Polémica por pelotón de 249 ciclistas en Vuelta de la Juventud
La competencia comenzará este 28 de octubre con un pelotón de 73 corredores más de los que permite la UCI para su calendario internacional.
La segunda carrera más importante del calendario colombiano se disputará desde este 28 de octubre en el departamento del Meta y tras cinco etapas terminará el primero de noviembre. Después de varios cambios en el calendario la competencia se llevará a cabo, sin embargo, en la lista final la Federación Colombiana de Ciclismo aceptó 43 equipos y 249 ciclistas.
En el año 2017, la Unión Ciclista Internacional redujo el número de ciclistas para las competencias de su calendario por lo que de 198 se pasó a un máximo de 176 corredores. "Para mejorar la seguridad de los corredores, los espectadores y la caravana en las carreras, el Comité de Dirección de la UCI ha decidido limitar el tamaño del pelotón a un máximo de 176 corredores en los eventos del calendario de la UCI", decía el comunicado.
Aunque la Vuelta de la Juventud no hace parte de este calendario y el número de participantes en cada carrera puede variar pues no tienen que seguir esta directriz, 249 ciclistas en una competencia Sub 23 parece ser exagerado y, además, peligroso.
El presidente de la Federación Colombiana de Ciclismo, Mauricio Vargas lo explicó así, "hay mucho ciclista inscrito, tenemos unas carreteras amplias y todo el control necesario para no tener inconvenientes y como no había carreras por el Covid-19 se va a permitir la participación de toda esta cantidad de pedalistas. Se han hecho unas exigencias especiales y por eso habrá una CRI con unos límites de clasificación y si no hay ciclistas con preparación completa se quedan por fuera de la competencia".
¿Qué opinan los equipos?
Edison Gómez, director del Sanvireymon - Liga de Antioquia, piensa diferente, "y eso que iban a ser 290 ciclistas y nos dijeron que solo se podían 6 por equipo para recortar el número de participantes. Es un poco peligroso, más que todo por lo que vienen de mucho tiempo sin correr y hay mucho novato, pero esa es la situación. Si hubieran recortado más muchos equipos hubieran quedado por fuera, tal vez nosotros también", dijo.
Luis Alfonso Cely, director del Colombia Tierra de Atletas, piensa lo mismo, "se convierte en una lotería por caídas, corredores nuevos, novatos y se vuelve complicada la carrera, pero es igual para todos, mi equipo tiene experiencia, pero también podría estar involucrado en las caídas que se presentan en los grupos grandes", explicó.
Para Gómez y Cely, la Federación debe pensar en una estructura diferente, "pienso que en el futuro tocará hacer carreras regionales para seleccionar la cantidad de corredores, más de 200 es algo que es complicado para manejar. La Federación tendrá que replantear hacia futuro un proceso de selección para esta carrera porque hay mas de 200 corredores lo que es un número muy alto en un lote para una competencia como esta", dijo Cely.
"Debería haber una prevuelta, un evento previo porque si solo dejan los equipos de marca también son pocos y quedarían menos de 100 corredores y tampoco sería la idea, pero sí hacer una carrera o un clasificatorio desde principio de año para los aspirantes a la vuelta de la Juventud, que se den unos puntos y que con cierto puntaje se clasifique. Sería menos burocrática la elección de los equipos", indicó Gómez.
La contrarreloj inicial de la Vuelta de la Juventud
La primera etapa será una contrarreloj individual en la que la organización decidió que habrá un límite de clasificación y en la que seguramente quedarán excluidos varios de los corredores. Es decir que la forma en la que la FCC sacará algunos corredores del pelotón será enviándolos en una modalidad en la que la mayoría no tiene ni los materiales ni la preparación adecuada.
"Es muy difícil por lo costoso de los instrumentos deportivos que todos los equipos tengan esa logística de la mejor manera, hay unos que la tienen y otros que no, lo ideal sería que todos los ciclistas que participan tuvieran esa logística necesaria para participar, pero en todas las carreras se han puesto competencias contrarreloj", indicó el presidente de la FCC.
Y añadió, "es muy difícil responder si estamos lejos o cerca (de una buena inversión y preparación en CRI), todo depende de los patrocinadores. Todos los equipos hacen sacrificios para conseguir el mejor material y hay muchos que lo tienen y les permite una participación mejor".
Para equipos como el Sanvireymon el tema es muy complicado, "de los seis corredores, solo uno no tiene material porque no lo pudimos conseguir y ese corredor va a ir en desventaja. Para conseguir el material algunos corredores tienen, a otros se lo dan los equipos y a otros se los prestan. No hay política de la Liga para entregar ese material, ellos están limitados en recursos porque si ellos tuvieran el dinero tendrían su propio equipo", explicó Gómez.
Por su parte, Cely indicó, "en la CRI no todos tienen el mismo material sofisticado y eso limita un poco, pero los que tienen gran potencial están en los equipos más importantes, los otros tienen para mostrar otro tipo de cualidades en las otras etapas. Hace falta más trabajo de CRI, que haya más cronos en las carreras, que se potencie este tipo de pruebas en todas las carreras que se hacen, cada carrera debería tener CRI para obligar a trabajarla más decididamente".
La diferencia entre equipos
La FCC adelantó la prueba un día porque Invías no prestó las carreteras, algo que ya se ha vuelto habitual en las competencias nacionales. Aunque el presidente Vargas indicó que no hubo ningún inconveniente, equipos como Sanvireymon perdieron los tiquetes y tuvieron que cambiar la logística para llegar a Villavicencio a donde viajarán por tierra.
"La Federación adelantó la fecha un día y teníamos tiquetes de avión comprados con un mes de anticipación y como los uniformes fueron mandados a hacer a última hora por los patrocinadores, estaban programados para un día antes de irnos y ahora nos tocará hacer una gestión muy tremenda para que los uniformes lleguen allá".
Problema que no tuvo el Tierra de Atletas, "hay que adelantar algunas reservas, pero si no nos prestan las vías no podemos correr", dijo Cely.
Con respecto a los protocolos de bioseguridad, cada equipo tendrá que hacerse responsable de sus corredores y la Federación lo hará en la competencia, "como somos el equipo del Ministerio traemos los médicos, la parte de bioseguridad, organizamos el comedor de tres personas por mesa y estamos bien organizados con respecto a eso, cada equipo se debe encargar de su estructura en los hoteles, ya en la carrera se encarga la Federación", contó Cely.
"En el hotel debemos tener los protocolos de seguridad, tenemos el manual de la carrera, nosotros pagamos las pruebas del Covid-19, en la Vuelta a Antioquia las patrocinó el Colnago, pero estas sí tenemos que pagarlas nosotros. Íbamos a hacer la PCR que vale 300 mil pesos desde Antioquia pero nos dijeron que mejor en Villavicencio nos hiciéramos la de antígeno que vale 100 mil pesos, nos la hacemos en el hotel y en media hora sale el resultado", explicó Gómez.
Un equipo como el Sanvireymon debe gasta aproximadamente 20 millones de pesos para participar en la Vuelta con pagos de hotel, alimentación, uniformes, licencias y el costo de la inscripción de los carros. Este año la Federación no cobró la inscripción de equipos.