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ENTREVISTA AS | HIGUITA

René Higuita: “Hoy en día yo estaría jugando en el equipo de Guardiola”

En exclusiva con AS Colombia y el Alargue de Caracol Radio la leyenda del arco habló de sus inicios, de Nacional, del fútbol que le gusta, de Millonarios y del momento más duro de su vida.

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René Higuita: “Hoy en día yo estaría jugando en el equipo de Guardiola”

René Higuita es una leyenda del fútbol. No solo de Colombia. En el mundo, cada vez que hay un partido de fútbol, implícitamente, su nombre está presente. Gracias a que un día sus pies fueron más importantes que sus manos en el arco, hoy en día los guardametas del mundo no pueden recibir el balón con las extremidades superiores cuando un jugador de su mismo equipo lo devuelve. Esa es la Ley Higuita.

De acuerdo con la persona que lleva su nombre, este legado es más importante que sus títulos, copas y que el mismo escorpión. Aquella jugada que lo inmortalizó, una vez más, en el estadio de Wembley y que hoy en día se recuerda en redes sociales y en medios de comunicación. No pasa desapercibido para nadie. Ni para los que lo vieron jugar ni para los jóvenes que cada día se enteran de quién es y lo que hizo.

Fue un reto hablar con él. La conversación abarcó muchas cosas, pero muchas más se quedaron por fuera. El 2 de noviembre saldrá un documental en Netflix con su historia. Sus alegrías, tristezas y, como él lo dice, la vivencia del ser humano. Y aunque el ser humano siempre estará antes que el jugador y que el ídolo, con Higuita es difícil hacer la diferencia, su día a día es el de una leyenda. No lo puede evitar.

La frase con la que termina esta entrevista lo define, muchos lo quisieron copiar, pero nadie lo logró. En el DIM, Atlético Nacional, la Selección Colombia y el fútbol del mundo siempre habrá un lugar para hablar de René Higuita, para hacerlo parte de las conversaciones actuales, pero también para recordar las que las incubaron. En su charla con AS Colombia, el exarquero cuenta muchas de ellas.

Los inicios de René Higuita

¿Cómo llega al arco?

“Yo llego más por casualidad, por amor al deporte y al fútbol, pero yo no era arquero. Yo era jugador de campo en mis inicios, era un punta o un 9 falso que llaman hoy en día que arrancaba desde el medio”.

Ahora se entiende por qué era un arquero que salía...

“Sí, casual. El DIM organiza lo que hoy llaman el Pony Fútbol, en ese momento era el Baby Fútbol y de ahí sacarin a los mejores jugadores. Cuando vamos al torneo yo llego como goleador de mi equipo, pero faltó el arquero. Me pusieron, me fui bien, fui el arquero menos vencido, fuimos campeones y los organizadores del DIM no vieron al goleador sino al arquero y me llevaron”.

Y ¿qué pasó?

“Cuando me llevan a la escuela del DIM y a las menores, van viendo mi condición y me suben a la profesional con Luis Gerónimo López, Octavio Gómez y Alcides Saavedra. Entreno con el equipo profesional y voy a jugar con mi categoría. Ahí ya empiezo a ser diferente. No hice sino colocarme los guantes. Cuando ya me suben a la profesional me hacen los trabajos de arquero, pero yo aportaba con los pies y me veían como raro y me empezaron a lllamar loco, no agarraba el balón con las manos, es que no tenía necesidad, sigo el juego, le doy movilidad, le doy fútbol al equipo y a mi me gustaba eso. Yo me veía normal, pero para el común de la gente no era normal porque fui todo lo contrario de los arqueros. Usé los pies y por último el recuerso de las manos”.

¿En algún momento le prohibieron salir con los pies?

“Depronto en Selección Antioquia el asistente técnico, hoy en día compadre mío, el profesor Hugo Castaño que era asistente de Marroquín. En algún partido contra el Valle yo salgo y él me regaña y el profe Marroquín lo regañó a él y le dijo, ‘déjelo’. Desde ahí solo no arriesgué tanto. Una recomendación siempre me hacían, pero nunca me lo prohibieron, no me quitaron la alegría de jugar al fútbol hasta mi despedida.

