Egan: "Contento por Miguel, sacó la cara por los colombianos"
El mejor joven de La Vuelta felicitó a su compatriota por la victoria en la etapa 18. "Todos estábamos reventados, no sé cómo hice para llegar", dijo.
Miguel Ángel López se quedó con la victoria en la etapa 18 de la Vuelta a España, pero el primero en mover la carrera en el grupo de favoritos fue Egan Bernal con un ataque al que respondieron Primoz Roglic, Sepp Kuss, Enric Mas y su compatriota, que contraatacó y se marchó en solitario, superando a David de La Cruz para cruzar primero la línea de meta.
Al final de la exigente jornada, el ciclista del Ineos Grenadiers, que sigue como el mejor de los jóvenes, felicitó a Superman por el triunfo y se refirió a la exigencia en la alta montaña, además de la tranquilidad por haberlo dejado todo en los ascensos y haberle dado emoción a la competencia.
Alegría por el triunfo de Superman: "Hoy todos estábamos reventados, yo estaba que me quedaba desde la primera subida, no sé cómo hice para llegar con el grupo de adelante. Al final nos fue bien, llegué con el grupo, ganó Miguel Ángel, estoy contento por él, sacó la cara por los colombianos".
La dificultad para atacar: "Se iba subiendo a un ritmo muy duro. Es difícil cuando se va a ese ritmo poder atacar, es casi imposible, es física, es matemática, no dan las piernas, no dan los números. Intenté mover la carrera, algo hicimos, al menos hacerlo más divertido para la televisión".
Aprendizaje y crecimiento en esta Vuelta: "Por ahí dicen que el cementerio está lleno de valientes. Al menos eso, me he divertido en la Vuelta, en mi primera vez. Me llevaré un bonito recuerdo. Tal vez no ha sido la gran Vuelta para mí, pero sí en la que más he aprendido e incluso la que más me he divertido, también en el Giro. Aquí ha sido el sufrimiento, estar adelante, atacar. Me lo he gozado".
La exigencia de la carrera: "Uno es masoquista. Sufrí cada kilómetro, incluso en el llano, le dije al equipo que estaba al límite. Le dije a Adam (Yates) que si quería lo ayudaba a llevar una caramañola porque estaba reventado. No sé cómo hice para llegar adelante. Como decimos nosotros: 'tocó echarle huevos'".
Tranquilo por darlo todo: "Era la última subida larga de La Vuelta y no quería quedarme con la duda de qué hubiera pasado si me hubiera movido. Sabía que estaba jodido y reventado, pero tenía que intentarlo para irme a casa y quedar tranquilo de que di todo lo que tenía".