Roberto 'Flaco' Meléndez, insignia de la casa de Selección Colombia
Hace 35 años fue fundado el estadio Metropolitano de Barranquilla y en 1991 pasó a llamarse Roberto Meléndez en homenaje al histórico jugador del Junior.
"Flaco, Flaco, esta es tu casa, tu estadio y aquí te han debido enterrar", con este coro las tribunas del estadio Metropolitano retumbaron la tarde del domingo 21 de mayo, un día después de que la vida de Roberto Meléndez dejó palpitar en la tierra para terminar de convertirse en leyenda del fútbol colombiano. Su nombre pasó a representar al máximo escenario de la Selección Colombia después de la gestión hecha en 1991 por el periodista más longevo del país (101 años), José Víctor 'Chelo' De Castro. 30 años después, su hijo Rafael revive con AS Colombia el momento del homenaje.
Quien no conoce su historia, más que condenado a repetirla, está a la deriva de apropiarse de otras que no son suyas pero que hace parecer como propias. Pasa mucho en el fútbol, donde la mayoría sabe mucho más del Santiago Bernabéu o La Bombonera que del Roberto Meléndez, el estadio que ha llevado en cinco oportunidades a Colombia a un Mundial y que lleva el nombre de un verdadero sportsman como se conocía a las personas dedicadas al deporte, término que llegó de Reino Unido cuando el fútbol se asentó en Sudamérica.
Roberto Meléndez, hecho para el deporte y la educación
"Mi padre nació en 1912, el 31 de marzo. Yo a veces le preguntaba que por qué había sido jugador ya que venía de una familia que eran cantantes, compositores. Hijos de españoles y el nació como futbolista", arrancó diciendo Rafael, uno de sus 12 hijos que vive en el barrio Las Mercedes de Barranquilla y que en homenaje a su padre sacó un libro en 2012 para festejar el centenario de don Roberto donde recopiló todo lo que se había publicado sobre él destacando su aporte a la academia desde la Educación Física.
"Fue entrenador del Unión Magdalena cuando se llamaba Deportivo Samario, ahí duró un año y luego se fue un tiempo largo a jugar fútbol y béisbol a Venezuela. Mi papá representó al Atlántico en esos dos deportes, también jugaba tenis y baloncesto. A principios del año 61 terminó el contrato con la Gobernación de Bolívar y se vino para Barranquilla, allí lo contrata el colegio Americano como profesor de Educación Física y la Universidad del Atlántico lo hizo profesor del colegio de la Universidad".
Chelo De Castro y una idea para inmortalizar al Flaco Meléndez
En 1991 el periodista barranquillero, José Víctor De Castro Carroll, fue el precursor de la idea para darle el nombre del futbolista al estadio. "El señor Chelo de Castro, un gran periodista de Barranquilla que hoy ya no se escucha por su avanzada edad hizo una campaña y escribió una nota en El Heraldo de quién había sido mi padre, que él lo conoció, que entraba al estadio Moderno (primero de la ciudad)", así contó Rafael como comenzó a forjarse la idea.
La gestión fue hecha por el periodista y un amigo de don Roberto que vivía en Estados Unidos. "Hizo una campaña en favor de que le pusieran el nombre de mi papá al estadio y fue así como en 1991 la asociación que manejaba el estadio, Metro Fútbol, hicieron una reunión con el señor Chelo De Castro y uno que era amigo de mi papá que vivía en Estados Unidos, en esa reunión se declara por unanimidad que el estadio lleve el nombre de Roberto Meléndez. Es así como en 1991 aparece el nombre de mi papá en una placa que dejan en la entrada del estadio y que ahí pa' lante se llama Roberto 'Flaco' Meléndez, así aparece textualmente".
Homenaje para la eternidad en su casa, su estadio
El 21 de mayo del año 2000, Junior recibía a Real Cartagena por Liga en el Metropolitano, un día después del fallecimiento de don Roberto. Los hinchas del Junior, equipo de toda la vida del legendario jugador pidieron que pudiera dar su último recorrido por su casa y la familia accedió.
"Desde las tribunas le gritaban 'Flaco, Flaco esta es tu casa, tu estadio y aquí te han debido enterrar'. La gente sacó pañuelos blancos, eso nos puso bien y llenó de orgullo a todos los hermanos". 21 años después, el recuerdo de don Roberto 'Flaco' Meléndez sigue vigente en la memoria de algunos barranquilleros, en la de su familia será inmortal con el sueño vigente de ver un colegio con su nombre para seguir escribiendo la historia de una ciudad a partir de sus ídolos.