Yo hago mi despedida y en el equipo mío estaba dirigiendo Maturana y en el segundo tiempo me quité la camiseta, saqué un jugador de campo, el buso mío se lo pasé a Andrés y los muchachos me abrieron espacio para hacer el gol soñado en mi despedida. Se lo hice a Córdoba, hice el escorpión y luego Maturana me dice, ‘loco, terminaste el fútbol haciendo lo que te dio la gran puta gana’”.

Un pionero...

“Hoy he aprendido en la vida que es mejor tener paz que tener la razón. Acá me dicen que yo le copipé a Gatti, está bien, sí argentino un gran arquero. Que el escorpión fue de Hugo Sánchez o Navarro Montoya o algun arquero inglés. No lo voy a discutir. Son mas las satisfacciones y si lo podemos compartir pues está bien”.

La Ley Higuita y los ídolos

Pero en lo que nadie lo iguala es en que usted está en todos los partidos del mundo gracias a la Ley Higuita...

“Si algo quedó para el fútbol por encima del escorpión, los goles, los títulos, lo más importante ha sido la Ley Higuita. Yo hablo con el profesor Hugo Gallego y el dice, ‘usted no sabe lo que representa para el fútbol, es que ni Messi, es que ni Pelé, ni Maradona, ni Ronaldo ni Ronaldinho hicieron cambiar las leyes de la FIFA y hubo un loco colombiano que fue usted y les dijo que el arquero podía jugar con los pies’. Después de analizarlo y darle muchas vueltas, de estar en la cama donde uno vive como analizando y pensando, yo digo, ‘Dios mío, yo hice esto’. Y finalmente sí, de las cosas mas hermosas y valiosas que se le dejaron al fútbol fue la Ley Higuita”.

Y hoy en día ¿Qué arquero lleva mejor ese legado?

“Es difícil. De pronto que salga a gambetear, pero el arquero no tiene esa necesidad. Yo lo hacía por recurso porque teníamos un equipo bueno que jugaba bien al fútbl y que hoy en día después de equivocaciones, insultos - porque me dijeron loco, payaso-, dejo primero plasmada una ley en FIFA. Después, me identifico con Guardoiola y sus equipos. Todos hacen su táctica, es el pase al balón y creo que hoy en día en el equipo de Guardiola yo estaría jugando. Eso es lo que se quiere hoy en día, encontrar mas jugadores libres y desde la defensa se empieza a encontrar el jugador libre, no solo uno ni dos ni tres, ojalá cuatro o cinco. Es la misma mentalidad que compartí con el maestro (Juan Manuel) Lillo y me pareció extraordinario y me identifico con ese fútbol de barrio, el fútbolque busca el resultado, que va a presionar adelante y eso lo emopezamos acá en algún momento con Francisco Maturana”.

A propósito de Lillo ¿Cree que acá no lo supimos entender y valorar?

“Yo creo que sí porque uno tiene que conocer el trabajo para después tomar decisiones y a mi en el momento me criticaron y depronto algunos vinieron y me dijeron, ‘es que acá hay buenos técnicos’ y yo nunca dije que acá no hubo buenos técnicos, simplemente estoy hablando de la persona que he visto, he visto su trabajo y como tal tengo que hablar del trabajo y es un excelente técnico. También escucho a Bielsa cuando él dice que en los procesos se adelanta y se gana y no cuando se gana se dice que las cosas van bien. Cuando se gana es cuando se aprovecha para decir que las cosas van bien pero no es asi. Hay que esperar y aqui los procesos no terminan o no se sabe cuánto puede durar un proceso, solo depende de los resultados. Se habla de 4 años, de un año y los técnicos depende en el equipo que estén y si las cosas no salen se caen los procesos en seis meses. Cuánto dura un proceso o un proyecto para que se empiecen a dar resultados. No sé si acá en Colombia eso existe”.

Tal vez en Millonarios...

