Marco Pérez: “Puedo decir que estoy en el mejor momento de mi carrera”

Marco Pérez ha marcado 26 goles en el año, 13 en el torneo apertura y 13 en el clausura. Es el goleador histórico de Águilas Doradas, equipo con el que está dispuntando las finales de la Liga BetPlay II 2023 y con el que ha hecho historia, no solo personal, también colectiva junto a sus compañeros y el técnico venezolano César Farías que llevó a la escuadra a ser el primer invicto en llegar a los cuadrangulares desde que se crearon los torneos cortos.

Pérez también es goleador histórico del Deportes Tolima, fue campeón con Boyacá Chicó y es admirador y amigo de Alberto Gamero, con quien tiene historia en estos dos equipos. Su vida ha estado ligada al fútbol desde siempre y por el fútbol ha ido a Argentina, España y Arabia. De cada uno de estos países tiene una historia. Algunas graciosas, otras emocionantes.

Pero su mente está con Águilas en donde, como él lo dice, aprendieron a ser una familia y en donde tiene compañeros a los que elogia, “deberían estar jugando en Europa”, dice de ellos. Ese equipo es en el que sueña con ser campeón, dar la primera estrella y quedar como ídolo para siempre. Ese es su objetivo, celebrar con sus amigos, cumplir las apuestas que han hecho y también la meta trazada desde el comienzo.

Pérez habló con AS Colombia y el Alargue de Caracol Radio sobre su evolución como futbolista y como delantero goleador, “antes no tenía la técnica que tengo ahora”, dijo con sinceridad. También habló sobre su apodo, su referente, la Selección Colombia y de Alberto Gamero.

Águilas y el sueño de Marco, ser campeón

¿Cómo ha sido la evolución del equipo?

“El esfuerzo que han hecho los directivos ha sido muy grande, la verdad han sostenido una nómina muy buena con jugadores que para mí ya deberían estar jugando en Europa. Ha sido algo fundamental, hemos tenido buenos técnicos también que han hecho las cosas muy bien. Actualmente, tenemos al maestro Farías que es un técnico ganador. El equipo está muy contento con él, estamos haciendo todo lo posible para conseguir nuestra primera estrella que es lo que tanto queremos”.

¿Ustedes tienen el sueño de llegar a la final?

“El equipo ha venido haciendo buenos torneos, las finales no se nos han dado como queremos, pero como dice el profe Farías, estamos mejorando en los detalles que es lo que nos ha faltado un poco. Somos el equipo que menos le marcan ya y eso es lo que hemos mejorado mucho. El semestre pasado éramos uno de los equipos que más marcábamos, pero también a uno de los que más nos marcaban así que ahora estamos tratando de corregir eso. Ahora somos el segundo equipo que más goles marca y el segundo que menos recibe y esto nos va a servir mucho”.

¿Usted siempre fue goleador?

“Cuando era un poco joven no tenía esa técnica porque nunca tuve esa formación como joven, yo vine ahora de grande a tener todo eso. Yo puedo decir que estoy en el mejor momento de mi carrera, que soy un delantero completo en todo. Muchos años atrás, tal vez cinco o cuatro, me faltaba ser un poco más efectivo. A veces tenía tres opciones de gol y concretaba media, ahora tengo tres y te puedo concretar dos y media o tres. Te puedo decir que tengo mucha experiencia ya a mis 33 años recién cumplidos. Estoy en el mejor momento de mi carrera gracias a Dios y a todo lo que he venido trabajando”.

Cuéntenos cómo ha sido esa evolución...

“La confianza me ha brindado don Fernando (Salazar, presidente de Águilas) me la había brindado el senador (Gabriel Camargo) que en paz descanse. La verdad no había tenido la oportunidad de tener un directivo tan bueno como él, darme esa confiazna que me ha brindado, la agradezco mucho. Yo tengo mucho cariño y apreci a esta institución, la defiendo mucho, practicamente mi familia y yo somos hinchas de Águilas. Apoyamos mucho al Deportes Tolima también, la verdad que son dos clubes que me han dado todo en mi carrera.

