dan tres meses de sanción, te condenan. Me senté dos segundos y ahí vino Marrero y se acabó el partido y me dijeron, te espero en Cali. Y luego me hice el lesionado. Era esa época. Hoy si el escudo está en el piso y pasas por encima, dicen que hay irrespeto. Hay miles de cosas que no son parte del juego”.

“Con el tema del racimo y eso, intentan proteger más el espectáculo. Hay entrenadores que celebran con su hinchada, saltan, hacen cualquier cosa y se toma de una manera agresiva. No todos los hinchas reaccionan de la misma manera. Hay unos que no soportan que te ganen”.

“Amarilla sí me sacaban por quitarme la camisa, pero de resto no. Con Junior íbamos a Medellín a jugar contra Nacional o el DIM; ganara, empatara o perdiera, siempre salía en tanqueta y el bus nos esperaba a unas calles. Todo se maximiza, el fútbol está sensible desde todo punto de vista. Lo más lindo en un clásico es que estén las dos hinchadas, pero hay gente que lo saca de contexto”.

El trabajo de Efraín Juárez

“Cuando vi que Nacional anunció ese entrenador dije: ‘¿de dónde entra el mexicano con nuestro fútbol?’. Era un entrenador desconocido para todos, no le seguíamos la carrera. Pero él llegó y tenía una idea clara de juego, de una vez revolucionó a Nacional. Los jugadores le copiaron y siguieron adelante. Esto demuestra que el verso que hay que darle tiempo al entrenador y esperar un año para que arme un equipo, no va. Cuando hay entrenadores que convencen a sus jugadores de su idea de juego pueden sacar resultados muy pronto”.

El presente de la Selección Colombia

“El partido termina cuando termina, cuando pita el árbitro; mientras él no pita, el partido sigue. Y si queda una sola jugada hay que defenderla como si fuera el arranque. Colombia se desconcentra desde todo punto de vista, pensaban que el partido se acababa con el saque de Uruguay y no había que defender. Se equivocaron, cometieron un error y Uruguay lo capitalizó. Hay que seguir luchando y en el cierre del partido es cuando más concentrado hay que estar. Todos saben quién es Uruguay, Paraguay, Argentina. A ellos se les va ganando 3-0 al minuto 90 y siguen corriendo. Pensamos que ya se liquidaba a Uruguay y fue error de Colombia en ese gol”.

“Lo de Lucho es insuficiente por lo que él hace en el Liverpool. Es similar a lo de Messi en el Barcelona, allá la rompía y en Argentina no pasaba nada. Luis Díaz en Liverpool juega con Salah, Mac Allister, Darwin, Gakpo, Jota, hay jugadores que preocupan al rival. Cuando cualquiera enfrenta a Colombia dicen que todas las jugadas van a pasar por Luis Díaz, le hacen doble marca, están encima de él; no trasciende James, Quintero, Muñoz. Los goles de Colombia son de pelota quieta, algo que no era muy frecuente, y todos los ojos están sobre Luis Díaz, no en cómo controlar a Lerma, James, Mojica o Muñoz. No pasa por ahí, ni siquiera con Durán y Córdoba. En cambio, en Liverpool no es solo Díaz. En Brasil hay que marcar a Vinicius y por eso no se ve el de Real Madrid. El rol de Díaz le está costando por lo que hace en Liverpool”.

“Me siento cómodo con lo que veo en la Selección, pero no quiere decir que no me gustaría ver algo diferente. Quisiera ver variantes y que no sea repetitivo. Hoy qué se espera de la Selección: un gol de pelota quieta en el juego aéreo, se volvió esa fortaleza. Me hizo acordar de Santa Fe cuando estaba Omar Pérez, Yerry Mina, William Tesillo, luego Pacho Meza. Pero cuando nos controlan eso, ¿qué otro jugador desequilibrante tenemos?”

“Uno de los jugadores que más me sorprende es Portilla, es un jugador diferente. Es un Busquets con más marca, sabe qué hacer con la pelota, cuándo atacar y cuándo retroceder. Un jugador como él le da otro plus a la Selección. Cuando no esté Juanfer o James, encuentra ese pase entre líneas van a ser importantísimo”.

Juanfer Quintero y su paso por Junior

“Juanfer es un jugador importante y con mucha calidad. A la gente de Barranquilla le gusta esos jugadores por tradición: el Pibe, Giovanni Hernández, Macnelly, Omar Pérez. Ese calidoso con pase filtrado, que cambia de frente, que hace un regate y la clava en el ángulo. Junior ha tenido jugadores de ese corte. No me gustó cómo se fue, pero hay que entender las decisiones de los jugadores y sus prioridades. Lo más importante es la tranquilidad; cuando se hacen las cosas forzadas, no se deberían hacer. Muchos me preguntan que si extraño el fútbol y no, lo único que extraño es el sueldo”.