“Y en la historia de Millonarios ese proceso de Gamero quién lo ha aguantado. De hecho en la final que tuvo con Atlético Nacional nosotros fuimos a disputar la final con seis meses y Gamero llevaba tres años y nos fuimos a los penales”.

Hemos hablado con Carlos Bacca y Camilo Zúñiga y nos han dicho que en Colombia no se respeta a los ídolos ¿Usted que opina?

“Por mi parte, diría muchísmas gracias como leyenda e ídolo por el respeto. Dios mio me ha dado mas de lo que merezco. Pero es que yo no los represento a todos. Si yo los estuviera representando a todos sería muy injusto en decir que todos cuentan con la suerte y apoyo que yo he contado. Si a mi me preguntan cómo me tratan en la institución y la gente, yo vivo agradecido, pero no todos. Si vamos a un porcentaje, creo que sí hemos sido muy injustos con los ídolos de este país”.

Higuita y los pioneros de varias generaciones

Usted y sus compañeros de Selección Colombia sacaron del anonimato al fútbol colombiano...

“Nosotros intenrnamente somos felices por lo que hemos hecho por el fútbol con todos los errores y lo mas importante es que a uno lo reconocen y a la gente le gusta eso, que reconozcan porque se identifican con uno, ven el ser humano. Hay otras personas que se creen que no se equivocan, que son perfectas, pero la perfección no existe. Depronto hoy en día con la edad que tengo y con lo que he recorrido, que ojalá no me hubieran pasado muchas cosas, pero tampoco hubiera llegado a ser la persona que soy.

Me queda reconocer y ser ejemplo de mi familia y de los que me quieren para dejar un testimonio, para dejar un legado y decriles que no somos perfectos y que no esperen que tengan una determinada edad para aprender. Ojalá yo con lo que he aprendido en mis 56 años los hubiera vivido a mis 20 o hubiera tenido un ejemplo, pero muchos dicen que hay que cometer errores para aprender. Somos inteligentes y tenemos una mentalidad virgen. Hoy hacemos una cosa y mañana no somos los mismos”.

Usted es uno de los arqueros más goleadores del mundo...

“Yo me retiré hace cuánto y yo empecé a patear penales, a patear tiros libres. En algún momento fui premiado como el arquero más goleador en Alemania, luego llegó Chilavert. En algún gol que yo le hago a River el narrador dice, ‘el imitador de Chilavert’ y luego cuando hago el gol dice, ‘gol de Nacional’. Luego yo escucho la narración de Múnera enloquecido. Campos es otro tipo de arquero porque el jugaba en el campo, después llegó Ceni y ese barrió y nos pasó a todos. Yo estoy, ahora dicen el quinto, pero creo que soy el tercero. Yo le estaba haciendo mucha fuerza también a Viera, algun día lo felicité y nos hicimos buenos amigos y que pesar lo que sucedió en el Junior porque él todavía tenía mucho para dar, así no fuera en Junior, pero va el saludo para Viera. Yo esperaba que hiciera más goles”.

Millonarios y Nacional

¿Cómo fue su paso por Bogotá en Millonarios?

“Yo recuerdo que llegué del campeonato juvenil mundial de Rusia y se hablaba de Millonarios sin yo jugar en Rusia. El que tapó en esa oportunidad fue (Eduardo) Niño porque yo estaba lesionado, aquí había tenido problemas Millonarios con (Alberto) Vivalda que estaba lesionado y Mario Jimenéz que era el segundo arquero pero lo habían licenciado, no sé qué problema tuvo. Yo llego un viernes y el sábado tenía viaje para Medellín y todos hablaban de que había una negociación.

Yo voy saliendo del hotel y suena el teléfono, me devuelvo y eran don Hermes Tamayo, me dice que Nacional ya me había prestado y yo le dije, ‘yo me voy ahora, me llama mañana, yo ya he pensado’, a las 8:00 me llamó y al medio día ya me estaba yendo para Bogotá y el domingo estaba jugando en contra de Nacional. Me acuerdo que el gol me lo hizo Victor Lugo, quedamos 1-1. En esa época, yo estaba a préstamo, no tenía opción de compra pero en Millonarios no tenía más dolientes y don Hermes se murió y se perdió toda comunicación, hasta el sol de hoy. De un 100% yo creo que el 70 u el 80% de Millonarios no me quiere y yo no sé por qué, tal vez porque soy de Nacional”.