Y bueno de mi evolución, creo que ha sido primero la confianza, el trabajo. Uno como delantero trabaja para mejorar, puedo poner un ejemplo reciente. La jugada contra Santa Fe en el segundo gol, antes pateaba por patear, pero ahora uno que sabe cómo se le tiene que pegar a esa bola, la forma como viene y cómo debe usar el cuerpo para tratar de empalmar lo mejor con el interno para tratar de meterle potencia. Era quizás algo que no sabía como delantero o sí lo sabía pero no lo aplicaba en la cancha, porque hay muchos jovenes que son muy buenos, pero los pequeños detalles no los hacen ver bien en la cancha. A veces ellos saben que hicieron mal porque no movieron el cuerpo como era, no controlaron como era porque tu como delantero prácticamente tienes el control del 50% del gol. Si controlas bien seguramente vas a definir mejor y eso le falta mucho a los jóvenes. Esto lo corregí y ahora soy mucho más completo”.

¿Ese crecimiento se lo debe a algo?

“A uno lo único que le da para mejorar es el trabajo y a eso me he dedicado yo, a trabajar para mejorar. He pensado en la siguiente acción, es decir, a uno como delantero le viene el balón y uno piensa en rematar, pero hay que saber pegar, con convicción, saber utilizar el cuerpo, también mirar la forma como está el arquero, de dónde viene el balón, todo eso como delantero se tiene que saber. Eso antes yo no lo sabía y he venido aprendiendo con los jugadores que uno mira en Europa, yo decía, ‘cómo hace Messi para definir así’, Ronaldo generalmente cuando va a empalmar ese balón no se levanta, pero eso tiene un gesto, eso tiene algo que uno tiene que saber como jugador.

En ese gol ante Santa Fe, me venía la jugada, yo le señalo a mi compañero que voy a salir al punto penalti, hago el movimiento que voy a buscar el centro y me salgo, pero yo ya sabía que iba a pegar de primera y ya estaba pensando en la siguiente acción y era utilizar el cuerpo bien para que el balón no se me levante, eso antes uno no lo tenía porque uno estaba desesperado por definir, porque uno tiene solo un segundo y cuando uno tiene esa experiencia, lo hace ver como si fuera fácil, porque antes no lo tenía y ahora sí lo sabes. Entonces ahora los defensas tratan de marcarte bien, de no dejarte respirar porque saben que uno ahora no la falla”.

Eso debe tener también un trabajo mental...

“Uno como delantero tiene que estar pensando, cuando uno tiene experiencia ya sabe qué va hacer en la primera acción, uno ya está adelantado pensando en la segunda acción, saber qué hacer, si encarar al central o definir de primera. Cuando uno es joven trata de terminar la jugada lo más rápido posible porque le dieron esa mínima instrucción, pero eso también tiene una pausa, que es muy rápida, también que le da milésimas a uno a veces porque se enfrenta a centrales muy rápidos y muy buenos que son ganadores de duelos, pero uno también como delantero los conoce. Los centrales lo conocen a uno como delantero, entonces uno también trata de cambiarles el libreto”.

Usted es importante en el equipo, pero también hay un trabajo colectivo para destacar...

“Sí, es un trabajo colectivo, yo estoy muy contento aquí, hay jugadores de un altísimo nivel. Puedo decir que este equipo me trae recuerdos del 2018, del Deportes Tolima cuando salimos campeones en el Atanasio, que Nacional tenía 35 o 32 fechas que no perdía de local con nadie, ellos fueron al Murillo y nos ganaron 1-0 y todo el mundo decía que era imposible que Tolima le ganara a Nacional. Pero yo sentía la capacidad, sabía que teníamos jugadores muy buenos, algo que esta pasando aquí, donde hay jugadores buenos, de un altísimo nivel. Somos un equipo pequeño, pero con muchas ganas, con mucha hambre y mucha ilusión y la verdad podemos ganar la estrella porque sentiemos que nos lo merecemos por la forma que venimos trabajando, con la clase que tenemos y con la clase de jugadores que llegaron”.

