Nicolas Burdisso y la relevancia del director deportivo en el fútbol

Nicolás Burdisso disputó dos mundiales con la Selección argentina y jugó en equipos como Inter de Milán, Roma y Boca Juniors. Ganó 18 títulos en su carrera. Tras el retiro como futbolista se preparó para seguir vinculado desde otro lado, desde la toma de decisiones. Tiene licencia UEFA como director deportivo otorgada por la Federación Italiana Giuoco Calcio (FIGC) y en 2019 ejerció el cargo en Boca Juniors.

El próximo 20 de mayo estará como ponente en el SportBizLatam LIVE, congreso latinoamericano de sports business, conversando con Marcelo Gantman sobre Nuevas tendencias para un fútbol exportador. Nicolás habló con con AS sobre el rol del director deportivo y el panorama actual del fútbol en el continente.

Los directores deportivos se han convertido en el símbolo de los proyectos de algunos clubes, ¿por qué se decidió por este camino tras su retiro como jugador?

- Son símbolos especialmente por la toma de decisiones. Siempre lo he dicho: antes ciertas decisiones la tomaban los dirigentes y hoy las tiene que tomar una persona preparada y capacitada para decidir la contratación de un entrenador, de los jugadores, cuales son los principios de juego, el estilo, de qué manera trabajar. Esas decisiones ahora las toma un director deportivo. Por esos motivos hoy tienen relevancia. No solamente aquellos directores deportivos que han tenido éxito, sino que en el resto del mundo también sucede. Sobre todo porque también las empresas confían mucho en un director deportivo.

Personalmente comencé con esto justamente por eso. Mientras jugaba había cosas que observaba y que ya me gustaban, que estaban alrededor de un equipo de fútbol y que tenían un impacto en el resultado del domingo. Cuestiones como la gestión, la comunicación y otros detalles que son tarea del director deportivo y que tienen relación con el resultado de un equipo el día de partido.

¿Cuáles son los frentes de trabajo que debe priorizar un director deportivo en el fútbol sudamericano?

- Son los mismos que debe priorizar un director deportivo a nivel mundial. El fútbol en ese sentido es muy lineal. La metodología de trabajo es la que puede cambiar. ¿Vas a ocuparte como director deportivo solo del primer equipo o también del primer equipo de inferiores? ¿Vas a ocuparte de temas de comunicación? ¿Vas a estar adentro del club o por metodología vas a estar más afuera y de un modo corporativo?

El director deportivo tiene que tomar decisiones dentro de una estructura y eso tiene que ver con lo que mencionaba antes: elección del entrenador, definir el estilo de juego del equipo, la planificación a corto, mediano y largo plazo; tener una secretaría técnica para buscar y seguir jugadores por todas las ligas que son potables para ese club; tener interacción constante con todas las áreas del club; tener definidas una línea de ingresos y presupuestos para actuar.

Todos esos frentes en el mundo son importantes, especialmente en Sudamérica que precisamos organización y planificación. Si tengo que elegir un frente desde Sudamérica, somos formadores de jugadores y tenemos que contar con un proyecto integrado entre divisiones inferiores y primera. Uno es una consecuencia del otro.

En el caso personal, ¿qué lecciones le dejó su paso por Boca Juniors?

- Mi paso por Boca me dejó la experiencia de haber estado un año en un lugar que se compara con haber estado cinco o diez años en otro lugar. Es simple la comparación, por las dinámicas que se dan en un club como Boca. A lo largo del día te pasan tantas cosas y de una magnitud tan grande que te hacen crecer y aprender. Yo tenía la ventaja de conocer el Mundo Boca, de conocer ese lugar. Fue un momento particular, pero como experiencia y como elección fueron sumamente positivas.

¿Es posible consolidar proyectos competitivos a nivel continental en clubes que no estén en el top a nivel de ingresos? En esta línea, ¿qué lugar ocupan las transferencias de futbolistas en los ingresos en los clubes?

- Las transferencias de futbolistas en los ingresos de los clubes ocupan un lugar grande en todo el mundo, independientemente del continente. Luego podemos discutir si la principal fuente de ingresos será esa o será otra. Real Madrid no vive de la plusvalía de los jugadores. No vive de las transferencias. Vive de los ingresos de otros ingresos como los sponsors, los abonos, la TV. Lo mismo sucede con otros grandes equipos. Pero hay otros equipos pequeños que no pueden vivir de la venta de jugadores, pero tienen un fuerte ingreso de las cuotas de los socios como sucede en el interior de la Argentina, clubes que tienen 15.000 o 20.000 socios que pagan todos los meses la cuota social y es difícil ver que hayan vendido algún jugador por 500 mil o 600 mil dólares.

Las fuentes de ingreso son cuatro. Evidentemente la plusvalía por transferencia de jugadores pasa a ser la más importante o la que todo el mundo está apostando hoy porque el mercado los lleva para ese lado.

¿Cómo proteger el fútbol local y al jugador en el contexto de mercado actual?

- Creo que esta no es una pregunta para un director deportivo: es una pregunta para una federación. La federación es la que debe bajar una línea que proteja el mercado local y que proteja la formación de jugadores. Nosotros en ese sentido somos débiles porque somos países sudamericanos, formadores, no somos potencias. Entonces vienen las potencias, más allá de que algunas están limitadas por el Brexit, pero vienen las potencias europeas, norteamericanas y mexicanas y se llevan a los jugadores jóvenes.

Argentina y otros países sudamericanos precisarían más reglas y aspectos por cubrir como algunos estatutos que hay en Estados Unidos que deben tener una línea con jugadores jóvenes o en Italia que en la lista de jugadores tiene que haber por regla under 23 o under 21 para que haya una protección. Esas cosas se pueden hacer, pero insisto, parten de una federación y no de un director deportivo.

¿Cómo se prepara y qué características debe tener un futbolista de exportación?

-Es un poco lo que hablábamos antes. No existe un futbolista de exportación, existen futbolistas buenos, algo menos buenos y normales. Después para cada contexto a nivel mundial va a haber una oferta y una demanda. El futbolista sudamericano representa un biotipo de mentalidad y físico, entonces cuando se buscan determinadas posiciones y se buscan ciertos mercados, se buscan aspectos puntuales. Eso es lo que yo puedo decir.

No veo que haya una definición o un prototipo que haya que trabajar. Si tenemos que tratar de cubrir muchos aspectos técnicos, que estén bien formados, a nivel físico que estén bien desarrollados; a nivel psicológico que sean jugadores que hayan madurado. Después está todo aquello que tiene que ver con la vida social, el historial de cada futbolista. Saber esas cosas y trabajarlas. Una vez que se apostó por un jugador hay que trabajar en su inserción, en el proceso de insertarlo y adaptarlo al nuevo lugar. Todos los jugadores tienen un proceso de adaptación. Unos más y otros menos. Eso es algo que tenés que saber al momento de apostar por un jugador.

En los próximos días lo veremos como speaker en el SportBizLatam LIVE, ¿qué otros proyectos se vienen para Nicolás Burdisso?

- Como proyectos estoy con muchas cosas, todas relacionadas con la dirección deportiva absolutamente. Desde clases que daremos en Argentina en la Universidad de Palermo y en la Fundación El Futbolista hasta asesorar a clubes, técnicos y gente que está invirtiendo en comprar clubes y yo les “construyo” el proyecto deportivo, no la parte económica-financiera. Mientras evalúo algunas ofertas y espero la mejor opción para volver al ruedo que es lo que finalmente a uno lo estimula.

Para más información puede consultar la web oficial del congreso SportBizLatam Live.