Siempre fue hincha de Nacional...

“Siempre fui hincha de Nacional, pero nosotros como futbolistas tenemos muchas maneras distintas de pensar. Queremos a nuestro equipo por supuesto, pero aquí es un pecado decir que usted es hincha de Nacional, que usted es hincha de Millonarios, después la afición se le viene encima y se le olvida que para nosotros también es un trabajo, que de ahí también depende una familia y que todos en el trabajo, sea cual sea, deben dar lo mejor”.

¿Cuál es su mejor recuerdo con Atlético Nacional?

“Yo creo que entre los 80 y los 90, porque empezamos a que a Colombia lo reconocieran por el fútbol, no solo por el narcotráfico o por la violencia que vivía el país, los mismos violentos de la época se enamoraron de nosotros, de Atlético Nacional que estaba representando a Colombia. Después estuvimos para las Eliminatorias y la base era Atlético Nacional, después estuvimos en el Mundial, y de ahí para acá ¿cuántos jugadores colombianos hoy en día ya tiene Colombia en el extranjero? Nosotros empezamos ese laboratorio en que hoy salen a hablar ya de que Colombia tiene otras cosas muy bonitas como el fútbol, como Shakira, como las esmeraldas, como el oro, como el maestro Botero, que en paz descanse, y ya nos comenzaron a mirar de otra manera”.

La Selección Colombia y el escorpión

¿Cuál es su mejor recuerdo con la Selección Colombia?

“La historia de Colombia no es que sea la más rica en el fútbol, cuando se hacen esos logros yo hablaba con Maturana, la gente sabe que Jaime Arango fue el primero que hizo un gol a nivel de Selección a una selección europea, después nosotros empatamos con la Selección de Inglaterra y también les hacemos el escorpión, ahí comenzamos a obtener cositas. Luego de que la Selección hacía 28 años no iba a un campeonato del mundo, nosotros fuimos, después, el primer partido que se gana en un campeonato del mundo y cuando perdemos todas las críticas se me vinieron encima, y así vamos construyendo la historia y la vida”.

¿Cómo recuerda lo que pasó con Camerún en Italia 90?

“Son dolores que no matan, en el fútbol siempre estamos expuestos a eso, pero lo más importante es tener la conciencia tranquila de que se trabajó para hacerlo de la mejor manera y que en el momento no nos salió, pero que dejamos esas cepas para construir esa casa que todos esperamos hoy en día con jugadores que están en Europa con mucha experiencia.

A todos se les exige, con nosotros el único jugador que había jugado en Europa era el Pibe Valderrama, hoy en su mayoría todos juegan afuera, en equipos importantes, uno dice que tienen un poquito más de responsabilidad, tenemos que seguir exigiendo, a nosotros nos exigieron y pagamos las consecuencias, ahí vamos construyendo lo que queremos ver, un equipo de una Selección Colombia con títulos, de Copa América y Copa del Mundo. Podemos llegar a eso, acá nosotros tenemos la Copa Libertadores, ahí nos enfrentamos con los brasileros que son los favoritos, nos enfrentamos con los argentinos que son los actuales campeones del Mundo.

Cuándo nosotros empezamos a ver una Champions ¿Quién es el campeón? Real Madrid o Manchester, empezamos a ver los jugadores que son de Francia, de España, de Argentina, y uno se va haciendo la idea, hay que tener mucho cuidado con los españoles, con los argentinos, ahí está Messi, él no tenía ni la necesidad de ser campeón del mundo, pero el orgullo del mundo, el mismo que lo critica le va buscando peros.