El equipo más sano y su apodo en Águilas

Me imagino que hay muy buen ambiente en el equipo...

“Yo me la llevo bien con todos. Es un grupo muy sano, los que llegaron hace unos meses, lo primero que nos han dicho es que es un grupo demasiadamente sano. Si nos dicen que hay que trabajar en la noche se trabaja sin ningún problema. Aquí todo el mundo trabaja, eso es lo que nos ha dado para mejorar los pequeños detalles. Todos vamos para el mismo lado, no hay ningún problema, todo el mundo escucha y resolvemos el tema y al otro día nos vamos a trabajar y a mejorar. Puedo decir que llevó 17 años jugando fútbol y este es el grupo más sano que yo he tenido. Eso sí, es sano en la convivencia, pero cuando hay que entrar a la cancha a moler se da con el que sea, porque para ser campeón hay que ganarle a los mejores. Aquí en Colombia hay equipos muy buenos, por ejemplo Nacional arranca la liga y tiene que ser campeón, Millonarios, América, Santa Fe, Junior, Cali, todos los equipos grandes tienen que ser campeones, por la nómina, por los hinchas, por la historia, por todo, aquí estamos trabajando como un equipo grande, estamos en la obligación de ser campeones, pero con mucha humildad y mucho respeto hacia los otros rivales, somos demasiadamente sanos afuera”.

¿Es verdad que le dicen Mbaperez?

“Los ‘pelaos’ me dicen así, también me dicen CR7, yo soy una persona demasiadamente alegre, aquí desde que llegamos es risa, cuando vamos a trabajar trabajamos, pero cuando salimos, otra vez la recocha, se pasa muy bueno. Ellos me tiran ese apodo por broma, ojalá pudiera tener esa capacidad de Mbappé que es una cosa loca, pero lo dicen es por bromear”.

¿Y cuál es su referente?

“Mi referente en el mundo es Cristiano Ronaldo, es mi ídolo, pero como juega de extremo y yo juego de nueve a mí siempre me gustó Drogba, la forma como se movía, como aguantaba el balón, como lo atacaba, siempre me gustó, pero el mío es Cristiano y soy hincha del Real Madrid también”.

¿Por qué no está en la Selección Colombia?

¿Qué pasa con su llamado a la Selección?

“La Selección Colombia en estos momentos está haciendo un trabajo muy bueno. Para que se me dé la oportunidad debo seguir trabajando con humildad, tratar de apoyar a los que están que lo están haciendo muy bien y esperar que le llegue la oportunidad a uno. Creo que por el trabajo que uno viene mostrando el profe lo tiene en el radar porque él ve mucho la liga. Llevó a Kevin Castaño que hace cuatro meses jugaba con nosotros, lo lleva a la Eliminatoria que la verdad nos pone muy felices a nosotros, porque así como fue Kevin van a ir muchos de nosotros, porque ven como el equipo está jugando, seguramente él va a necesitar jugadores.

Creo que en cualquier momento se nos presentará esa oportunidad. Yo estuve en la selección de mayores, pero no tuve la oportunidad de debutar, incluso estuve en el equipo que inauguró el estadio de Palmaseca, en Colombia frente a Nigeria, yo iba a entrar faltando cinco minutos, Falcao hace el gol y el partido termina 1-0, no pude debutar pero fue una experiencia muy linda, fue en el 2010 o 2011 cuando el técnico era el profe Lara, quien me dio la oportunidad cuando estaba haciendo las cosas bien en la sub 20″.

¿Ha tenido conversaciones con Lorenzo?

“No he tenido contacto con nadie de la Selección así que, esperar la oportunidad”.

Lorenzo ha tenido en cuenta a varios del FPC como a Castro...

