El juez del 5-0: “Es impactante que esta fecha se siga recordando”

Conmebol decidió cambiar la terna arbitral a pocos días del partido Argentina vs. Colombia del 5 de septiembre de 1993, era un encuentro de alta tensión y por eso eligió a Ernesto Filippi, un juez uruguayo que siempre mostró carácter y fue respetado por todo Sudamérica. El ex árbitro recordó en Diario AS Colombia esa goleada 5-0 inolvidable del equipo nacional y aseguró que varias anécdotas han inventado para tratar de darle más color o picante a un compromiso que será recordado por siempre.

Filippi se mostró orgulloso de hacer parte de la historia del fútbol colombiano como actor secundario, para él es impactante que se siga recordando este partido luego de más de 30 años, sin embargo, cree que este encuentro fue importante para todo el continente. “Cada tanto algún alumno me consulta y me dice: ‘Profe, ¿usted es el del 5-0 de Colombia a Argentina?’, no solo para ustedes fue importante también para toda la afición de Sudamérica en general”, recordó. En estos momentos el uruguayo es profesor de los nuevos entrenadores de ese país.

Recuerdos e impacto por las llamadas constantes de Colombia

¿Qué recuerda de ese partido?: “Fue un momento de la clasificación clave porque era el último partido, Colombia solo con el empate clasificaba, mientras que Argentina tenía que ganar si o si. Lo que más recuerdo es que había mucha expectativa como suele suceder en este tipo de partido, en una tarde hermosa de fútbol”.

El impacto de las llamadas de Colombia por recordar este partido: “Es impactante y llama mucho la atención que a pesar de tantos años de transcurrido aquel encuentro, cada 5 de septiembre se esté recordando esta fecha y me llamen a mí, es quizás más normal que llamen a los jugadores, es más habitual, pero es impactante porque es recurrente a tal punto que muchas veces, sigo siendo docente en los cursos como entrenadores en mi país y cada tanto algún alumno me consulta y me dice: ‘Profe, ¿usted es el del 5-0 de Colombia a Argentina?’, no solo para ustedes fue importante también para toda la afición de Sudamérica en general”.

Sensaciones de la goleada: “Previo al partido uno se imagina como puede desarrollarse el partido, entonces uno planifica, Argentina lo conocía muy bien porque ya le había dirigido partidos de Eliminatoria, en la Copa América cuando salieron campeones. Dado que a Colombia le servía el empate, pensé que el planteo del partido iba a ser diferente, Colombia sin apuro, tratando de quemar tiempo, no queriendo jugar mucho a la pelota, eso lo pensé, pero una vez el balón rodó, me encontré que Colombia estaba dispuesta a jugar de igual a igual y a imponer su modelo de juego. En el primer tiempo el partido estaba parejo, pero se notaba la actitud de los jugadores colombianos que seguramente había planificado el profesor Maturana. En el segundo tiempo hubo una gran contundencia, con unos delanteros que fueron inalcanzables para los defensores argentinos, cada pique de Rincón, Valencia o Asprilla eran incontenibles y sacaban muchos metros de ventaja. El juego de la mitad de la cancha con Álvarez y Valderrama también fue clave en el juego, Colombia con el pasar de los minutos se hizo muy superior, en los últimos minutos del partido, la hinchada argentina aplaudía el juego de los colombianos, con cada pase había un olé”.

Aplausos del Monumental a Colombia, anécdota con Barrabás y el día después

Aplausos de la hinchada de Argentina: “Esto es un llamado de atención para el juez porque el partido se podía poner peligroso por la sección del equipo local al verse superado en el juego y los goles, pero impacta la reacción de su público, eso impacta en las emociones del jugador y el árbitro tenía que estar muy atento porque ahí se pueden producir reacciones porque hay perdida de control emocional”.

Anécdota con Barrabás Gómez ¿Real o falso?: “Durante un partido suceden muchas anécdotas entre los jugadores y el árbitro, después los que se encargan de escribir libros, entiendo que tienen que darle un poco más de color como toda comida para que sea más sabrosa hay que ponerle un poco de picante, eso lo entiendo, no estoy de acuerdo con algunas cosas que escribieron por ahí, es un libro con 200 páginas, pero me mostraban dos líneas que habían referencia a un supuesto diálogo. Eso nunca fue cierto y nunca fue de esa manera, lo primero que siempre recalco es que el trato con los jugadores siempre fue respetuoso, a todos les decía señor. Lo que si es cierto es que hay situaciones que el árbitro debe valorar, faltando un minuto o dos era conveniente expulsar a un jugador, cuando es sabido con ese jugador se lleva a otro o genera una discusión o un tumulto, viendo que es un partido super controlado de guante blanco. Asumí el riesgo de no expulsar a nadie por como se dio el juego. A los jugadores colombianos si les pedí que siguieran jugando en serio que no empezaran con los toques sobradores porque eso podía generar reacciones”.

El día después: “Había mucha tranquilidad porque cuando el trabajo del árbitro sale bien, pasamos desapercibidos, caminas por las calles y no te mira, si el partido hubiera sido complicado, tiene que tomar ciertas precauciones. Cuando nos fuimos al aeropuerto había mucha tranquilidad, pero lo que si me llamo la atención en los quioscos fue la publicación de la revista histórica El Gráfico y la tapa era negra y decía ‘Vergüenza’ y eso me llamó la atención”.

La vez que se cruzó con el Pibe: “Una vez, estaba en Bogotá en un centro comercial y me encontré con el Pibe Valderrama, nos saludamos y hablamos 5 minutos recordando anécdotas y obviamente el 5-0″.

En la historia del fútbol colombiano: “Un país tan grande y un país tan futbolera, con una rica historia que sigue generando jugadoras y jugadores cada vez más a un alto nivel y que tengan en cuenta a un árbitro por un partido es un grandísimo honor, no solo para mí, también para mi familia. Estamos orgullosos de haber estado en ese hito histórico con dos grandes selecciones. El árbitro pasando desapercibido es el mayor homenaje”.