Yo no sé ahorita que le van a sacar a Messi o que le van a pedir para que sea el mejor del mundo, el ser humano está acostumbrado a estar señalando sin vivir lo que se vive allá adentro, sin sentir lo que se siente allá al lado, pero todo eso lo tenemos que aguantar y seguir adelante, y ahí está Messi representándonos con tanta crítica que se le vino cuando perdieron contra Arabia, y los periodistas no dijeron “este que habló mal tiene que salir, tiene que renunciar del trabajo, o porque tiene una edad tiene que irse”, pero en el fútbol sí, ‘es que no está rindiendo, está muy viejo’ y se les olvida que es un trabajo como cualquiera, no se ponen en la camiseta, el jugador deben tener tres huevos para poder aguantar”.

Hablando de huevos ¿Cómo es que a usted se le ocurre hacer el escorpión en Wembley?

“Es trabajo, yo recuerdo que hago el escorpión en una publicidad y queda gustando, y yo antes de los partidos lo practicaba y la gente en los estadios me lo pidió, yo empecé a trabajarlo y trabajarlo y dos años después decidí hacerlo, yo dije, ‘en cualquier momento, no sé dónde me van a tirar ese balón pero lo voy a trabajar’, siete años después en Wembley me lo tiraron, las cosas no son casuales, hay que trabajarlas también”.

¿Quién era su mejor amigo en esa Selección?

“Eso es una familia, hablar del hermanito, del que no se habla se pone celoso. Todavía tenemos el grupo de la Copa, los muchachos, con el Pibe converso mucho, con Alexis, que es un amor ahí en la Equidad, también conversamos. Tenemos ese grupo y como mínimo nos saludamos y estamos ahí muy pendientes. Estamos en comunicación”.

¿Cómo se vive la partida de algunos colegas?

“Hay momentos que uno no quiere recordar, depende de cómo se enfoque, recordar para que siga la misma situación no, hay que recordar para que esos hechos cambien, para que esos hechos de porque se perdió un partido ya los están amenazando no pueden existir, o de pronto, porque se perdió un clásico se perdió ya están los vándalos a la salida de los estadios peleando y haciendo quedar mal a las instituciones. Como en la vida, hay que ser gente”.

Algo que recuerde en especial de ese tiempo en la Selección...

“Nosotros trabajábamos mañana, tarde y noche, hoy en día se hace una sola práctica. Los jugadores son convocados con tres, cuatro días, nosotros era un mes parejo dándole concentrados sin las familias. Donde jugábamos también, en la calle, en la arenilla, descalzos, ha cambiado mucho del pasado a cómo vive el futbolista hoy.”

¿Cuál es la mejor enseñanza de Maturana para usted?

“Pacho es como mi padre, y en el fútbol el que no le agradezca lo que ha hecho tiene que ser muy desagradecido. Pacho es el técnico que más ha ganado acá, no es simplemente el ganar, si nosotros nos vamos a la misma vida de éxitos, son más los fracasos que uno tiene, los éxitos los disfrutamos en su momento, nosotros celebramos un ratico y cuando perdemos tampoco nos podemos quedar con la cabeza agachada, ese ratito hay que cambiarlo y continuar la vida, tener un equilibrio.

Francisco representa esa parte del ser humano que está acostumbrado a señalar y que cuando una persona está siendo muy pública tratan de descabezarlo. Pacho hoy en día sigue humilde, es una persona importantísima para Colombia, no solo en el fútbol si no como ser humano. Hay muchas personas que tienen cosas por decir pero no dicen la verdad, confunden esa humildad, el ser noble, con ser malo y no es así, porque él tiene su verdad y respeta a todo mundo y deja muchas enseñanzas, pero como vivimos también donde por la misma razón que nos quieren hay otros que no nos quieren, nosotros entendemos y seguimos tranquilos”.

¿Y de Bolillo?

“Bolillo tiene otro modo de ser, mucho más directo, pero con un corazón noble, un corazón de niño extraordinario que uno puede hablar es porque lo conoce, pero cuando no lo conoce empieza la gente a tirar dardos, a suponer, y una de las frases que a mí me ha quedado es el no suponer, el no tomarse nada a pecho, el hablar bien”.