“Esto demuestra que el profe no está llevando solo los arqueros, porque muchos decían que Montero, que Mier, que son dos arqueros muy buenos y en cualquier momento son los que van a tapar. Que el profe esté llevando jugadores de la liga para nosotros es muy importante, eso quiere decir que las puertas están abiertas para todos y espera uno seguir trabajando para que así como fue Castro vayan muchos”.

Su amistad y cariño por Alberto Gamero

¿Qué significa para usted Alberto Gamero?

“Para mí el profe Gamero es un excelente técnico, es un técnico ganador, que le gusta trabajar mucho. En estos momentos es el actual campeón. En Colombia se dice que el equipo que gana no clasifica el siguiente semestre y Gamero rompió eso, porque él vive del trabajo, no para, de ahí va a su casa va a ver videos, después le saca videos a cada jugador y te lleva a un cuarto para mostrarte lo malo que hiciste, nunca te muestra lo bueno, no sé si ahora lo esté haciendo (risas).

La verdad es un enfermo por el fútbol y la verdad he aprendido muchísimo más ahora, porque yo debuté con él en Chicó, en ese entonces le quitamos la estrella a América. Yo no pude jugar la final porque tenía varicela y cuando quedamos campeones salí así enfermo a buscar mi medalla de campeón. Entonces con el profe he vivido momentos muy lindos, en Chicó estuve un año y de ahí me vendieron. En Tolima estuvimos casi 6 años compartiendo, el llegó en enero y yo llegué en febrero, ganamos dos títulos en Tolima, la verdad el profe es muy bueno porque así estés bien, siempre te está mostrando lo malo para que tu mejores.

“De ahí viene la frase de él, ‘tómese la tarea de cometer nuevos errores’, él te corrige eso entonces tu ya sabes que es un error que no puedes cometer más. Uno va mejorando y lo lleva a uno a la excelencia. Para mí Millonarios en Colombia en estos momentos es el mejor porque ellos son los campeones, aparte tienen jugadores que son de Selección también, tienen un arquero que gana partidos, me gusta mucho Vargas por la forma en la que sale jugando, además de Cataño que tuvo su problema en Tolima. Si yo fuera dueño de Tolima no lo hubiera dejado ir porque es muy bueno y es más bueno cuando pelea en cancha.

Makcalister te da la pausa, Larry juega muy buen, Castro viene desde Pereira haciendo las cosas muy bien, jugadores jóvenes que vienen vendiendo muy buenos que se fueron a Francia, a la MLS. Millonarios está demostrando lo que muchos clubes tienen que hacer, tener jugadores de experiencia en campo y también tener jóvenes, es uno de los equipos que más esta vendiendo y antes no era así, esto es un espejo para que los clubes lo sigan. La verdad, con el profe tenemos una relación muy linda, felicitarlo también de paso por lo que está haciendo y ojalá cumpla su sueño de estar en la Selección Colombia en algún momento. Se lo merece”.

Experiencia internacional

¿Cómo fue su paso por Argentina?

“Puedo decir que el paso que he tenido en mi carrera fue muy acelerado. Yo me fui muy temprano a Argentina, cuando me vendió Pimentel, a quien le estoy agradecido porque gracias a él le pude hacer la casa a mi mamá, porque él me regaló para comprarle el lote. En el barrio había un solo lote y había que comprarlo ya porque o si no no podíamos vivir en el barrio donde teníamos a nuestros amigos de toda la vida. Quedamos campeones y él fue hasta allá para comprármelo, eso lo recuerdo mucho y por eso mi mamá está muy agradecida y le hacemos fuerza a Chicó.

Entonces a mi me venden a Argentina, a mi me compró una empresa de inversores, porque antes la FIFA permitía que las empresas compraran a los jugadores. Entonces me tocó llegar a Argentina donde estaba la empresa y me dijeron que no me preocupara, que me iban a ubicar en un club. Estaban solo disponibles Huracán y Gimnasia, pero yo no sabía cual era el equipo y no sabía a donde ir porque era muy joven. Cuando me dicen que ya cerraron con Gimnasia para hacer la pretemporada y los examanes médicos, la empresa me llevó, me presentó, pero yo iba para la reserva porque yo era muy joven y ellos no querían ponerme de una vez en la ‘candela’.

