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Liana, entre el sueño del Mundial y la lucha por la Liga femenina

La jugadora de la Selección habló en Diario AS Colombia sobre sus recuerdos de infancia, sus metas a lograr y lo que será este 2023. “Nos dijeron que la Liga sería de un año y no fue así”.

Liana Salazar, volante de la Selección Colombia Femenina
Liana Salazar, volante de la Selección Colombia FemeninaJuan David Beetar Peñuela

“El sueño inicia gracias a mi familia”, Liana Salazar revela sus secretos en el fútbol femenino desde temprana edad, en la época en la que sus regalos solamente eran balones y ropa para saltar al campo y divertirse. Su padre y su hermano le heredaron ese amor inconmensurable que hoy la tiene pensando en el Mundial Australia 2023, en ganar más torneos en Brasil, en levantar su segunda Copa Libertadores en su tierra para convertirse la única colombiana en obtener ese récord y en seguir potencializando el deporte en Colombia.

No todos estuvieron de acuerdo con que jugara a la pelota en su niñez. Su abuelita no le daba permiso, no le gustaba verla con un balón de fútbol. Sin embargo, Liana hizo que cambiara su pensamiento con el pasar de los años: “Al comienzo, jugaba con mi hermano y siempre me apoyó, mi mamá también. Cuando estaba más grande, a mi abuelita no le gustaba nada que jugara fútbol y tenía problemas con mi mamá por ese tema, pero mi mamá siempre nos apoyó en todo, me llevaba a entrenar sin importar los problemas con mi abuela”.

Huía de su casa cuando su abuela salía y corría apresurada cuando sabía que se acercaba la hora del regreso. Ahora es su fan número uno: “A qué hora juegas, dónde es el partido de mi nieta”, se pregunta para estar atenta a su gran orgullo. “Cuando empecé en la Selección Colombia Sub 17 ella se convirtió en mi hincha. Al principio no le gustaba, pero ahora es mi fan número 1″.

Llegó la secundaria y estando en sexto grado, las de 11 la invitaban a jugar a pesar de tener cinco años más. Su talento era indescriptible, hizo parte del equipo de su colegio y con apenas 12 años tuvo su primera desilusión en su carrera. “Cuando estaba en el colegio, en los Intercolegiados, llegamos a la final y perdimos en los penaltis. Era el sueño, ser campeón, la primera vez. Tenía 12 años y jugaba con las chicas de 11 y estaba en sexto. Me llamaban para ser parte de ese equipo sin importar la diferencia de edad”.

“Era chistoso porque en los Intercursos me llamaban las de 11, me habían visto jugar fútbol y me decían que si quería jugar con ellas y era esa emoción porque eran las de 11 (risas)”

Liana Salazar

Momento de ser profesional en el fútbol o en Marketing

Pensar, en serio, con ser futbolista profesional en Colombia no fue fácil para Liana Salazar. Antes de la mayoría de edad fue que comenzó a materializarse todo. Al no haber Liga en nuestro país, decidió irse a jugar torneos universitarios en Estados Unidos y estudiar Marketing, carrera que terminó.

“Fue curioso, y suena chistoso porque soy joven, pero en mi época no había profesional, no existía en Colombia. Recuerdo que muchas de mis compañeras en la Sub 17 se habían ido a jugar becadas a Estados Unidos y esa era la salida. No se pensaba en jugar acá, sino que irse allá era la meta para competir a nivel universitario. Allá a veces las tratan mejores que a los profesionales. Nunca me imaginé ser profesional en Colombia porque lo veía muy lejos. Pensaba estudiar en Estados Unidos y dedicarme a la carrera, soy profesional en Marketing”, aseguró con nostalgia en la entrevista al recordar esos momentos.

Al tener más ritmo de competencia le llegó la oportunidad en la Selección Colombia y cosechó varios triunfos relevantes e históricos llegando a las finales de distintos campeonatos y dando de qué hablar en Sudamericanos, Mundiales -Estuvo en el Sub 17 Nueva Zelanda 2008, Sub 20 Alemania 2010, Alemania 2011 y Canadá 2015 en Mayores-, y Juegos Olímpicos.

“Decían que el fútbol femenino en Colombia no iba a dar nada y en la final estaba El Campín completamente lleno. Ahí nos damos cuenta de que sí podemos hacer cosas lindas acá”, dice la jugadora que en 2017 hizo parte del primer campeón femenino del FPC, Santa Fe.

El gran reto para este 2023 es el Mundial de Australia. Confía en aparecer en el listado final de Nelson Abadía para sumar un campeonato más con la Tricolor en su carrera y seguir dejando en lo más alto el nombre de nuestro país. Superar lo que se hizo en 2015 cuando perdieron en octavos de final ante Estados Unidos 2-0 y tras pasar como mejores terceras en un grupo con Francia, Inglaterra y México.