A propósito ¿Por qué cree que no le fue bien en Junior?

“Lo que pasa es que cuando uno es un personaje público todo el mundo se cree con el derecho de hablar y saben en qué se equivocan cuando hablan esas suposiciones, ‘es que Bolillo se quedó’. ‘es que Bolillo tenía qué’, eso lo dicen muchas personas y muchos medios de comunicación, pero esas personas nunca van a ser técnicos, entonces ese es el mayor error que cometen.

‘Yo hubiera pateado el penalti’, ‘yo hubiera jugado de tal manera’, ¡no! usted no va a jugar, usted como periodista siga allá tranquilito, usted está trabajando y yo le respeto su trabajo, usted nunca va a dirigir. Cuando a mí me digan que el que está diciendo eso es un Bielsa, un Lillo, un Autuori, alguien que ha sido campeón, que ha jugado al fútbol yo le creo. El suponer es del ser humano, todo lo acomodan, en ese decir yo fui narcotraficante, guerrillero, paramilitar, pero voy a misa cada ocho días y no me dicen que soy un gran pastor, uno respeta y habrá quien se ofenda”

Amaral, Nacional y Arabia

¿Qué dejó Amaral en Nacional y por qué salió?

“Amaral en algún momento decía hay que preguntarle a los directivos, cuando le decían a el quiénes entraban y quiénes salían y ahí, digamos, la pregunta es para los dirtectivos. Nosotros somos empleados de Nacional, nos acostumbramos a ese ser humano, esa persona trabajadora que siempre entregó todo, lo que sí les puedo decir es que en los procesos, uno ahora se cae y volvemos a otro proyecto y ahora comenzamos a mirar otro. Nosotros y la afición queremos ganar, pero hay maneras de ganar. Eperemos que todo sea para bien de la institución, seguimos trabajando por la institución, las cosas que se hacen son para el bien, es entender ese contexto”.

¿Por qué cree que la hinchada se está yendo del Atanasio Girardot?

“Yo lo que he escuchado es que están deenamorados, pero estamos trabajando. A nosotros nos duele lo que está sucediendo y hablamos con presidencia, vicepresidencia y estamos mirando para volver a enamorar al aficionado. Yo creo que muy pronto vamos a tener muy buenas noticias para que el jugador número 12 nos siga acompañanando”.

Tal vez el hincha debe estar feliz con lo que se está haciendo en el arco de Nacional...

“Sí, pero si tu hablas con el hincha a ver qué te va a decir y ahí vas a encontrar la respuesta. Nosotros ya hemos hablado con algunos de ellos y hemos escuchado la petición de muchos y también de líderes de barras. Eso lo ve la directiva, pero mientras no tengamos algo más concreto, mejor no lo digo. Pero todos los que queremos a Atlético Nacional estamos trabajando para ser un club grande, pero no solo con resultados, sino también con barras ejemplo para el país”.

¿Cómo le parecen los arqueros de la Selección?

“En Nacional hay dos de Selección, Kevin y Marquinez. Nosotros como Nacional estamos contentos con el aporte de los arqueros. Como arquero de Selección que fui en algún momento estoy contento con los arqueros porque podemos dormir tranquilos. Ahora pensamos en la recuperación como ser humano y como persona de David (Ospina), pero estamos durmiendo tranquilos con Camilo (Vargas), con (Álvaro) Montero, con Kevin (Mier) y con este muchacho que fue convocado ahora para el partido ante Venezuela (Devis Vásquez). Eso demuestra que hay buenos arqueros, cualquiera puede ser el titular. Vamos a apoyarlos y como colombianos estoy feliz de tenerlos”.

¿A usted cómo le fue en Arabia?

“Hoy estoy hablando mucho. Y una de las experiencias que tuve en Arabia era no hablar tanto. Uno con el saludo y con las gracias, con eso vive y se evita tantos problemas. Cuántos después de esta entrevista no van a decir, ‘ese Higuita es un hijuetantas’. Pero ese es el modo, cada cual. Yo me expreso y digo lo que tengo que decir y es con respeto con lo que pueda pensar el que no está de acuerdo y esa es una de las grandes experiencias”.