Yo empecé en la reserva muy joven, pero ya llevaba tres partidos y venía el clásico en primera, eran tres delanteros que estaban delante de mí, a uno lo expulsaron el partido anterior y los otros dos se lesionaron, entonces tuvieron que elegirme y la gente ya me había visto jugar en la reserva. El hincha empezó a apoyarme y a demostrarme que no pasaba nada si perdíamos, pero que ellos confiaban en mí. En ese clásico fui la figura, me hicieron penalti, di un pase gol y ganamos 3-1. Desde ahí no le solté la titular a nadie. Yo empecé a jugar y a competir con Palermo y Boselli en el top de goleadores, los delanteros se recuperaron y nunca más los colocaron, siempre jugué yo”.

Y de ahí va a España...

“De allí me venden a España, pero había una controversia y algunos querían que me quedara en Lanús, ellos me querían comprar además de River, pero ellos querían mejorar mi técnica y no ponerme en primera, porque la verdad yo no tenía eso, yo todo lo que tocaba lo mandaba adentro. Llegó un momento en que ellos solo pensaban en su dinero, en la inversión que ellos hicieron, no pensaban en el proyecto a futuro para yo ir a Europa más completo como los manda River, Boca, como los brasileños, a mi me faltaba muchísimo.

Entonces yo voy allá y no me va muy bien porque en España es fútbol muy ténico y a mi me faltaba demasiado, entonces yo empecé a aburrirme, el entrenador ya no me ponía, ni me miraba, entonces ya los inversores habían recibido su dinero, pero tenían un porcentaje. En Argentina había dejado las puertas abiertas y me llama el turco Mohamed para llegar a Independiente. Llegó el momento en el que me vine, pagaron el préstamo y en las primeras tres fechas hice tres goles de tiro libre, en la Recopa ante Internacional de Porto Alegre también, pero perdimos la Copa y el hincha se metió con el técnico y este renunció, en ese entonces llegó Ramon Díaz, mi empresario ya sabía que iba a llegar y me comentó que seguramente me iba a sacar porque eran enemigos, entonces llegó Ramón y de una vez me dijo que no me iba a tener en cuenta, entonces me sacaron aunque los hinchas nunca estuvieron de acuerdo.

Me fui luego de dos meses a Belgrano, allí empecé a jugar y lo hacía muy bien, pero no marcaba, allí es donde yo decía que mi proceso estaba muy acelerado, nunca tuve ese club que lo ayudara a uno para seguir creciendo, sino que uno llegaba como refuerzo y a uno le faltaba muchísimo para uno decir ‘soy un delantero complet’. Me faltaban muchas cosas. Fue pasando el tiempo y mi empresario me consigue algo en Chile, voy a O’higgins donde estaba Eduardo Berizzo, el técnico empezó ayudarme y me estaba yendo muy bien, jugaba con otro delantero venezolano y éramos muy buenos”.

Pero tuvo un pequeño inconveniente en Chile...

“En Chile tenía un problema y era que temblaba cada dos días. Yo era el único que salía en los temblores, hubo un momento en el que me desesperé y le dije al presidente que me quería ir por el ambiente en el que vivía. Entonces se me presenta la oportunidad de hablar con el gerente del Medellín, él me dice que me puede ofrecer un contrato por un año, lo que necesitaba era volver a Colombia.

En ese entonces estaba el Bolillo y Cano era el nueve, pero él estaba recien llegado de Pereira y ya se había ganado el respeto, porque cuando lo vi a él yo pensé que sí era un delantero completo, porque le pega muy bien con ambas piernas, el sabe intuir la jugada, lee muy bien todo y está en el lugar donde tiene que estar siempre, entonces yo empecé a jugar por banda y yo saqué goleador a Cano. Él hizo como nueve goles y yo le puse como siete. En ese entonces DIM me renueva el contrato porque los hinchas también estaban a gusto conmigo, además estaba haciendo goles”.

