Cruz Valle: El inicio del sueño para Luis Díaz en La Guajira

En Barrancas, Guajira, hace 24 años comenzó la historia de Luis Díaz sin siquiera saber que su vida giraría alrededor de una pelota. Luis Manuel Díaz, con la edad que tiene su hijo en la actualidad, decidió formar una escuela de fútbol luego de ver a unos niños jugando en la calle; esa escena, encendió su motivación.

Don Luis Manuel, recuerda esos primeros pasos: "Nosotros estamos en un lugar de La Guajira, en la parte sur, donde muy poco las actividades deportivas tienen ese apoyo que se necesita como para salir adelante enseguida. Vi los niños un día en una calle haciendo la actividad y me enfoqué por ahí, dije que había que ayudar a los niños. Inicié un proceso relámpago no con la idea de que íbamos a llegar donde estamos ahorita, pero sí que íbamos a apoyar a los niños".

Orgulloso, explica que todo lo que ha construido fue por su propio mérito… "Gracias a Dios este es un proyecto que se puede decir es mío, solo. Yo después de ya tener 15 años en el proyecto con el proceso de la escuela cuando tenía una estructura más adecuada, me fui dado cuenta que era necesario que nosotros trabajáramos en sociedad o en compañía con los entes territoriales del departamento. Fue poco el apoyo, pero en algunos momentos lo tuve, porque también veían que el trabajo que yo hacía era arduo, con sacrificio y esfuerzo y que había la necesidad porque el proceso había aumentado en una cantidad de niños alarmante"

A pesar de no contar con el apoyo de su familia en un principio, Luis Manuel tenía claro cuál era el camino y las motivaciones: su hijo Luis, su familia y él mismo. "Nunca desistí, mi familia siempre me decía que yo que hacía ahí, que eso no me iba a dar nada, que yo todo el tiempo iba al sol, que me buscará otra cosa que hacer. Yo decía que había que seguir porque yo veía a mi hijo ahí y tenía la mente clara de que Luis iba a sacar algún día el fruto de lo que estábamos haciendo y yo también, porque pensaba en mí y en mi familia. Más adelante conté con el apoyo de mi familia y me empezaron a ayudar con las actividades", afirma con felicidad.

El comienzo de Luis, su referencia en Ronaldinho y la oportunidad de El Pibe

El llanto de Luis Fernando con 5 años cuando su padre se iba a Cruz Valle generó que lo empezaran a acercar al entrenamiento: "Con 5 años yo empecé a llevar a Luis a la cancha, yo entrenaba con niños más grandes. A él le gustaba, cuando salía de la casa comenzaba a llorar y me decía que él quería ir a jugar, pero la mamá le decía que estudiara y se dedicara al colegio. Comencé a llevármelo y me iba a los torneos con él, lo llevaba y se venía conmigo, fui viendo en él potencial", recuerda Luis Manuel.

Todos los cracks tienen otro crack de referente y Lucho, desde muy pequeño, eligió el suyo y hoy en día se entiende la razón de su espectacular estilo de juego… "Después de los 6 años el creó una imagen porque él decía que tenía que ser un jugador como Ronaldinho, un jugador así tan talentoso y él cogía el balón para hacer fintas. Yo decía que tenía que apoyarlo y a los 10 años tuvo la oportunidad de ser parte de una Selección en Cerrejón. Seguimos trabajando con mi escuela y empezamos a participar en torneos, un día se presentó a los 14 años de una Selección Indígena, me encargaron de la Selección y fuimos a representar a La Guajira".

Luis Manuel aclaró en la conversación que a pesar de que muchos afirman que el Pibe fue quien hizo a Díaz, el histórico jugador le dio una oportunidad, pero lo demás se formó en Cruz Valle. "Tuvimos la oportunidad de representar a Colombia en un torneo en Chile y Luis brilló con luz propia a la edad de 15 años. Ahí fue donde el Pibe lo vio como jugador y lo llevaron a la Selección, por eso dicen que El Pibe fue quien lo hizo, pero en sí el hombre le dio la oportunidad a la Selección y más nada, lo demás es un proceso de mi escuela"

El ejemplo para sus otros hijos y el futuro de Cruz Valle

Don Luis Manuel tiene claro que su hijo mayor es el ejemplo y referente de sus hijos menores, Roger y Jesús: “Pienso que él es ejemplo y los hermanos deben seguir ese ejemplo. Él les habla mucho, siempre da el consejo y ellos ven que es un ejemplo claro a seguir, que no deben descarrilarse por otro lado, los hermanos también van muy bien. Roger y Jesús están trabajando duro, yo les veo mucho potencial y en un futuro no muy lejano yo creo que los veo como Luis", expresa con un tono de orgullo y ojos cargados de fe.

El futuro de su escuela está garantizado, pues sabe que no se puede detener y sueña con seguir creciendo, además la motivación de que los niños tengan una oportunidad lo impulsan: "La idea no es quedarme ahí, es seguir y avanzar. Con algunas personas que han llegado al lado para decirme como trabajar y aconsejarme, porque yo no me las sé todas. Pienso que el proceso de la escuela más adelante llegará lejos, tengo propuestas para que tenga sedes en otros departamentos donde el fútbol es más avanzado, tengamos más oportunidad. Eso es una base de motivación, seguir trabajando por los niños viendo la cantidad que nos presiona y nos llega para que les demos el cupo en la escuela".

El sueño de ver a Luis Fernando en el Mundial

Aún con la seriedad y madurez que tiene el jugador del Porto, su padre no deja de aconsejarlo, pues más allá del lazo de sangre que los une, fue su primer entrenador y lo conoce: "A medida que van avanzando los tiempos y los consejos que le vamos dando. Le decimos que si quiere ser el mejor tiene que trabajar y sacrificarse. Yo reconozco que James es un gran jugador, muy talentoso y en este momento le tocó a Luis y está sonando mucho por lo que es él, tampoco es habladera de la gente y lo están viendo, es un jugador referente que cuando sale a jugar lo hace con gusto. Él siempre decía que la camiseta de Colombia tenía que representarla bien y hoy en día lo hace".

Finalmente, Luis Manuel expresa el sueño que tiene en cuanto a la carrera de su primogénito y asegura "Mi sueño en este momento es ver a Luis en el Mundial, es el sueño más grande que tengo, que Lucho llegue al Mundial y que Colombia llegue a pelear un torneo de esos, una final de esas para mí sería el sueño más grande del mundo".