Cuando usted estaba en Arabia ¿Ya se vislumbraba lo que está pasando ahora?

“A mi me ha tocado vivr muchas cosas que a veces no entiendo. Jugadores de Selección en el momento, pero como iban a Arabia entonces se perdían. Pero no se perdían, allá también entran las comunicaciones. Uno allá no veía a los medios de comunicación. Cuando yo llegaba acá escuchaba era que se perdieron, pero no, estaban aportándole a ese fútbol que está en crecimniento. Tan en crecimiento está que en Qatar le ganaron al que fue campeón del mundo, pero se nos olvida que nosotros en algún momento pasamos cosas difíciles y ya nos empezaron a respetar. La historia del fútbol se construye a diario. Para ellos es una inversión, pero no todo es dinero, hay cosas que hacen falta para lograr los objetivos, pero van bien, llevando figuras y aportándole al fútbol”.

Su paso por la cárcel

Usted estuvo en la cárcel ¿Cómo fue esa experiencia?

“Todo es un proceso, pero es una de las más grandes enseñanzas que yo he tenido y es como darle una continuidad. Seguir siendo gente. No fue fácil, pero seguir ese camino de aprender y uno tiene que pasar momentos difíciles para aprender. Yo tuve la fortuna y la no fortuna de intermediar por una niña que tenían secuestrada y me llevaron allá porque no era político, pero la familia y la conciencia me dieron ese poder. Y allá estuve, 9 meses. Me dio la libertad para conocer gente buena, gente mala, de ser amigo, de ser esa iglesia a donde van todos.

Aprendí a recibirlos a todos. Ahí todos me hablan de la familia, del amor. Le puedo decir, narcotraficantes, violadores, guerrilleros, paramilitares y encuentran lo que no han encontrado en otras personas. Fui como ese pastor, por eso usted no me ve hablando mal de nadie, porque en mí encontraron el amigo que nunca tuvieron. Alguien, fuerte, después diré el nombre, me llama donde estaba y yo ‘Dios qué va a pasar’ y como yo era amigo de Pablo, me fui con doña Magnolia (esposa de René Higuita) y me dice, ‘es que amigos como usted es los que yo quiero tener’. Vale la pena ser amigos. Y hasta el sol de hoy voy a defender al amigo y si el amigo comete un error, pues lo tendrá que pagar el que lo cometió, pero conmigo seguirá estando igual”.

Hablando de amigos ¿Le dolió la muerte de Maradona?

“Dios mío. Se me sale la lágrima cuando se mueren en una película, en una novela, imagínese en la vida real. Pero mucho, claro. Yo voy a acompañar a un amigo a un velorio y se me vienen las lágrimas, soy sensible y si son amigos, cómo no. Les guardo luto y con mi señora que ha sido mi compinche para todo, compartimos hasta las lágrimas”.

¿Qué es lo que más recuerda de Maradona?

“Yo lo voy a recordar como el amigo, esa persona alegre, ese ser humano que siempre dio lo mejor, quiso dar lo mejor. Faltaron amigos que lo cuidaran y lo protegieran. Y la comprensión de los defectos que le mostraba al mundo, eso era lo menos que le quería mostrar al mundo. El también mostró el buen jugador y el buen amigo. Él no llamó a la policía para que lo sacaran de una casa cuando estaba en mal estado, era lo menos que él quería, pero había que protegerlo. No lo protegieron y ya no hay tiempo de llorar. Al menos nos queda esa conciencia de que era nuestro amigo”.

Ya viene su documental en Netflix...

“Los invito, va a estar muy bueno, Ahí hablamos de todo, se resume mi vida. No se pierdan el estreno en Netflix, gracias por mostrar al ser humano”.

Por último ¿René, el mundo necesita más locos?

“Sí. El mundo necesita más locos. Hasta los genios que están saliendo ya le han aprendido a los locos, entonces hay que creerle un poco más a los locos”.