Luego viene el Tolima...

“Sí, llega el profe Gamero y me ayuda a mejorar como lo hizo en Chicó, me ayuda a seguir creciendo y empiezo yo otra vez a lo mismo, a lo que yo quería tener. El profe algunas veces se quedaba conmigo, control - pase, control - defina, el profe es muy bueno y sabe mucho de eso. Le tengo mucho cariño y agradecimiento porque me ayudó mucho con eso. En el Tolima empecé a hacer goles, a tener confianza, a mejorar muchísimo. Empecé a sentir que era un delantero completo y empecé a ver que podía ser el goleador histórico.

Ganamos dos títulos, gané una confianza enorme. En el 2018 fui el colombiano que más goles hizo en el mundo, creo que fueron 32. Vinieron los árabes por mi y el senador dijo ‘yo no lo voy a vender, yo no necesito plata, yo quiero otro título, queremos ser bicampeones’. El nieto de él le decía que no me vendiera, me acuerdo tanto de eso, pero yo ya me quería ir también. Me estaban dando mucho dinero en Arabia. Le decía que me regalara esa oportunidad, que me la merecía, pero el senador me decía que no. Me empezó un estrés, yo decía, ‘le están dando el dinero que está pidiendo, los árabes están colocando todo, qué es lo que quiere’”.

Y al fin se fue...

“Él recibió más de 2 millones de dólares, eso es lo que estaban dando. Se los dieron limpios. ‘Que se vaya’, dijo como bravo, porque no quería que me fuera. Le agradecí, lo abracé, le dije que iba a volver al club. Estuve en Arabia, firmé por tres años, en el momento no me estaba yendo bien porque no me estaba adaptando, luego si me estaba yendo bien, hice cinco goles y estaba jugando, pero en Arabia cuando cambian de técnico también cambian de jugadores. Ellos mismos traen sus jugadores.

Tenía año y medio de contrato, me lo pagaron, agarré mi avión y me vine a Colombia a descansar. Cuando se me presenta la oportunidad en el Cali, voy al Cali y me estaba yendo bien, estábamos jugando semifinal con Tolima, nos ganan en ese entonces que había problemas con las barras, que no dejaban jugar los partidos, donde hubiera partido llegaban. Nos tocó jugar la semifinal en Valledupar, nosotros ibamos a remontar el 3-0, eramos locales. No remontamos, ganamos 2-0, me acuerdo que Angelo hizo los dos goles y yo le puse uno, pero yo tuve un problema en el estómago y me tocó pedir cambio, salgo, nos eliminaron y terminó la temporada.

En el Cali hice 4 goles, yo sentía que me estaba yendo bien para lo que yo había llegado. Llegó un momento en el que los directivos me dicen que me iban a sacar del Cali, pero Alfredo Arias, técnico del Medellín hoy en día, se paró y dijo, ‘a Marco no me la sacan’. El Cali dijo que no podía pagar tres delanteros, era Angelo o yo, pero Angelo llevaba dos años en la institución, Angelo se quedó y a mi me tocó salir porque iba a llegar Preciado. Preciado se había ganado la posibilidad de volver al club porque se fue siendo campeón y es goleador. Muchos hinchas me dicen que no me fue bien en el Cali, pero yo cuando salí tenía cinco goles y salí bien, me sacaron porque iba a llegar un goleador que era ídolo de la institución que era Preciado.

Yo acepto salir porque los directivos decían que no podían pagar a los tres, llega Preciado y sale goleador y campeón otra vez. Sirvió que me sacaran a mi, digo yo. Los hinchas todavía me escriben, pero yo no salí mal del Cali. Con los directivos tengo una buena relación, hasta con el médico, el doctor Portela, que lo quiero mucho y es uno de los mejores de Colombia, por no decir el mejor. Me voy tranquilo y el Cali queda campeón”.

