El ‘10′ oculto del DIM: Mundiales, ganó una Copa América y disfrutó La Masia
El médico Édgar Méndez habló con AS de su etapa como futbolista profesional y de su rol como creativo de la Selección Colombia de médicos.
En Independiente Medellín no solo derrochan calidad Andrés Ricaurte, Christian Marrugo y Miguel Monsalve. Hay un ‘10′ oculto que ha ido a mundiales, que ganó una Copa América, que acaba de disputar una olimpiada y que se dio el lujo de jugar en La Masia, donde condujo a la Selección Colombia a un dignísimo cuarto lugar en la cita orbital de Barcelona-2016.
El día a día del médico Édgar Méndez transcurre entre prevenir y tratar lesiones, hacer valoraciones y cuidar de los atletas del DIM. Pero en las tardes o cuando el trabajo lo permite, aparece en canchas como El Dorado, en Envigado, para disfrutar de su faceta de futbolista, esa que desempeñó de manera profesional en los años 90.
Hoy es referenciado como figura de la Selección Colombia de médicos, porta el dorsal 10 y es su capitán. Suele regresar de los torneos con una buena cuota de asistencias y goles tras desplegar el talento que le permitió en su juventud ser mediocampista de los seleccionados de Santander y Antioquia.
“Toda mi vida he jugado fútbol, desde los 4 o 5 años. En Bucaramanga, mi ciudad natal, estuve en las categorías infantil, prejuvenil y juvenil de la Selección Santander, estuve en las fuerzas básica del Bucaramanga y en 1990 me vine a estudiar medicina a Medellín, una ciudad tan pujante respecto al fútbol”, contó Méndez a AS Colombia.
Hace algunas semanas compitió en los Juegos Olímpicos de la Salud Portugal-2022. Después de la pausa por la pandemia, pudo volver a las canchas de manera competitiva. Fue un buen regreso. Colombia finalizó cuarta y quinta, en dos categorías.
El cerebro de la Selección Colombia de médicos
Su llegada al combinado patrio de médicos se dio en 2015 con el DT Humberto Sierra y el PF Carlos Tabares en el proyecto, que se estrenó en el Campeonato Mundial de Fútbol de Médicos en Long Beach, Estados Unidos. Eran 24 equipos y quedaron undécimos. “Íbamos con gente de mucha edad. Yo tenía 45 años”, comentó el galeno.
En 2016 registraron la mejor participación. “Quedamos cuartos a nivel mundial en Barcelona, en las canchas de La Masía, un complejo deportivo muy bonito. Nos fue muy bien. Terminamos invictos”, relató Méndez, quien fue dirigido en ese campeonato por el técnico Alejandro Restrepo, con pasado reciente en Nacional y artífice del título de Copa América que alcanzaron los médicos colombianos en Cancún-2018, antes del mundial en Praga.
Actualmente, a Méndez lo dirige el técnico Hugo Báez y se preocupa por estructurar un mejor proyecto porque siente que “más pronto que tarde vamos a ser campeones mundiales”.
Sus pinitos como futbolista
Aunque su inquietud era en parte académica, una vez llegó a la capital de Antioquia empezó a probarse en equipos. Lo hizo durante una semana en Nacional, pero cuando el profesor Juan José Peláez, que estaba en las divisiones inferiores en ese momento, le dijo que debía asistir todas las mañanas a entrenar, esa posibilidad se derrumbó. Ya cursaba primer semestre y los horarios no coincidían.
Por sus condiciones, Méndez logró llamar la atención de Miguel Cadavid, gerente deportivo del Medellín en esa época, quien empezó a hacerle un seguimiento. Y cuando estaba a punto de pedir traslado a Bucaramanga por su situación económica, se le abrió esa puerta con una pasantía en diciembre que marcó su vida.
“Me dijeron que sí, que quedaba en la institución y que me iban a ayudar con el tema de estudio, vivienda y alimentación”, relató el bumangués.
En 1991 se unió a las fuerzas básicas del Rojo y dos años después recibió el llamado al equipo profesional por parte del técnico Luis Augusto ‘Chiqui’ García. “Estuve en el 93 cuando quedamos campeones por cinco minutos, yo estaba en la tribuna”, recordó.
En el mismo 11 con Néider Morantes e Iván Ramiro Córdoba
Lo llamaron a la Selección Antioquia Sub-23, un logro importante en su carrera. Ningún jugador santandereano había alcanzado esa distinción. En 1994, jugando la final con Valle, quedó campeón con el técnico Jairo Ríos y un equipo inolvidable: Prono Velásquez, Iván Ramiro Córdoba, Marco Barrios, Carlos Gutiérrez, Néider Morantes, Wilmar Moreno, ‘Canca’ Palacios y Juan David Vélez, entre otros.
“Néider era el volante 10 y yo jugaba de carrilero por derecha. Jugábamos como el Ajax, que era algo muy novedoso”, comentó Méndez.
En el Poderoso jugó algunos partidos con el equipo profesional, pero no logró consolidarse. Siguió su camino con clubes de la Primera B como Fiorentina FC cuando anduvo por Caquetá. Después jugó en el Rionegro del profesor Carlos Mario Hoyos y finalmente se unió al Deportivo Antioquia, dirigido por Jairo Ríos, su antiguo entrenador.
“Me pasé del Medellín al Deportivo Antioquia buscando una oportunidad y a los seis meses el profesor Ríos se fue al DIM. Eso fue un llamado de atención y pensar: ‘¿Será que esto no es realmente lo mío?’. Sé que con él en el DIM hubiera tenido más posibilidad porque me conocía”, comentó Méndez sobre ese momento amargo.
Dos décadas como médico del DIM
En 1996, después de tres años en el fútbol profesional, tomó la decisión de retirarse para dedicarse a la medicina, a terminar su carrera tras haberla suspendido en sexto semestre. Se graduó en el 2000, hizo la especialización en medicina deportiva y en 2002 empezó a trabajar con el DIM, en las fuerzas básicas. Ya son 20 años como médico del Poderoso.
De vez en cuando se viste de futbolista y participa de las prácticas cuando parte del equipo está viajando o está concentrado. El médico aparece de comodín para dar una mano en la preparación del plantel.
“Estoy muy contento con todo lo que he vivido, y ahora mucho más en esta nueva etapa con David (González) porque lo tuve en 2002 cuando precisamente llegó y fue campeón siendo tan joven”, expresó a AS el doctor Méndez, el ‘10′ oculto de DIM.