“Hagamos más de lo que hicimos en Canadá, que fue llegar a octavos. El Mundial es el sueño de todas. Siempre el propósito es superar lo que ya hicimos antes. Una Selección Colombia se tiene que ver como la masculina, con buenos jugadores, en el exterior, que el nivel suba en Colombia”, asegura.

Liana Salazar celebra un gol ante Chile.
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Liana Salazar celebra un gol ante Chile.MARIANA GREIFREUTERS

Diferencias entre el fútbol brasileño y el colombiano

Liga femenina de cuatro meses: “Escucho a las compañeras y escucho lo mismo: “Cuatro meses y después ¿qué hago?”. Los que van a Libertadores pueden tener un poco más de competencia, pero las demás no saben qué hacer. Seguimos con un sentimiento que no puedo explicar, se sigue la lucha de seguir con una Liga más larga y sostenible. Después de Copa América dijeron que era de un año y vemos esto ahora y decimos como “uy, qué pasó”. Seguimos tocando puertas y mostrando resultados. Colombia es potencia a nivel de clubes y selección. Sorprendidas, pero toca seguir trabajando. A las chicas que están en Colombia les digo que les sigan dando ese valor al fútbol femenino y a la gente que siga yendo a los estadios”.

Fútbol femenino en Brasil: “El año pasado, en la final del Brasileirao, rompimos récord en asistencia acá. En Brasil nos llevan mucho en cómo tratan a la deportista, en estabilidad. Acá se juegan más de 50 partidos al año y en Colombia 16. Nos damos cuenta de que todavía falta trabajo, se viene haciendo bien, pero se necesita mucho más. He hecho parte de momentos históricos del fútbol femenino a nivel mundial. Ojalá que en Colombia se pueda mejorar, que se tenga una liga de un año y jugar más”.

Hinchada brasileña: “Desde la bienvenida en las redes sociales, las mías aumentaron. El apoyo es increíble, el sentimiento de la hinchada es impresionante. Toda la gente acompaña al equipo en todos los partidos así se juegue de día o de noche, lejos, cerca, donde sea. Asimismo las críticas son fuertes, en Colombia podía tener un partido regular y no pasaba nada, pero acá no. Acá se dice por qué no jugó esta, por qué entró esta. Acá la gente es loca por el fútbol femenino y Corinthians es un equipo grande y con tanta historia, siempre ha liderado todo, más duro nos dan a nosotras. El año pasado, a veces empatábamos o ganábamos 1-0 y por qué ese resultado y no una goleada”.

“Uno intenta explicar que el fútbol femenino crece, los equipos invierten en jugadoras, colombianas refuerzan los equipos. El nivel está subiendo muchísimo y es muy bueno porque eso nos ayuda a todas. Es bien diferente la hinchada colombiana a la brasileña”

Liana Salazar

Libertadores y futuro del fútbol femenino

Copa Libertadores Colombia 2023: “Acá en Brasil se piensa mucho en que los colombianos van a estar fuerte. América, Santa Fe y demás. El fútbol colombiano tiene un peso más grande. Cali le ganó a Corinthians, ya es de tú a tú. No es como antes que eran goleadas. Es una ilusión para mí, en lo personal como en lo deportivo, sería muy grande levantar de nuevo la Libertadores. Es lo que queda en la memoria, te da un estándar mucho más alto. La competencia es alta, somos 31 jugadoras en el plantel que tenemos contrato y estamos cubiertas todo el año. Sería un sueño levantar la copa en mi país”.

Linda, Gisela y demás nuevas futbolistas: “Las generaciones que vienen son muy afortunadas. Desde los 15 años ven esto como profesión, no están pensando en sólo estudiar o ver qué hacer, aunque pueden hacer las dos cosas al mismo tiempo del fútbol. Me da envidia (risas) porque de una forma les toca más fácil y eso está muy bien. Hablo con mis compañeras en Brasil y las de la Sub 17 tienen contratos con equipos, con marcas, son profesionales a esa edad y eso no lo tuvimos nosotros. Me da envidia porque piensan de esa manera y es lo mejor que puede pasar. Potencian el fútbol femenino mucho, suben el estándar, tienen en la mente ser profesionales. Son niñas que tienen en su programación ser mejores que lo que hicieron estas ‘viejitas’. Las chicas del Sub 20 nos dejaron sorprendidas a todas. Que peleen medallas en todas las categorías, esa es la meta, no ir a competir sino a ganar. Ese chip va a estar metido en las nuevas generaciones. Jóvenes como Linda, Gise y todas son muy cracks”.

Trabajo con Soy Más Deporte: “Hubiera sido importante tener esas fundaciones cuando era más pequeña. El trabajo que hacemos ahí es importante con todos los deportes. Nos hace falta apoyo y eso lo tenemos ahí desde hace varios años. Ese apoyo no lo encontramos en otro lugar y se ve reflejado porque los deportistas destacamos. Es importante que los jóvenes sean guiados por el camino correcto para la vida personal y profesional. Es un trabajo completo que le sirve para impulsar las victorias”.