Lo suyo era el baloncesto por encima del fútbol

“Yo jugaba baloncesto, lo mío era eso. Me pegaron dos limpias en Barranquilla por jugar fútbol, mi mamá no quería que jugara fútbol. Yo jugaba fútbol a escondidas y alguien me pagaba un pollo por gol; yo llegaba con pollos a la casa y decía que me los regalaban. En el colegio comencé a jugar fútbol, también a escondidas, terminé saliendo goleador y salí en primera plana en un diario deportivo. Para no dejarme jugar, mi mamá me dejaba en la casa en interiores y mirando por la reja. Jugué fútbol porque mi papá me dijo que tenía que presentarme en Junior, una situación económica. El fútbol nunca fue una presión para mí, yo lo disfrutaba. No había que ganar, yo tenía que hacer gol y ya”.

“Ahora disfruto analizar el juego. Antes en la charla técnica ni prestaba atención. Yo no sabía quiénes eran los centrales del rival. Cuando había que ir a la barrera o al primer palo, yo decía que pusieran a otro. Todo lo que tuviera que ver con gol, ahí sí intervenía, penales, tiros libres. En Barranquilla la gente se va contenta cuando hay partidos emocionantes, con goles. Cuando se gana 4-3 la gente dice: ‘qué partidazo’. Te hicieron tres goles, pero la gente no ve eso”.

“Yo no le pasaba la pelota a nadie. Me reclamaban y yo decía que la próxima, pero la próxima era mía también. En el Preolímpico se Paraguay tuve una reunión con Bolillo y Faustino para que yo pasara la pelota. Yo dije que en el próximo partido lo hacía. En la primera jugada del siguiente partido ante Perú, al lado mío estaba Faustino y Víctor Hugo, estaban solos, y yo la bajé de pecho, giré, saqué un remate casi de mitad de cancha y gol. En el camerino les dije: ‘Ajá, y ahora por qué no le pidieron al gordo que pasara la pelota’. El goleador tiene que ser egoísta, pero hay partidos en los que se puede ser egoísta y en los que no”.

Jhon Jáder Durán lo hacer acordar de él mismo

“Lo que no me gusta de Jhon Durán es la actitud y entrar en cosas que no tiene que ver con el juego y le cuestan amarillas. En el juego es un jugador soberbio, me hace acordar del Iván René de la Selección. Escuché a alguien diciendo que él no ayuda, no pasa la línea de la pelota y no hace el esfuerzo para defender. ¿En la Selección alguien valora lo que hace Santos Borré corriendo a los defensas? No. La gente se queda con que la Selección duró siete partidos sin hacer gol con Reinaldo Rueda y probó cinco delanteros. Al delantero se le juzga por los goles, no por el mapa de calor o si recuperó 50 balones. Durán hace lo que quiere, es soberbio, él dice que cuando tengan la pelota tráiganla que yo resuelvo. Yo creo que por eso es suplente en Aston Villa. Los goles hablan, ¿qué se le puede decir? Durán defiende lo de él que es el gol”.

El sueño de dirigir

“Junior no es el primer equipo que sueño con dirigir. Uno sueña con Junior, Medellín, Nacional. Cali, Millonarios, Santa Fe, pero son los equipos a los que hay que llegar consagrado. Normalmente uno quiere arrancar dirigiendo un equipo chico, en el que no haya tanta presión y se puede ejecutar la idea. En un grande la idea no se puede imponer porque los resultados deciden la inmediatez. El sueño es dirigir Junior, es un anhelo grandísimo, pero no llegar por ser el goleador histórico del club. Que haya merecimiento por haber mostrado el trabajo, que no sea un entrenador para tapar un hueco”.

“Hay que hacerle un reconocimiento a Gamero, ha consolidado una idea. La hinchada de Millonarios es exigente y acostumbrada a títulos, pero cuánto tiempo pasaron sin ganar títulos. Pero lo que ha construido Gamero con su filosofía de juego con el atrevimiento de los directivos, que han sido cuestionados. Si está contenta la afición con el juego, los resultados van a llegar. Al entrenador de Santa Fe le renovaron, pese a perder en cuadrangulares, porque hay una idea clara de juego que le gusta a la afición y está cerca de los resultados. Lo mismo con David González en el Tolima. Pero hay otros directivos que, si no es campeón, el DT se va. Si el equipo juega bien hay que darle la oportunidad de que el entrenador siga construyendo cosas”.

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