Y llega al Once Caldas...

“Me voy a Once Caldas y en ese momento creo que tenían nueve semestres sin clasificar. No estaban bien, estaban con el profe Lara, pero yo quise pagarle un favor al profe Lara porque yo en el fútbol tengo códigos. Mi palabra la hago respetar donde sea, si digo que voy a ese club yo voy, la palabra vale más que una firma para mi. Yo he sido así en el fútbol y le di mi palabra al profe Lara de que iba a luchar allá, me voy al Once Caldas y no pienso en el dinero ni nada, me voy a ayudarle al viejo que fue el que me dio la opción en la Sub 20 y en la de mayores.

Yo lo quiero mucho y quise demostrarle cariño. El pensó que era mentira porque yo tenía la posibilidad de irme. Me había llegado una oferta de Juventude de Brasil y el club estaba en primera. Me mandaron el contrato cuando iba para Manizales, ya lo tenían, pero hice respetar mi palabra y le dije al profe que yo iba a ir. Yo di mi palabra porque pensé que no me iban mandar el contrato, me decían que hoy, que mañana y yo no podía esperar más. Me mandaron el contrato y me podía devolver de Manizales a Bogotá, luego Sao Paulo y luego llegar allá porque ya el pasaje lo iban a mandar también.

En Manizales teníamos un equipo que venía perdiendo mucho, de local y de visitante. Trabajamos duro, pero el equipo no podía levantar. Yo estuve tres meses, tuve un inconveniente en un entreno, pero no fue algo para que me sacaran. El presidente me dijo que Corredor le había dicho que yo no iba a seguir por el inconveniente que tuve, le dije que eso era un pequeño detalle y que la ‘ropa sucia se lavaba en casa, seguimos para adelante y vamos para el mismo lado’, porque habían sacado al profe Lara y llegó Corredor, pero no pudimos”.

¿Quá pasó después?

“Me sacaron, me quedé sin trabajo, entonces yo digo que en el fútbol uno cree que tiene amigos que le pueden dar esa mano cuando no está bien, pero yo estaba bien porque estaba fortalecido, entrenaba mi cuerpo, había buscado un psicólogo para cuando se me presentara la oportunidad, hacerlo de la mejor manera. Toqué las puertas donde yo consideraba que tenía amigos”.

En el Tolima...

“En ese entonces Hernán Torres era el técnico, para mi es uno de los mejores técnicos, pero a veces no es del gusto de uno y no significa que sea mal jugador, por esa razón no volví al Tolima y nunca más tuve la posibilidad de volver al club al que le tengo mucho aprecio. Estoy muy contento de que el club levantó, tengo buena relación con los hinchas. El senador no iba a pasar por encima de Hernán Torres, me iba a llevar a la institución y yo le dije que no hiciera eso porque no quería tener problemas y preferí no llegar así. Después que él se fue llegó Juan Cruz, esperé que me dieran la oportunidad, pero miraron por otro lado y no se dio la oportunidad de volver”.

Y entonces llega a Águilas...

“Me llama don Fernando y me propone algo que me gustó mucho, yo no he tenido problemas con don Fernando, hasta el momento me ha cumplido todo. Es uno de los mejores directivos que he tenido en mi carrera, le tengo mucho aprecio, por eso esta institución la defiendo a muerte, en la cancha, con los jovenes, incluso don Fernando quiere que me retire aquí. Me dice que soy un líder, me lo dice un directivo que conozco apenas hace dos años y uno esperando que los amigos del fútbol lo llamen o le digan que vaya para allá, así no juegue.

Esos amigos le dieron a uno la espalda. Eso lo motiva a uno trabajar más fuerte y valorar a las personas que dan el valor que uno merece como don Fernando, por eso esta institución la defiendo a muerte, en la cancha yo peleo con todos. A veces me tomo mi Red Bull, mi café y estoy como loco, desconozco a los que son amigos míos allá adentro. Es por las ganas de ganar, de no perder, pero termina el partido y nos abrazamos. No hay un partido que no pelee con alguien, con alguien tengo que pelear allá adentro”.

Peleó con Nacional en Copa...

“Con Nacional peleé como con cinco ese día, con Dorlan, con todos. Terminó el partido y ellos como que no me querían saludar, yo simplemente les dije que nos ganaron bien y que ya había terminado el partido. Con los otros equipos igual, todo queda en la cancha, nos ganaron, empatamos o perdieron. Uno a las instituciones les coge mucho aprecio cuando le cumplen a uno lo que le dicen, yo nunca he tenido problemas con don Fernando, hay cosas que no he firmado y don Fernando me las está cumpliendo. No me debe nada. Tengo unos logros, unas cosas por goles, asistencias, clasificar, finales o campeón, todo me lo ha cumplido.

No hemos llegado a una final, desafortunadamente, pero yo sé que vamos a llegar así con el camino en el que vamos. El club lo merece, estamos trabajando bien, nos cuidamos y nos entregamos al cien. Somos una familia y estamos muy unidos, es el momento de que la institución tenga una estrella porque se lo merece, a veces el fútbol no es de merecimientos, pero venimos trabajando para eso y esperamos que se nos presente la oportunidad y hacerlo de la mejor manera como lo venimos haciendo cada partido”.

América, el triunfo ante Santa Fe y las promesas

¿Le gusta el América de Lucas?

“América está jugando muy bien, el profe Lucas tiene cosas muy buenas, entrenó aquí seis meses y nosotros le conocimos todo a la perfección. Cuando se enfrentó a nosotros, sabíamos qué hacer con él, sabíamos cómo iban a marcar los delanteros, cómo nos iban a doblar las bandas, cómo le gusta salir a él, en qué momento le damos el ‘caramelo’ y en que momento lo ajustamos. Desafortunadamente, en el segundo tiempo me sacan porque yo estoy un poco tocado y el profe hace otros cambios. Ellos nos atacan de una manera que no lo esperábamos del América, hasta el central parecía un ‘9′, como quien dice, ‘no me interesa que me marques el tercero, pero voy y te empato’. Eso fue lo que pasó, nos empataron, pero era un partido para ganar 5-0 o 6-0 en el primer tiempo, pero no se dio así. Para uno ser campeón tiene que ganarle a los mejores”.

¿Le sorprendió Santa Fe en el 0-5?

“Santa Fe es un equipo grande, no sé que está pasando. Sentimos que le podíamos hacer mucho daño porque estaban atacando, pero no nos estaban cuidando a los que flotamos de la manera en que nos tenían que cuidar. Empezamos a lastimar y sentimos que podíamos hacer daño porque los hinchas se metieron con ellos y sintieron que nos tenían que buscar, pero nosotros queríamos el segundo y así como llegó el segundo, llegó el tercero, el cuarto y el quinto. Nunca cuidaron como uno dice ‘el partido ya está 2-0, vamos a pararnos duro para que no sea una catástrofe de que nos hagan cinco o seis’, pero no fue así. Fueron a buscar más y ahí llegaron los otros goles. Ojalá Santa Fe pueda levantar porque es un equipo grande”.

Nos contaron que hicieron promesas para cumplir si quedan campeones...

“Acá hay un poco de promesas que toca cumplirlas todas, esperemos que Dios nos dé esa bendición, creo que nos lo merecemos. Las promesas hay que cumplirlas”.

Finalemente ¿Qué mensaje le envía a los hinchas de Águilas?

“A los hinchas de Rionegro les mando un mensaje de que nos sigan apoyando, que vayamos al estadio a apoyar, que Rionegro es de ellos y de esta hermosa ciudad que nos ha acogido. Todo lo que estamos haciendo es de esta ciudad que ha crecido demasiado, estamos muy contentos aquí y que nos vayan a acompañar al estadio. Este equipo va a pelear, quiere el título, lo haremos de la mejor manera, esto lo hacemos porque le tenemos mucho amor a esta institución y a esta ciudad”.